Las negociaciones con los aliados prometen un verano de éxitos al gobierno nacional

Quienes conocen de cerca a Javier Milei aseguran que el presidente entró en una nueva fase. Admitiendo -de una vez por todas- su rol institucional, el libertario ya no da muestras de sentirse cómodo en el enfrentamiento ad eternum y hasta reconoce en la intimidad que la gestión se hace más sencilla cuando se premia al diálogo. El ordenamiento forzado que el fundador de La Libertad Avanza impuso en la interna eterna entre su hermana de sangre, Karina Milei, y su hermano del alma, Santiago Caputo, trasladó la gestión a un nuevo estadío en el que el verticalismo sigue siendo fundamental. Dos años después de llegar al poder, el exarquero entendió que la única forma de ejercer el poder es con liderazgo y pragmatismo. Y allí va.

En la ambiciosa lista de tareas que el gobierno pretende completar durante el siempre húmedo verano nacional, las reformas de segunda generación se anotan en los cuadrantes principales. Para el oficialismo, que no controla su humildad luego de casi dos meses de la elección de medio término, la aprobación del Presupuesto 2026 y la Ley de Glaciares, y las modificaciones en la legislación laboral, penal y tributaria son indispensables para consolidar su plan de gestión, al que ya aspiran renovar en 2027. Pese al triunfo del último 26 de octubre, LLA sigue precisando de la bondad de la oposición dialoguista, una gestión que tiene un historial largo y tedioso.

La salida de Guillermo Francos consolidó a Diego Santilli como el hombre del consenso y, fiel a su origen justicialista, el flamante ministro del Interior se puso a negociar. En un mes, el Colo se fotografió con diecisiete gobernadores a los que escuchó y prometió elevar sus reclamos. El exlarretista dejó en claro cada vez que fue necesario que plata no hay ni habrá. Pero, a cambio, el gobierno hacía saber que estaba dispuesto a conceder guiños para contentar a los caciques que cuidan sus votos como si de un tesoro se tratara. Así fue.

Las provincias petroleras conducidas por Ignacio Torres (Chubut) y Claudio Vidal (Santa Cruz), dos de los gobernadores que durante meses amenazaron con romper todo puente con la Casa Rosada, firmaron un acuerdo con el ministro de Economía, Luis Caputo, que garantiza la eliminación de retenciones al petróleo crudo convencional. Cuentan por los pasillos de Balcarce 50 que la emoción del chubutense fue tal que hasta habría invitado al asesor presidencial que descansa en Salón Martín Fierro a un viaje a Estados Unidos para reunirse con importantes inversores petroleros hambrientos de los dólares que deja el oro negro. El road trip comenzaría en los próximos días.

De vuelta a las provincias, el arreglo entre los ejecutivos es por demás sencillo. Mientras Nación acepta percibir menos dólares por confiscación de impuestos, los gobernadores prometen dar a cambio votos en el Congreso para modificar la Ley Tributaria con la que el oficialismo pretende cambiar los mecanismos recaudatorios. Entre los puntos claves de esta reforma se encuentra la suba del IVA al casi 30%, a cambio de la eliminación de Ingresos Brutos, un tributo que para la Casa Rosada es letal y oficia como el principal freno para conseguir mayores inversiones. En el oficialismo explican que con la suba del primer tributo las empresas puedan ahorrar varios miles de millones en la desgravación del mismo, por lo que la modificación no traería aparejada un cambio en el precio final de los productos y servicios. La intención, como el resto de los proyectos, es aprobar el mismo durante el período extraordinario diciembre-febrero.

El texto de la reforma, que se presentará junto al resto de los proyectos en un evento que contará con la presencia de los integrantes del Consejo de Mayo, contó con la colaboración de Andrés Edelstein, socio de Edelstein, Mariscal, Torassa y Asociados, uno de los bufetes de abogados más importantes de la city y exsecretario de Ingresos Públicos durante el gobierno de Mauricio Macri. En tiempos de Nicolás Dujovne en el Palacio de Hacienda, el abogado también estuvo al frente de la modificación del régimen legal tributario que el bostero aspiraba a conquistar. En aquella ocasión, ni la suerte ni los votos los acompañaron. ¿La segunda será la vencida?

Otra de las concesiones que consolidó el gobierno a cambio de apoyos provinciales fue la firma de convenios de exportación en planta que beneficiará a empresas de la Salta de Gustavo Sánez y de Catamarca de Raúl Jalil. Los norteños, dos huesos no tan duros de roer, habilitaron su acompañamiento con pequeños gestos que, pese a no traer consigo desembolsos de dinero, fueron suficientes para que ambos líderes se mantuvieran independientes del peronismo hegemónico que controla Unión por la Patria. Sáenz mantuvo a sus tres diputados en Innovación federal, mientras que Jalil conformó Elijo Catamarca, el espacio desde el que negociará votación por votación con el oficialismo.

Es una incógnita por estas horas cuál será el posicionamiento del saliente gobernador y electo senador, Gerardo Zamora. El santiagueño, quien recibió en su provincia a Santilli, mostró predisposición para acompañar los proyectos del oficialismo, pero sus condiciones son claras. Zamora no quiere que el gobierno moleste a sus socios futbolísticos Claudio “Chiqui” Tapia y Pablo Toviggino. El reclamo habría sido oído. Más allá de algunos berrinches en la IGJ e intimaciones por la promoción de una universidad no habilitada, el gobierno no tiene planeado intervenir la AFA en el corto plazo. Además, ¿quién se atrevería a cortar los negocios que mantienen las empresas de Martín Menem con la asociación de fútbol y el club del titular del CEAMSE? Gobernar es persuadir. Y callar.

En el gobierno dan por descontado el apoyo de las bancas que responden a Leandro Zdero (Chaco), Alfredo Cornejo (Mendoza), Claudio Poggi (San Luis) y Rogelio Frigerio (Entre Ríos), quien se prepara para salir a tomar deuda en mercados internacionales. El gesto también fue garantizado a Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Jorge Macri (CABA), quienes consiguieron la firma del Ejecutivo para colocar bonos en Wall Street. El siempre odiado Axel Kicillof también se llevó su parte. El bonaerense logró aprobar el endeudamiento gracias al conveniente sueño pesado de Ramón “El nene” Vera, hombre de Sebastián Pareja.

Pese a que en Diputados las gestiones parecieran avanzar en línea recta, en el Senado la Libertad Avanza está lejos de caminar por los laureles. Allí, la batuta la llevará Patricia Bullrich y aunque también se subió a la ola dialoguista, la buena escucha no le bastará para combatir a un justicialismo que sigue teniendo un importante margen de acción en el recinto. La ex ministra de seguridad será la propuesta del gobierno para presidir la Comisión de Trabajo y Previsión Social, donde se abordará en primera instancia la reforma que el oficialismo quiere tratar primero en la Cámara alta. El abultado número de bancas de Unión por la Patria podría coartar la ambición reformista del poder libertario y, nuevamente, condicionar su estrategia legislativa a negociar subterráneamente con los líderes de Matheu 130.

En el gobierno gustan de dejar en claro que las encrucijadas negociaciones no son un problema para esta gestión. Incluso, hay quienes se jactan de haber logrado convencer a la CGT para apoyar la reforma laboral. Gerardo Martínez no faltó a ninguna reunión del organismo de Mayo. La buena voluntad habría sido recompensada con el mantenimiento de las cajas sindicales, el pulmotor que hermana a todos los sindicatos. Un poco de ruido en la calle, de asegurada baja conflictividad social, a cambio del sostén del sistema. Nada mal para un Mago del Kremlin abatido.