La mirada de los historiadores

Historiador, poeta, periodista y ex boxeador, Alfredo Carlino (84 años) rememoró anécdotas de los años posteriores al golpe de Estado de 1955. “En aquellos años de la Resistencia peronista nosotros nos juntábamos –éramos 40 o 50 compañeros- en algún bar y cada vez que llegaba el cumpleaños del General brindábamos por ‘José’. Como su nombre y el nombre del peronismo estaban proscriptos, usábamos otras palabras para referirnos a él. Por eso le decíamos José”, contó en diálogo con Tiempo.

Autor de más de diez libros, Carlino está difundiendo su último trabajo Canto a la resistencia peronista, en el que recopila historias del período abierto tras el derrocamiento de Perón. Sobre el presente, Carlino es muy crítico: no disimula su incertidumbre.

“Los peronistas ahora estamos fuera del gobierno y estos (por Cambiemos) van a regalar el país. No es fácil. Pero el peronismo siempre tiene actualidad. El tiempo determinará si será el peronismo el que continúe el proyecto de liberación, o si vendrá otra cosa que complete lo que quedó inconcluso, como el peronismo en su momento continuó al yrigoyenismo. Todo depende de la fuerza que tenga el pueblo para reaccionar, porque lo van a castigar duramente. Creo que hay que esperar, no se puede anticipar nada”, señaló.

Ensayista y prolífico historiador, Norberto Galasso (80) destacó la capacidad de Perón para anticiparse en la percepción de problemas y cuestiones que hoy tienen extrema actualidad. “Perón lamentaría muchísimo todo lo que hoy está pasando en la Argentina. Porque él tenía una aguda consciencia acerca de la importancia de la unión latinoamericana: que es clave para la liberación y la unificación de los pueblos. Perón hizo lo que pudo con el ABC, el acercamiento entre Argentina, Brasil y Chile. Después, en el año ’68, al escribir La hora de los pueblos, se adelantó mucho al nivel del pensamiento que por entonces tenían los dirigentes políticos argentinos”, se explayó en diálogo con Tiempo.

“Así como los dirigentes argentinos de los años ’40 no entendieron lo que había pasado desde 1930 a 1940, con el crecimiento de la clase trabajadora y la industrialización, y que Perón sí lo captó, lo mismo sucedió en los años ’60 cuando –ya en el exilio- previó la importancia que adquiriría la ecología y el fenómeno de la globalización. Él estaba muy adelantado a los otros dirigentes de su época”, aseguró Galasso.
Dos semanas después de haber sido declarado socio honorario del Instituto Patria, el autor de Seamos libres, lo demás no importa nada (biografía de José de San Martín) dedicó un párrafo a la actualidad. Expresó su inquietud por “la fragmentación del peronismo” y consideró que el país está viviendo “un momento muy malo”.
“A pesar de que hubo varias manifestaciones muy importantes protagonizadas por los trabajadores, la CGT actual no es muy representativa de todo eso: tiene un representante (Luis) Barrionuevo, que no tiene nada que ver. Subsisten dirigentes que no tienen nada que ver con las banderas del 17 de octubre.

Comparto el llamado que hizo Cristina a la reconstrucción de un frente nacional de liberación, pero creo –es mi opinión- que alguna gente no tendría que estar en ese frente. No digo caer en el sectarismo, pero tampoco se puede proclamar la unidad con legisladores que aprobaron el acuerdo con los fondos buitre”, evaluó Galasso.

Reconocido investigador de la historia del peronismo, el sociólogo Roberto Baschetti consideró que la vigencia de las ideas de Perón es uno de los factores claves para reorganizar a la oposición. “En esta coyuntura, quien lleve adelante las tres banderas históricas del peronismo –justicia social, independencia económica y soberanía política- más una cuarta, la Patria Grande, será el representante del peronismo. Los demás serán advenedizos y oportunistas, que en el campo nacional y popular hubo siempre”, subrayó.

Autor del reciente libro Tercer mundo y tercera posición, que está en las librerías, Baschetti comparó a la doctrina peronista con una guía de acción para enfrentar “la dicotomía entre liberación y dependencia”. “Ante un nuevo aniversario del nacimiento de Perón, sus ideas, su doctrina, su pensamiento y su acción se mantienen más vigentes que nunca. Esas tres banderas históricas son más necesarias que nunca, porque nunca hubo ninguna otra doctrina, partido o fuerza política que las superara en el corazón y en la razón del pueblo argentino”, concluyó.