La fiscalía acusa a Daniela Fernanda Ávila de haber abandonado a la niña mientras cruzaba el río Lules durante la madrugada del 2 marzo, luego de haber asistido a los corsos de carnaval en el exingenio Lules. La Justicia ordenó su prisión preventiva.

La denuncia por la desaparición de Kiara fue realizada por su madre alrededor de las 5.30 de la madrugada del domingo. Los efectivos manifestaron que Ávila estaba desorientada y tenía la ropa y el cuerpo cubiertos de barro.
Según trascendió, dijo a la Policía que había perdido de vista a su hija mientras caminaban por la zona del río Lules. A partir de su denuncia se inició un operativo de búsqueda junto a Defensa Civil y el servicio de emergencias. Luego de intensos rastrillajes, vecinos alertaron a los rescatistas del hallazgo del cuerpo de la niña cerca de unos pastizales a la orilla del río.
Tras la confirmación de la muerte de la niña, la Justicia imputó a su madre por abandono seguido de muerte agravado por el vínculo y le dictó la prisión preventiva por tres meses debido a los riesgos procesales de fuga y de entorpecimiento de la investigación, y para proseguir con las medidas investigativas del caso. Por su parte, el padrastro, Matías Sebastián Paz, fue liberado al haberse confirmado que no se encontraba en las inmediaciones al momento de la muerte de Kiara.
El fiscal Pedro Gallo, titular de la Unidad Fiscal Especializada en Homicidios Número 1 de Tucumán, aseguró a Noticias Argentinas que Ávila “dejó a la menor en el río sin requerir auxilio”. Asimismo, expresó que la detenida se abstuvo de declarar ante el juez.
Durante la audiencia de formulación de cargos, el fiscal responsabilizó a la madre de la niña y señaló que “Las características del hecho lo hacen especialmente gravoso. Estamos hablando que la víctima es una niña de siete años, que fue dejada sola en medio del cauce del río a plena noche, sufriendo golpes y agonizando”, publicó El Tucumano.
El informe preliminar de la autopsia de Kiara arrojó que la causa de muerte fue asfixia por inmersión, es decir, un ahogamiento. Además, presentaba golpes en la región superciliar y en áreas temporales y parietales del lado izquierdo. “Se detectó la presencia de barro en sus vías respiratorias superiores, lo que sugiere que, en su intento desesperado por sobrevivir, inhaló tierra del fondo del río, lo que finalmente provocó su asfixia”, aseveró el medio.
Según la reconstrucción presentada por los investigadores, el pasado 2 de marzo, alrededor de las 2 de la madrugada, en circunstancias que Daniela Ávila se encontraba junto a su hija de siete años en los corsos que se llevaban a cabo en la zona del barrio exingenio de Lules, decidió trasladarse junto con la menor hacia el domicilio de su pareja, en el barrio Ampliación 25 de Mayo de esa localidad.
Ávila decidió acortar el recorrido y llevó a la niña por un camino vecinal de tierra hacia la zona conocida como “Puente Negro”, cruzó el río Lules a pie, lo cual puso en peligro la vida de la menor. En ese momento, Ávila atravesó el río pero dejó en medio del cauce a su hija, sin prestarle ningún tipo de auxilio, ni requerir ayuda inmediata de otras personas, a sabiendas que la menor, por su edad, no podía valerse por sí misma en ese lugar.
Acorde a lo expresado por la fiscalía, al encontrarse la niña desamparada en el cauce del río, sufrió golpes en región supersiliar, en áreas temporales y parietales del lado izquierdo, por lo que le ingresó barro en la vía aérea superior y por este motivo, falleció a causa de asfixia por sumersión.
El abuelo materno de la niña brindó declaraciones a Los Primeros. Según relató, ambas se encontraban en las celebraciones de carnaval de la zona. “Cuando ya estaba terminando el carnaval a las tres de la mañana llamó un auto, pero como estaba pintada y mojada, el auto no la quiso traer, entonces… ¿ella qué hizo? Agarró por la vía y quiso cruzar el río porque del otro lado viven los padres del concubino que tiene ahora Daniela, entonces ahí la arrastró el río a Daniela y a Kiara”, aseveró. Según sus declaraciones, los golpes que tienen ambas se deben a las piedras del río. “Ella no sabía bien, estaba perdida, parece que el río la ha arrastrado hasta el puente. Ella ha llegado acá toda embarrada y no se acordaba bien porque parece que tiene golpes en la cabeza”, expresó. Asimismo, manifestó que si bien Ávila fue negligente al haber cruzado el río con la niña, negó que ejerciera maltrato sobre ella. “Yo no le voy a decir si ha consumido alcohol porque no estaba ahí con ella… la negligencia es de ella por haber cruzado el río, es culpable por haber cruzado, no tendría que haber ido por ahí”, apuntó.
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