Joseph Mitchell, cronista máximo de Nueva York

Por: Nicolás G. Recoaro

La fabulosa taberna de McSorley reúne reportajes, perfiles y relatos del periodista decano de la revista The New Yorker. Oído absoluto, fina pluma y humor negrísimo para retratar la cara oculta de la Gran Manzana a mediados del siglo XX.

 ¿Gay Talese, Fran Lebowitz, Tom Wolfe? No me jodan. No hubo, hay, ni habrá otro cronista de la talla de Joseph Mitchell a la hora de escribir sobre Nueva York. La isla de Manhattan, esa “Gran Puta de Babilonia y madre de todos los engendros”, como la apodaba el reverendo James Jefferson Davis Hall, uno de los personajes retratados por el periodista decano de la revista The New Yorker.

Mitchell nació en 1908 en Fairmont, un pueblito perdido de Carolina del Norte. Sin un peso ni estudios, llegó a la Gran Manzana justo a tiempo para ver el crac del ’29 y el inicio de la Gran Depresión. Ganarse el mango estaba duro en esos años miserables, y ni que hablar en el gremio del periodismo, donde el muchacho quería hacer carrera. Sus primeros morlacos los hizo como cronista todoterreno y corrector de estilo en las redacciones de pasquines ya desaparecidos como el Morning World, el Herald Tribune y el World Telegram.

Fina pluma, oído absoluto y energía descomunal eran su sello. Cuentan que podía pasarse días enteros buscando por los márgenes a los ear-benders: borrachos, vagabundos, predicadores, malandras, impostores, chantas y sus vecinos. Anónimos hombres y mujeres de a pie con historias de vida excepcionales. La “gente importante” no merecía la atención de nuestro joven cronista. Cuánta sabiduría.

Con estos pergaminos, en 1938 pasó a las ligas mayores. Fue conchabado por la revista The New Yorker, donde pulió el estilo que lo haría eterno. Era lector atento de Joyce. En sus crónicas encadenaba datos y largos monólogos con la destreza de un gran novelista. Su año más prolífico fue 1939, con 13 perfiles firmados. “El profesor Gaviota”, de 1942, es su pieza cumbre. Narra la historia de Joe Gould, un croto andariego que vivía de las monedas que rascaba en el día a día. Gould decía estar escribiendo la Historia oral del mundo, un libro de la vida de los hombres errantes. Un manuscrito de nueve millones de palabras, once veces más gordo que la Biblia. Años después, Mitchell descubrió lo que todos sabían, Gould era un estricto charlatán. En 1964, siete años después de la muerte del profesor Gaviota, publicó El secreto de Joe Gould (Anagrama), donde desenmascara al parlanchín escritor. Fue su último trabajo. Pasó más de 30 años sin escribir ni una sola línea. El temor a la página en blanco y a un nuevo mundo pavoroso lo dejaron seco, hibernando en su oficina eterna en la redacción del New Yorker en la calle 43, hasta que lo alcanzó la parca en 1996. Uno de los bloqueos creativos más célebres de la literatura norteamericana.

La fabulosa taberna de McSorley (Jus) es un libro brillante que recupera en castellano buena parte de su trabajo como cronista colosal de Nueva York. La antología cuenta con traducción de Marcelo Cohen, Alejandro Gibert Abós y Martín Schifino. Y un prefacio luminoso del mencionado Gibert Abós.

Hay crónicas sobre bohemios, visionarios, impostores, reyes gitanos, freaks de circo, trabajadores del bajo fondo y buscavidas de las alturas, mujeres barbudas, trotamundos y crápulas. Los rincones más ocultos de la ciudad y las almas de sus habitantes. Hay humor negro, sensibilidad y una capacidad de escuchar y ver más allá de la cáscara de los personajes que deja sin palabras.

La crónica sobre la taberna McSorley, la más longeva de Nueva York, es una clase magistral de periodismo narrativo. Mitchell repasa desde la historia de sus dueños hasta el último milímetro del antro, decorado con recortes del diarios, como esa tapa del Times de Londres del 22 de junio de 1815, con una mención al estallido de la batalla de Waterloo.

Lean a Mitchell. Su obra no es periodismo del bueno. Es arte.

Compartir

Entradas recientes

Relaciones carnales: Milei ante una Rural que exige baja de retenciones

El presidente hablará este sábado en el predio usurpado por la patronal del campo. Hay…

7 horas hace

En Jujuy, continúan los homenajes por los Apagones de Ledesma y Calilegua, en 1976

Al cumplirse 49 años de los Apagones perpetrados por la última dictadura militar, continúan las…

7 horas hace

Olavarría: denuncian una muerte, represión y detenciones arbitrarias en la comisaría

Gonzalo Tamame fue detenido, golpeado y trasladado a la comisaría de Olavarría Primera, donde a…

9 horas hace

El plan de FACE para resistir al mercado eléctrico totalmente desregulado

El sector tiene 24 meses para adecuarse a la nueva normativa. Los detalles de la…

9 horas hace

La motosierra llegó al Hospital Naval y corren riesgo 500 puestos de trabajo

Trabajadores del hospital Pedro Mallo de la Cuidad de Buenos Aires denunciaron que la decisión…

9 horas hace

Napalpí, en la voz de su pueblo: documental sobre la masacre de 1924

Un documental de la Universidad Nacional del Nordeste rescata la historia silenciada de la masacre…

10 horas hace

Todo sobre la Naranja de Ombligo, un fiestón que hace bailar a San Pedro

La 7ma Fiesta de la Naranja de Ombligo en San Pedro viene con el aniversario…

10 horas hace

Viernes difícil para Colapinto: fue 19° en la clasificación Sprint

El piloto argentino de Fórmula 1 largará en el penúltimo puesto de la carrera Sprint…

11 horas hace

Las claves de “El estudio”, la serie que la mayoría ignoró y ahora puede arrasar en los Emmy

Seth Rogen creó una comedia afilada y divertida sobre la industria del cine. Nominada a…

11 horas hace

Sabina Frederic: “Es ilegal que la Policía haga campaña”

La ex ministra de seguridad apoyó la decisión del gobierno bonaerense de apartar a los…

12 horas hace

Milei recibirá a la funcionaria de Trump encargada de perseguir inmigrantes

Se trata de Kristi Noem, secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., conocida por su firme…

14 horas hace

La fuga de Perón, la ex esposa de Larreta, Lo De Néstor y el balcón de Cristina

Crónica de una persecución política, judicial y mediática hacia la cooperativa Lo de Néstor y…

14 horas hace