Espionaje ilegal: más pruebas ratifican maniobras conjuntas entre Bullrich y D’Alessio

Por: Ricardo Ragendorfer

La aparición de un nuevo contacto por WhatsApp exhibe un estrecho vínculo entre la ex ministra y el falso abogado. Antecedentes y eventuales consecuencias de una delación.

Hace exactamente un año fue detenido el falso abogado Marcelo D’Alessio en el country Saint Thomas, situado en la localidad bonaerense de Canning. Así quedó al descubierto una red de espionaje y extorsión integrada por jerarcas judiciales, periodistas y agentes secretos ligados al régimen macrista. En dicha ocasión también fue requisado un cúmulo de elementos probatorios, mientras él, con las muñecas ya esposadas, clamaba a viva voz: «¡Yo quiero hablar con la ministro!». Se refería a Patricia Bullrich.

Consultada ya entonces por la prensa al respecto, ella sostuvo: «Lo he visto una sola vez. Me pareció una persona que tiene algún tipo de problema. Jamás trabajó en el Ministerio de Seguridad. Va haber una querella por esto». Y repitió tal frase a través del tiempo, siempre con dientes apretados, labios casi inmóviles y mirada esquiva.

Sin embargo, ahora acaba de trascender un embarazoso intercambio de mensajes entre ambos por WhatsApp.

«Hola Patricia, espero estés bien. Vengo de Rosario. Tengo una escucha para darte. Cuando quieras nos vemos. Un beso», le escribió él a comienzos de 2018.

Días antes, Ramón Machuca, (a) «Monchi», un líder del clan narco de la familia Cantero –conocido como «Los Monos»– departía en el locutorio de la Alcaidía del Centro de Justicia Penal (donde fue alojado durante el juicio a esa banda en Rosario) con un individuo menudo, de traje gris y ojos centelleantes. No era otro que D’Alessio. El Monchi lo miraba de soslayo, mostrándose muy cauto a sabiendas de que el otro grababa la entrevista a escondidas. 

Aquel hombrecillo había llegado a él a través de Lorena Verdún, viuda del «Pájaro» Cantero, el fallecido jefe de la organización. Y dijo pertenecer al Ministerio de Seguridad, dándose dique por su cercanía con Bullrich.

En rigor, pretendía averiguar el paradero de 50 millones de dólares que –supuestamente– Monchi tendría a buen resguardo en algún «embute». Pero también le soltó una propuesta indecente: efectuar tareas de espionaje desde la cárcel (entre estas, una cámara oculta) para involucrar con el narcotráfico al gobierno provincial de Miguel Lifschitz.

La contestación de Bullrich al mensaje de D’Alessio fue: «Ok. ¿Podés reunirte con Bononi? Y le das el material. Después nos vemos».

Rodrigo Bononi era el funcionario que supervisaba los «trabajitos» que D’Alessio efectuaba por encargo de la ministra.  

«¡Vos sabés, Patricia, que estoy a tu disposición! ¡Lo que vos digas!», fue el remate del diálogo electrónico.

Ese cruce figura en una reciente resolución del juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla. Y es una de las razones por las que le niega a D’Alessio el arresto domiciliario. Pero de tal circunstancia también se desprende que su interlocutora se encuentra en una zona de riesgo penal.

Porque el «Peladito» –como le decían al espía en el edificio de la calle Gelly y Obes– era una pieza crucial en la estructura inorgánica del Ministerio. Tanto es así que él estuvo detrás de casi todos sus hitos operativos.

El más exitoso fue, en junio de 2017, el secuestro de 1984 ladrillos de cocaína ocultos en bobinas de acero. D’Alessio ofició entonces de entregador por cuenta de la DEA, que en realidad controlaba todo el asunto.

Pero otras hazañas suyas transitaron sin escalas de la gloria al ridículo.

También en junio, pero un año antes, no pasó desapercibida en el lado brasileño de la Triple Frontera la aparatosa captura del traficante de efedrina, Ibar Pérez Corradi. Un arresto negociado, porque garantizaba a su protagonista una confortable y corta estadía carcelaria a cambio de enlodar en su testimonio al ex ministro Aníbal Fernández. El orquestador de la tratativa no fue otro que D’Alessio. Pero en vez de cumplir con lo pactado, el narco únicamente acusó al principal aliado radical de Cambiemos, Ernesto Sanz, por una coima.

Otra bizarreada: el aparente «esclarecimiento» del crimen de dos narcos colombianos en el playón de Unicenter. De tamaño logro se ufanó la ministra a los cuatro vientos al dar por cierto que el arma usada en el hecho pertenecía al barrabrava Marcelo Mallo, cuya captura fue transmitida en vivo por todos los noticieros. D’Alessio tampoco fue ajeno a esta trama. Tanto es así que hay una foto suya con Bullrich al momento del arresto. Una lástima que el asunto se haya desplomado estrepitosamente al comprobarse que los peritajes de esa pistola fueron groseramente fraguados en el laboratorio de la Policía Federal.

No menos sublime fue la denuncia de corrupción efectuada por Bullrich al entonces director de Aduanas, Juan José Gómez Centurión. Se sabe que al final el viejo carapintada fue rehabilitado al no comprobarse sus presuntos delitos. El derrumbe de aquella acusación fue para Bullrich un duro golpe. En tal ocasión fue su amigo –y espada parlamentaria–, el diputado mendocino Luis Petri, quien habló en su nombre: «Ella es una tremenda trabajadora, pero la hacen equivocar, le pasan pistas falsas e hipótesis erróneas».

Recién durante la detención de D’Alessio fue descubierta en su casa la documentación que acredita las tareas de inteligencia sobre el militar hasta horas antes de la denuncia presentada por Bullrich.

En su cuenta de WhatsApp también había un video con una salutación por el año nuevo de Bullrich y su esposo, Guillermo Yanco. Semejante registro chorreaba confianza, afecto y amistad.

Ella entonces esgrimió que el celular con tales intercambios en realidad lo usaba su nieto para entretenerse con los jueguitos.

Resulta notable que un ser como D’Alessio, en paralelo a sus misiones para el Ministerio de Seguridad, también brindara sus «servicios» a la AFI, a ciertos dignatarios de la Justicia y a reputadas dirigentes como Elisa Carrió, Paula Oliveto y Mariana Zuvic. ¿Acaso él ahora siente que tal conglomerado de mandantes le soltó la mano? De ser así, tal vez su lengua deje un tendal.

Compartir

Entradas recientes

Un fiscal pide que el Alberto Fernández sea enviado a juicio por violencia contra Fabiola Yañez

Lo solicitó Ramiro González al determinar que la investigación está concluida y puede pasar a…

1 hora hace

Camionero rocanrol realizó un show por la universidad pública y gratuita

LA banda participó del festival realizado en la Facultad de Sociales de la UBA. Los…

2 horas hace

Malas noticias para Capuchetti: citarán a testigos por las fallas en la custodia del celular de Sabag Montiel

Entre ellas está la custodia de la jueza Capuchetti, que llevó el celular hasta Ezeiza,…

2 horas hace

«Homo Argentum», una radiografía estereotipada de la argentinidad

Llega a los cines la nueva película de Mariano Cohn y Gastón Duprat, que tiene…

3 horas hace

Karina Milei suma al PRO a la mesa de campaña tras el acuerdo en Provincia de Buenos Aires

La menor de los Milei habilitó a Cristian Ritondo a sumarse a las reuiones como…

4 horas hace

Porsuigieco: histórico reencuentro a 50 años de un disco irrepetible

Medio siglo después, Charly García, León Gieco, Nito Mestre, Raúl Porchetto y María Rosa Yorio…

4 horas hace

Un libro de Federico Jeanmaire que evade la clasificación de los géneros para ser precisamente eso, un libro

Fresco, digresivo y sin almidón, el último libro de Federico Jeanmaire habla de la vida,…

4 horas hace

Trufas negras, empanadas, chorizo y chocolate para disfrutar el territorio bonaerense

Las propuestas recorren distintas ciudades y pueblos donde la producción local se luce. Desde trufas…

5 horas hace

Esa mujer: “Doña María. Historia de vida, memoria e identidad política”

Omnívora Editora reedita el libro clásico del historiador y sociólogo británico Daniel James. Obra ejemplar…

6 horas hace

Anunciaron paros en el Garrahan para los próximos dos jueves

Serán el 21 y 28 de agosto, bajo el lema "La salud de las infancias…

6 horas hace

Espert será cabeza de lista de LLA-PRO en provincia de Buenos Aires

Fue confirmado como primer candidato a diputado por la coalición gobernante.

6 horas hace

Dictan la prisión preventiva al expresidente peruano Martín Vizcarra

La causa es por presuntos sobornos recibidos cuando fue gobernador de Moquegua.

6 horas hace