La Fronterita: complicidad empresarial con el Operativo Independencia

Por: Leonardo Castillo

En un ingenio azucarero de Tucumán funcionó desde 1975 un centro clandestino de detención ilegal. El juicio a directivos de esa firma debe comenzar este año.

El Operativo Independencia tuvo una faceta de complicidad civil y empresarial con la cual se buscó maximizar las ganancias de la industria azucarera radicada en la zona de Famaillá mediante crímenes de terrorismo de Estado cometidos contra los trabajadores. Esos hechos perpetrados en Tucumán hace 50 años son investigados actualmente en una causa judicial sobre las violaciones a los derechos humanos que se cometieron en el ingenio “La Fronterita”, fundado por la familia Minetti, donde el Ejército y las Fuerzas de Seguridad montaron un centro clandestino de detención ilegal por el que pasaron decenas de víctimas, de las cuales once permanecen desaparecidas.

El próximo 17 de febrero, en los tribunales federales de Tucumán, se realizará la audiencia preliminar en la que debe fijarse una fecha para la realización del juicio oral y público de esta causa, que desde hace años se encuentra demorada en medio de dilaciones que parecen destinadas a garantizar la impunidad de los acusados.

Tras una larga instrucción, impulsada por el Ministerio Público Fiscal y las querellas, el expediente fue elevado a juicio oral y público hace más de tres años. En ese momento, se encontraban procesados Alberto Figueroa Minetti -quien era administrador de la empresa al momento de los hechos-, Eduardo Buroti, Fernando Cornú De Olmos y Alfredo José Martínez Minetti, integrantes del directorio del ingenio La Fronterita.

Pero Cornú Olmos espera la realización de una pericia médica para saber si está en condiciones de afrontar el debate de esta causa, y Martínez Minetti falleció el año pasado.

Los dos directivos de la empresa que estarán sentados en el inicio de este proceso oral y público son acusados de los delitos de violación de domicilio, privación ilegítima de la libertad, vejaciones, apremios, torturas, abusos sexuales y violaciones cometidos en perjuicio de 68 víctimas.

La acusación dictaminó que los directivos de la empresa prestaron las instalaciones del ingenio y facilitaron infraestructura para que las fuerzas represivas cometieran secuestros, asesinatos y desapariciones entre los trabajadores y la población civil de esa zona de Faimallá, La Aguada y otras poblaciones.

En febrero de 1975, con el comienzo del Operativo Independencia en Tucumán, desplegado con el pretexto de neutralizar a la compañía guerrillera Ramón Rosa Jiménez del ERP que operaba en la zona, se instaló el Ejército en el ingenio con el aval del directorio de La Fronterita. En ese sitio se desplegaron los efectivos de una fuerza de tareas denominada “Rayo”, quienes pusieron en funcionamiento en el predio del ingenio un centro clandestino para detener y torturar a los trabajadores azucareros y habitantes de los poblados cercanos.

Según se estableció en la instrucción, los detenidos eran luego trasladados a otros centros más grandes, como los de La Escuelita (en Famaillá), o Jefatura Central y Arsenales, ubicados en Tucumán.

“La instalación de este centro está directamente ligada con el Operativo Independencia y la necesidad que tenían los empresarios del lugar de disciplinar a los trabajadores. Se puso en marcha en 1975 y operó hasta 1979. Es importante que después de tantos años y demoras, podamos llegar a un juicio”, señaló en diálogo con Tiempo Argentino  Rodrigo Scrocchi, abogado de la asociación Andhes, que es querellante en esta causa.  

Con anterioridad al despliegue del Operativo Independencia por parte del gobierno de Isabel Perón, Tucumán vivía una etapa de conflictividad social que había comenzado una década atrás, con el cierre de la mayoría de los ingenios de la provincia durante la dictadura de Juan Carlos Onganía. 

Más de 50 mil trabajadores perdieron sus puestos laborales y 300 mil tucumanos se vieron obligados a emigrar a otras provincias. En este contexto, FOTIA, el gremio de los azucareros, encabezó huelgas y movilizaciones. La organización sindical se convirtió así en el principal objetivo del terrorismo de Estado en la provincia.

Para las querellas y las fiscalías, las fuerzas represivas buscaban imponer el terror en la población civil de Famaillá para restarle apoyos a la guerrilla e impedir todo tipo de organización política y sindical. En un dictamen elaborado por el Ministerio Público se indicó que entre 1976 y 1983, la producción del ingenio propiedad de la familia Minetti se incrementó en más de un 30%.

Prueba de que la represión ilegal estaba principalmente dirigida contra los trabajadores azucareros es el caso de Jacobo Fidel Ortiz, activista del gremio de FOTIA detenido ilegalmente en dos oportunidades. Fue visto con vida en el centro clandestino de La Fronterita tras su segundo secuestro, a principios de 1976, y desde entonces permanece desaparecido.

La Patronal de La Fronterita confeccionó un documento en el cual Ortiz renunciaba a su trabajo, cuando en realidad estaba secuestrado. Los hijos de este trabajador, Hortensia y Jacobo Fidel son querellantes en esta causa bajo la representación de Andhes.

En el expediente se detalla que, tras la desaparición de su padre, que trabajaba en el ingenio desde 1952, la familia perdió su sustento. Hortensia debió emplearse como empleada doméstica y Jacobo Fidel hijo como lustrabotas. Debieron dejar la vivienda que habitaban porque no podían mantenerla.      

“Tenía 16 años cuando a mi papá se lo llevaron y tuvimos una vida muy dura y bastante triste acá entre La Aguada y Famaillá. Queremos que se haga justicia por mi papá, que era un hombre bueno que ayudaba a todos sus compañeros. Espero que todo lo que sufrimos no quede en el olvido”, le confió Hortensia a Tiempo. «

Compartir

Entradas recientes

A pesar del mercado interno en crisis y el dólar planchado, la inflación no bajará del 2%

Los analistas creen que en noviembre se dio el pico de los últimos meses y…

9 mins hace

Recordar para resistir al autoritarismo

El 9 de diciembre de 1985, la Cámara Federal dio por probado el plan criminal…

36 mins hace

Industriales se aferran a la reforma laboral mientras la crisis del sector dispara la interna fabril

La conducción de la UIA relativiza el cierre de plantas con el argumento de que…

1 hora hace

Juego de espías: internas, despilfarros y absurdos

En septiembre, el hijo del nuevo Señor 5 viajó con recursos de la SIDE a…

1 hora hace

Valentina Bassi: «Creo que este Gobierno quiere desmantelar todo el sistema de salud»

El documental de Ulises Rosell, "Presente continuo", acompaña el vínculo entre un joven con trastorno…

2 horas hace

Esperan una condena ejemplar contra el ginecólogo Diego Clementi por abusar sexualmente de al menos 14 mujeres

"El único objetivo de las denunciantes es que no siga victimizando", dijo la abogada Perugino…

2 horas hace

En Venezuela se estrena el Corolario Trump a la Doctrina Monroe

La Casa Blanca presentó la Estrategia de Seguridad Nacional 2025 con un detalle de la…

2 horas hace

Milei da un nuevo paso al subdesarrollo

Argentina gasta 301 millones de dólares para comprar 24 F16 de fabricación estadounidense que Dinamarca…

2 horas hace

Maradona y Messi, a través del hilo invisible del destino

Como Diego en 1994, Leo jugará su última Copa en Estados Unidos en 2026. Los…

2 horas hace

Jorge Macri intenta resistir la posible fuga de legisladores a La Libertad Avanza

Casi en espejo con la situación en Diputados, la cohesión de la bancada del PRO…

2 horas hace

Las negociaciones con los aliados prometen un verano de éxitos al gobierno nacional

El presidente dejó de lado la confrontación y habilitó a sus funcionarios a conceder pedidos…

2 horas hace

Imposible de negar: 40 años de la primera condena a los genocidas

El 9 de diciembre de 1985, la Cámara Federal dio por probado el plan criminal…

2 horas hace