Los trabajadores denunciaron que el portal funciona de manera "clandestina".

El paro de los trabajadores de Télam lleva casi 90 días. Exigen la reincorporación de 357 despedidos y advierten que luego de varias maniobras de desgaste -que incluyeron persecusión política y gremial-, el Directorio relanzó la web, a través de presiones económicas y amenazas de con respecto al cobro de salarios de quienes no fueron despedidos y están de paro.
El artículo asegura que “muchos empleados quieren trabajar y se lo restringen los representantes gremiales”, al tiempo que denuncia “la ocupación ilegal de los edificios”, por lo cual la Agencia “sumó ahora una sede en Tecnópolis”.
La nota reconoce que “el servicio de cables es limitado” y culpa por esto a “las medidas de fuerza”. En el mismo sentido, afirma que “la decisión de trabajar surge de un importante grupo de periodistas y de empleados que superaron la intimidación sindical”.
Finalmente, destaca que el objetivo es brindar “información fidedigna y descontaminada”, “sin ninguna inclinación a banderías políticas o a intereses particulares”.
La respuesta de los trabajadores no se hizo esperar. En una serie de comunicados, dieron su punto de vista: “Las autoridades de la Agencia Télam, obligadas por sus jefes a presentar el simulacro de un servicio informativo, activaron hoy un blog clandestino, a modo de torpe ocultamiento de un hecho crudo de la realidad: todos sus trabajadores están de paro”.
“Desde la Comisión Gremial Interna del Sindicato de Prensa de Buenos Aires respaldamos a las compañeras y compañeros que hoy han recibido presiones y llamados que les reclamaban que enviaran notas sin firma, clandestinas, para presentar el simulacro de que el servicio de Télam nuevamente se puso en marcha”. En el mismo sentido, ratifican “nuestro ejercicio pleno del derecho a huelga, que no es un capricho, ni una osadía sindical, sino la herramienta indispensable, en este caso, para reclamar que el Estado no deserte de su misión de intervención en la comunicación pública”.
La Comisión Interna advierte que el Directorio “para los abonados –con los que existen obligaciones contractuales-, confiesa la verdad y les informa, por privado, que el servicio tendrá “precio cero” porque, es evidente, nada vale. Y nadie paga por basura recolectada de internet”. En ese sentido, remarcan la baja calidad de periodística de los artículos, producto del “copy-paste” y de fallas informativas.
“Advertimos a los abonados y al público en general que los periodistas, reporteros gráficos, compaginadores, camarógrafos, técnicos y administrativos de la agencia no participan de esa aventura periodística. Los llamamos a verificar la información procedente de esa usina que, aun promovida desde el Estado, no deja de ser clandestina, para minimizar el daño social que está destinado a producir”, afirman.
Finalmente, los trabajadores apuntan: “Los funcionarios de Télam escriben hoy una página memorable en la historia del periodismo argentino. Probablemente una de las más vergonzosas”.
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