Elisabet Casanovas: “Merlí me cambió la vida”

En esta nueva edición habrá seis actividades especiales que incluyen: música, mesas de conversación, workshop y el Torneo de dramaturgia transatlántico (los días 13, 14 y 16 de febrero entrada es libre y gratuita, con reserva previa) y se presentarán 12 espectáculos internacionales, con obras de España, Uruguay, Chile, México, Perú, Francia y Venezuela.

El festival comienza con la obra A.K.A. (Also Known As), el último fenómeno teatral surgido en el off de Barcelona, ganadora de dos Premios Max. Una pieza de teatro comprometido sobre el racismo, la identidad, las redes sociales, la importancia de los amigos y del primer amor.

La presencia del titiritero español Javier Aranda  es un hecho, esta vez con la obra Parias. Un espectáculo de títeres para adultos que conmueve ya que nos hacen tomar consciencia de que estamos vivos.

Desde Chile llegan tres propuestas escénicas. Carnaval, una obra que reflexiona sobre la niñez y las distintas situaciones de violencia e injusticia que afectan a esta población alrededor de todo el mundo. Otra es Amanecerá con escombros sobre el suelo, una obra de teatro que pone en escena a cinco sobrevivientes del Terremoto ocurrido en Chile en el año 2010. El taller, de Nona Fernández, completa la propuesta chilena: una obra que, desde el grotesco, retrata la ceguera generalizada durante la violencia de la dictadura.

Uruguay, estará presente con Terrorismo emocional, de y con Josefina Trías. Una obra para transformar las miserias personales en algo positivo. Mudarse del lugar de la comodidad, para enfrentarse a uno mismo y crear nuevas formas de amor. Desde Perú, llega: Sólo cosas geniales. Una experiencia de comunidad que convoca la participación del público que, junto a la actriz Norma Martínez, construye la historia de una mujer que a los 7 años empieza a hacer una lista de cosas por las que vale la pena vivir para regalársela a su madre que sufre de depresión crónica.

Por México, se presentará la Compañía Vaca 35, con la obra Josefina la gallina, puso un huevo en la cocina. El impacto que tiene el bullying durante la niñez, el reconocerse como alguien diferente, las desapariciones y asesinatos de mujeres en el norte del país, el querer bailar con toda libertad en una discoteca o el emigrar a la ciudad más grande del mundo.

Esta edición tendrá por primera vez una obra de Venezuela: Hay que tirar las vacas por el barranco. Una adaptación teatral del libro Voces del laberinto, del periodista español Ricard Ruiz Garzón, que recoge quince testimonios de pacientes aquejados de esquizofrenia y sus familiares.

Desde Francia, llega: Finir en beauté (Bello final). Documento escénico a modo de diario escrito a partir del día que murió la madre de Mohamed El Khatib, dramaturgo y director de escena francés de origen marroquí. Otra de las propuestas europeas llega desde España es una obra llamada Hasta agotar existencias, que valiéndose de recursos narrativos y visuales, la autora e intérprete Verónica Navas Ramírez reflexiona sobre las relaciones entre madre e hija, la herencia social y de género, los clichés, los anhelos y el lenguaje en la construcción identitaria.

TABA 2020, contará con la presencia de la actriz catalana Elisabet Casanovas (Tania en la serie Merlí), quien visita por primera vez Argentina con la pieza Kassandra, de Sergio Blanco y con dirección de Sergi Belbel. Casanovas, construye un juego fascinante para adentrarse en el doloroso terreno de las violencias silenciadas.

“Estoy ansiosa  por ir a encontrarme con el público argentino. Este es un intercambio cultural muy interesante. Este monologo además tiene una puesta en escena en la que no existe la cuarta pared y el público también le dará una nueva forma, por lo que no me siento sola en el escenario”, cuanta la actriz.

La obra cuanta el mito griego con una relectura que ubica la historia en un futuro distópico, haciendo que el personaje principal sea  transexual, refugiada y prostituta. “Hablamos del presente. Cada presentación es distinta y eso está genial.  Es una obra compleja pero real” comenta Casanovas.

-¿Te exige mucho esta obra?

– Debo estar despierta a la reacción de la gente. El teatro es presente y eso le da sentido, y me encanta. El público argentino sé que le va  a gustar, por las referencias que me han dado de ellos. La gira por Cataluña nos mostró que de pueblo a pueblo era todo distinto, así que me imagino otro país con tradición teatral como el suyo

-¿Haber estado en Merlí te marcó?

–Por supuesto que sí, fue mi primer experiencia, imagínate. Merlí me cambió la vida. Fue un primer paso muy importante. Yo era estudiante de teatro y ese fue mi primer trabajo profesional. Y éramos un grupo  que nos acompañamos. Y fue inesperado el éxito que tuvo. Dejamos la vida sin esperar nada por lo que nos vean tantas personas fue solo aprendizaje. Pero sé que es algo que en esta profesión, que es tan inestable, puede no volver a pasar. Pero lo que me motiva es transmitir emociones e ideas con este arte, cualquiera sea el formato.

-¿Encuentros como Taba te parece que  sirven para enriquecernos, tanto público como intérpretes y creadores?

–Sí, claro. Todas las artes son un canal de comunicación y expresión. Esto lo hace necesario, y trae una responsabilidad: somos altavoces. Hay recursos para contar historias y debemos aprovechar para salir de la comodidad social y quizá enfrentar al sistema, para que algo cambie para mejor. No es fácil. El ocio  y el entretenimiento es parte fundamental por lo que hay que buscar la forma de movilizar al otro pero mientras la pasa bien. No  hay que ser solemne ni darse más importancia de la que se tiene, el mundo puede vivir sin arte, pero sería una mierda. Pero ya que lo cultural tiene fuerza de llegada, hay que aprovechar para generar preguntas en otros y en uno.

TABA

Desde el 5 hasta el16  de febrero se lleva a cabo la 8ª edición del Festival Temporada Alta en TIMBRe4 con 12 espectáculos  provenientes de España, Uruguay, Chile, México, Perú, Francia y Venezuela. Más info en www.timbre4.com  y en www.temporadaaltaenbuenosaires.com