Déficit de abrazemia

Por: Carlos Ulanovsky

La abrazemia es el nivel de abrazos en sangre. El déficit de abrazemia es un cuadro nutricional ocasionado por la reiterada falta de abrazos y que por lo prolongado –el viernes 19 cumplimos un año privados de abrazos- pasó de ser agudo a crónico. Al quedarse sin abrazos, el cuerpo, y la mente, proceden de la misma manera que cuando algo les falta (hierro, azúcar, magnesio): recurrir a las reservas, como recuerdos, contactos que fueron cercanos, remembranzas, presencias inolvidables. Pero hay momentos en que apelar a esos indispensables reservorios no es suficiente.

Es que marzo 2020-marzo 2021 fue el año del fin de las costumbres a las que estábamos tan habituados. Tuvimos que cambiar sobre la marcha, improvisar, apostar a nuevas prácticas y experiencias de vida. Y hasta cambió el rito de la muerte, las reglas de la despedida a los queridos y los modos de encarar el duelo. Los abrazos y los besos en general, y particularmente el sexo, quedaron excluidos de la lista de esenciales. Lo vecino se distanció; lo inmediato se convirtió en desdichada lejanía y lo más próximo en dolorosa separación. No hubo IFE o ATP que valgan para acercamientos sustitutos. Las cabezas se transformaron en burbujas mentales y el contacto físico en elementales codazos, choque de puñitos o pura imaginación.

Más allá de descerebrados y conspiranoides extremos que se propusieron jodernos y por momentos lo consiguieron, la mayoría cumplimos con los razonables requisitos del confinamiento consentido. A altísimos costos pusimos en suspenso todo lo conocido y apreciado convirtiéndolo en lejano y remoto y retiramos el cuerpo de trabajos y estudios, de cines y teatros, de estadios de fútbol y movilizaciones políticas. Pensamos (pedazo de optimistas) que esto que tanto nos angustia comenzaría a ser solo un mal recuerdo con la llegada de la vacuna, que el mal talante trocaría en emoji sonriente apenas sintiéramos el pinchazo de la primera dosis. Y ni hablar, después de la segunda. Pero los riesgos continúan. La existencia, para nada virtual, de una segunda ola del mal explicada desde cepas diferentes, tan riesgosas, o más, que la primera, sigue disparando tremendos costos humanos y renueva los efectos sociales, psicológicos y económicos de la enfermedad. A tal punto que algunos expertos ya extendieron la fecha de iniciación de la post pandemia para el 2024. O sea, un plazo que en la intimidad llamaríamos con una sonrisa “el año del pedo”. Entre lo acumulable, tengo para mí que, también la pandemia ayudó a borrar del mapa mundial a Trump, aunque todavía quede el desagradable de Bolsonaro y tengamos que soportar a los opositores de aquí dispuestos a ahondar la grieta y a inventar todos los daños posibles.

Entre tristezas inevitables y pensamientos pesimistas, quedó un espacio para la esperanza, para la ilusión, para revolear el ánimo hacia arriba. En el marco de la imposibilidad de estar juntos, hubo, y esto debe celebrarse, hechos positivos, reinvenciones, acciones colectivas que despertaron el entusiasmo de Juan Carr cuando dijo que “vivimos un momento de gloria de la cultura solidaria”. Sostiene Luis Alberto Quevedo, director de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (la FLACSO) que, «posiblemente, en un futuro  muchos de estos casos, deban ser estudiados por la sociología de los afectos o de las emociones, un existente y en pleno desarrollo que entiende que la vida de las personas no solo la determinan las condiciones materiales de existencia y /o los modos de producción en los que están insertos, sino también están influidas por sus vínculos sociales y religiosos así como por los entornos culturales e ideológicos en que viven, piensan y se emocionan». Mientras tanto el sociólogo y profesor de la Universidad de Yale, Nicholas Christakis, considerado como uno de los cien mayores pensadores del mundo actual, escribió el libro La flecha de Apolo (el impacto profundo y duradero del coronavirus) en el que afirma que “después de la pandemia puede llegar una época que replique el clima de los años locos de 1920”. Su hipótesis sostiene que “cada vez que una pandemia concluye sobreviene una especie de fiesta. Y eso viene ocurriendo en los últimos dos mil años”. Mucho me gustaría probar un poco de lo que le recetaron y tan extraordinario efecto le hace al buen Christakis.

Respecto a la abrazemia (que también podría escribirse abracemia) me apunta la médica infectóloga Liliana Lorenzo que, aunque el padecimiento existe todavía no fue desarrollado o publicado en alguna bibliografía médica existente. Pero a este ritmo no hay que perder las esperanzas.  «

Compartir

Entradas recientes

Otro evento climático extremo, otra inundación: ya no se puede mirar para otro lado

Más de 5000 personas evacuadas y otras tantas autoevacuadas en al menos once municipios, que…

1 min hace

Lombardi, Koutsovitis, Olivetto y Yamil: los
que pelean por entrar

Con una oferta de 17 frentes políticos, hay una tanda de candidatos que según las…

3 mins hace

La UCA advierte que la jubilación sigue con la pérdida de valor

Es por el congelamiento del bono de 70 mil pesos. El derrape del haber mínimo…

12 mins hace

El plan de terminar con la democracia

En la movilización de jubilados y jubiladas del 12 de marzo, en la que fue…

13 mins hace

Garrafas: el subsidio no llega ni al 10% de su valor

Luego de la liberación total de ese segmento, el precio subió en forma sideral mientras…

34 mins hace

Del MPP al Pepe: «Siempre dijiste que ibas a militar hasta el último día y has cumplido»

Una frase representativa: se la escribieron al Pepe Mujica sus cumpas del MPP que fundó…

35 mins hace

Mejora la expectativa de consumo, pero la recuperación está lejos

Las ventas minoristas reaccionan, pero el ritmo del ajuste salarial es una traba. El mercado…

52 mins hace

Preocupación por el abandono estatal y el aumento de víctimas de femicidios

En 15 días fueron asesinadas cuatro mujeres en Jujuy y en Tucumán. La cifra de…

1 hora hace

Tierra del Fuego: mientras el paro gana adhesiones, Milei sigue con sus ataques

El miércoles se realizará la medida que paralizará la actividad en toda la provincia. El…

1 hora hace

Stornelli-Bullrich: el eterno romance de los perseguidores

Días pasados se viralizó un video que muestra a la ministra en un visible estado…

1 hora hace

La Ciudad de Buenos Aires vota en una elección fragmentada y de proyección nacional

La renovación de 30 bancas de la Legislatura porteña se convirtió en la madre de…

1 hora hace

Mantener su actual representatividad, el objetivo de Evolución

Con Lula Levy al frente, esta coalición que suma a GEN y el Partido Socialista…

2 horas hace