El valor fiscal de un auto podría subir un 100% en 2019

El Presupuesto 2019 contempla un nuevo zarpazo al bolsillo de los contribuyentes argentinos del impuesto de Bienes Personales, que desde el próximo ciclo podrían afrontar aumentos a la sencilla posesión de un automóvil de gama baja.

La noticia, publicada inicialmente por el diario Ambito Financiero, fue confirmada por el tributarista César Litvin, quien ratificó que el oficialismo se prepara para avanzar con un cambio en la metodología que se usa para establecer el costo fiscal de los vehículos y que podría derivar en aumentos superiores al 100%.

El incremento se suma a las tasaciones de las viviendas y hará su aporte al marco de aumentos generales previstos para el año próximo en plena recesión y de cara a las elecciones presidenciales en las que Mauricio Macri espera competir.

La información dice que el artículo 75 del Presupuesto 2019 plantea  un cambio de la Ley 23.966, que establece el impuesto a las manifestaciones de activos personales. En esa ley dice que el valor de los vehículos que se toma como referencia para calcular los impuestos será una atribución de la AFIP pero a partir de la nueva ley esa potestad será el que determine la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad del Automotor (DNRPA) a partir de parámetros más altos.

En diálogo con Radio Continental Litvin señaló que el aumento “dependerá del modelo de autos” y que “en algunos casos habrá una diferencia de entre el 20 y el 30% pero en otros puede superar el 100%”.

Litvin diferenció que los vehículos de alta gama van a tener más valuación sin embargo no pudo explicar por qué un Fiat Siena 2017 podría pasar de costar $220 mil a valer 463 mil pesos, de acuerdo a uno de los ejemplos citados por Ambito. “Es el valor de mercado” expresó el tributarista, que luego se desdijo al reconocer que ese auto “no vale eso, no es un auto de alta gama”.

“Los vehículos deben ser valuados por su valor” agregó el especialista que confirmó el adelanto de la prensa. Y finalizó: “El problema es que en la sociedad hay un quiebre y hay intolerancia a la presión fiscal. Puede ser que la  valuación sea correcta pero si eso significa que tengo que pagar impuestos… En 2019 vamos a record de presión tributaria para alimentar un Estado obeso”, concluyó.