
Lo que podemos encontrar, a lo largo de la historia de la música son mensajes que hacen apología de las violencias –incluido el femicidio–, sexualizan y cosifican a las mujeres y reproducen distintos estereotipos que las ubican en un lugar subordinado. Estos mensajes que se reproducen en el ámbito de la cultura, tienen un impacto en la vida personal y profesional de las personas.
Vale mencionar que, si bien hoy en día se pone la mirada en las letras sexistas del reggaeton, el tango en sus orígenes, la cumbia, el rock, entre otros, no han sido ajenos a la reproducción de estos discursos. Todos los géneros y en cualquier época han contribuido a la construcción de mensajes que representan y reproducen violencia simbólica.
En parte, esto es así porque en una industria dominada por varones, la música no hizo más que reproducir las desigualdades y las violencias que se daban en otros espacios de la sociedad. La ley de cupo femenino en festivales viene a visibilizar esta realidad, y a disputar esos espacios. Porque quiénes narran son quienes terminan definiendo qué se narra.
Visibilizar para transformar
En este marco, desde Grow a lo largo del año se trabajará sobre distintos espacios en los que se reproducen estos discursos. En marzo, su mes de lanzamiento, nos ocupamos de la música: analizamos letras de canciones, pero también compartimos algunas reflexiones sobre artistas que pudieron revisar y cuestionar lo que habían escrito años o décadas atrás.
El espíritu de esta revisión no consiste en promover la cultura de la cancelación ni en hacer un análisis tan literal de las canciones que se limite el uso de metáforas. Por el contrario, buscamos invitar a la reflexión sobre las condiciones que hicieron posible que ciertos mensajes fueran dichos en un contexto determinado; y cuáles seguimos reproduciendo y naturalizando. Al calor de ciertos avances sociales y derechos que el Estado comenzó a garantizar, hay ciertos mensajes que hoy nos resultan evidentemente violentos. Sin embargo, otras canciones las escuchamos sin cuestionarlas, pero cuando prestamos mayor atención podemos observar que en muchas de ellas también se cuela la violencia simbólica, solo que de forma más sutil.
Si los tiempos cambian, como en cierta forma creemos que están cambiando, se vuelve necesario volver sobre esas canciones no solo para visibilizar qué era lo que la sociedad permitía que fuera dicho, sino también para pensar qué canciones y qué narrativas estamos creando hoy. Solo así podremos acompañar los procesos de cambio para lograr una sociedad más igualitaria.
El presidente Javier Milei convocará a sesiones extraordinarias del Congreso Nacional. En el Presupuesto 2026…
El gobierno propuso un nuevo esquema que acota el universo de beneficiarios y los niveles…
El principal partido opositor se prepara para las sesiones extraordinarias convocadas por Milei. La lectura…
Los analistas creen que en noviembre se dio el pico de los últimos meses y…
El 9 de diciembre de 1985, la Cámara Federal dio por probado el plan criminal…
La conducción de la UIA relativiza el cierre de plantas con el argumento de que…
En septiembre, el hijo del nuevo Señor 5 viajó con recursos de la SIDE a…
El documental de Ulises Rosell, "Presente continuo", acompaña el vínculo entre un joven con trastorno…
"El único objetivo de las denunciantes es que no siga victimizando", dijo la abogada Perugino…
La Casa Blanca presentó la Estrategia de Seguridad Nacional 2025 con un detalle de la…
Argentina gasta 301 millones de dólares para comprar 24 F16 de fabricación estadounidense que Dinamarca…
Como Diego en 1994, Leo jugará su última Copa en Estados Unidos en 2026. Los…