La leche, el pan y la papa disparan la canasta de pobreza

La Canasta Básica Alimentaria (CBA, que mide la indigencia) registró en abril un aumento del 4%, mientras que la Canasta Básica Total (CBT, que mide la pobreza) subió un 4,7%, según la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), una consultora de línea liberal.

Siempre según FIEL, una familia compuesta por dos adultos y dos menores necesita $ 15.990 para no ser pobre y $ 6714 para no ser indigente. En tanto, un adulto necesita $ 5175 para no ser pobre y $ 2173 para no ser indigente.

Nuria Susmel, a cargo de la elaboración del informe, explicó a Tiempo que tanto la CAB como la CAT, «son canastas que se basan en alimentos». En abril, «hubo aumentos puntuales en determinados alimentos que elevaron mucho el porcentaje. Hubo aumentos fuertes en leche, papa y pan, que significan casi el 64% del aumento».

En ese sentido, aclaró que «no es coyuntural de este mes», ya que «la papa es un alimento estacional, pero la leche y el pan no lo son». Alimentos estacionales como la papa pueden significar un aumento fuerte en un mes y una baja fuerte al siguiente. Sin embargo, en el caso de alimentos como la leche y el pan, la suba marca un nuevo umbral; es decir, en los próximos meses seguirá en alza o se mantendrá en el precio alcanzado.

El aumento del pan era previsible, ya que prácticamente no había ajustado desde septiembre. Pero la suba fue muy fuerte: dos semanas atrás, los panaderos protestaron en el Congreso y repartieron gratis pan.

«El ítem Alimentos y Bebidas –agregó Susmel- tendrá también mucha influencia en la medición de la inflación general de abril», que distintas consultoras estiman en torno al 3% y que el Indec dará a conocer pasado mañana.

En los últimos 12 meses, el incremento de la CBA alcanzó el 19,5%, mientras que el de la CBT llegó al 22,1 por ciento. En relación con abril del año pasado, se requieren $ 2899 mensuales adicionales para que una familia de cuatro miembros cubra el costo de la canasta de pobreza.

Las canastas que mide FIEL son muy similares a las del Indec. Constan de 27 alimentos básicos. «Es la canasta que medía el Indec antes de la reestructuración. La actual tiene unas pequeñas variaciones, en uno o dos alimentos, pero nada más», consignó la especialista. «La otra diferencia es que FIEL toma precios de la Ciudad de Buenos Aires, mientras que el Indec toma precios de Ciudad y del Gran Buenos Aires», concluyó Susmel.

La inflación de los más pobres es un problema que denuncia desde hace tiempo la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET), a través del Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET).

El último informe del IET reveló que la inflación de abril afectó con mayor intensidad a los deciles asalariados de menores ingresos, muy afectados por las subas en gas y colectivo. El estudio detectó que la inflación en el decil 1 (10% de asalariados de menores ingresos) llegó al 3,4%, mientras que en los deciles 9 y 10 (20% de asalariados de mayores ingresos), al 2,5 por ciento. «Es importante destacar que el decil 1 refleja una inflación interanual del 28,7%, siendo la más fuerte en contraposición al 10, que marca un 23,4%», resaltó el informe.

El IET aseguró que desde noviembre de 2015 «la inflación del decil 1 fue del 116%, casi 30 puntos mayor a la del decil 10 (88%)». En tanto, «los salarios formales crecieron 85 por ciento».

El informe detalló también que el poder adquisitivo de los asalariados formales fue un 6,8% menor en abril de 2018 respecto a noviembre de 2015.

Además, «el primer cuatrimestre de 2018 ha sido peor para el movimiento obrero que el mismo período de 2017: el poder adquisitivo fue 1,2% menor en términos interanuales».

El rector de la UMET, Nicolás Trotta, explicó: «Desde que comenzó el gobierno de Cambiemos, los trabajadores han sufrido una caída real del salario equivalente a 1,41 salarios.»

Puré, budín de pan, pan de papas, pan de leche. Comidas básicas y tradicionales que se convierten en recetas gourmet.«