Un fragmento del prólogo de "El espíritu de la ciencia ficción" en el que el crítico caracteriza la escritura del autor chileno y señala aspectos de su hasta ahora inédita novela.

Pasó el momento, también, de la incredulidad suspicaz ante Bolaño. Ya no se oyen las voces estridentes de quienes se sintieron desplazados por la irrupción de escritor genial en el último minuto (autores de su generación en ambas orillas del Atlántico) o de los profesores perezosos ante la edicencia de que el canon tendría que ser modificado por culpa del chileno. Tampoco cosechan demasiado crédito quienes pues no sólo en política sino en literatura abundan las teorías de la conspiración- adjudican la posteridad de Bolaño a una siniestra operación del mercado editorial. Me he opuesto, pues está en mis deberes como crítico literario, a los excesos de los editores, a su necesidad de dar gato por liebre, pero en el caso de Bolaño, aducir su fortuna de mercado es, o no haberlo leído, o ignorar que la novela nació liada al comercio desde los tiempos de Walter Scott, Balzac o Eugene Sue, o, finalmente, creer que la literatura en lengua española sigue necesitando del empujón de los editores para demostrar una grandeza cinco veces centenaria, con sus altibajos cíclicos, desde Cervantes , o un poco más que centenaria, si pensamos sólo en Rubén Darío. (
)
El espíritu de la ciencia ficción, desde luego, es un libro muy familiar al lector avezado de Bolaño. No voy a contar la trama pecado de prologuistas y escritores de solapas que procuro evitar- pero sí a señalar algunos aromas despedidos por la novela. A Bolaño no podía ser otra cosa tratándose de un escritor tan sólidamente profesional- le obsesionaba la condición de escritor, sus patologías habituales (Cyril Connolly dixit) y, de manera señalada, su propia naturaleza de escritor en formación (no necesariamente joven). Por ello, como Borges y Bioy Casares chismeaban a sus anchas temas a la vez menudos y graves como los concursos literarios, aun los remotamente provinciales, a Bolaño le llamaban la atención esas aparentes menudencias, pues creía, con Paul Valéry, en los pesos y medidas que rigen el boceto de la literatura, su producción (la palabra es horrible pero no hay otra).
El film propone una revelación global que sacude medios, creencias y estructuras de poder. El…
La universidad mexicana distinguió al periodista y escritor argentino por su compromiso ético y su…
El presidente argentino participa del encuentro de países del Mercosur, en Brasil.
Esta semana, se inauguró el espacio colectivo cuya sede está en el microcentro porteño. El…
En una seudo entrevista en streaming, el presidente retomó su obsesión contra la artista. La…
De Arrecifes a Luján, de la costa al interior de la provincia, Buenos Aires ofrece…
Reflexiones a partir del caso de un nene de 8 años que advirtió su miedo…
Tras el cierre definitivo del programa habitacional, el Ejecutivo oficializó la venta de terrenos clave…
La militante de La Libertad Avanza, que no pudo asumir como senadora por una causa…
China le transmitió su apoyo a Caracas y, al igual que Rusia, manifestó su preocupación…
Los consejeros del PJ de PBA se reunieron en Malvinas Argentinas. Hubo acuerdo en la…
Manuela Calvo se fue del país tras sufrir una serie de hostigamientos orquestado desde los…