“Los aerostatos”, una laboriosa simpleza de la escritura

Por: Tomás Villegas

Una prosa austera y aparentemente simple y abundantes diálogos son las características de “Los aerostatos” en que la escritora belga nacida en Japón demuestra su maestría.

Existe una literatura que engaña. Un caso podría ser el de la belga –nacida en Japón– Amélie Nothomb. Su prosa excesivamente económica, su accesible registro léxico, la proliferación de diálogos y la brevedad de muchas de sus ficciones dan pie a un pensamiento que, por racional que se precie, no deja de ser algo ingenuo: cualquiera puede escribir. Claro, cierto es: cualquiera, en efecto, puede escribir pero no cualquiera puede hacerlo con la laboriosa simpleza de Nothomb, que, por otra parte, con Los aerostatos, su última novela publicada por Anagrama, parece decirnos, en verdad, que, antes que escribir, hay que leer.

Los aerostatos

Angie Daulnoy ha conseguido por fin en Bruselas, a sus 19 años, un lugar ameno para vivir y estudiar su amada carrera de filología. Su cuarto propio, como diría Virginia Woolf —aunque confortable y adecuado— tiene un costo extra: pertenece a la casa de la insufrible Donate, estudiante de Dietética, obsesiva de la higiene y con tendencia a la victimización.

Para llegar a fin de mes, costear su cuarto y sus estudios, Angie comienza a impartir clases particulares de literatura universal a Pie Roussaire, un joven hosco de familia pudiente, y al que le lleva solo tres años de diferencia.

Se supone que el joven es disléxico, que aborrece los libros y la lectura. Angie comprende de inmediato que el problema es otro; que si existe un trastorno, es familiar, y que, en todo caso, son los progenitores de Pie –en particular, el padre– los que no saben, para decirlo así, leerlo a él. Clases mediante, Angie logra interesar al estudiante por autores clásicos: Homero, Stendhal, Dostoievski, Kafka.

Convirtiéndolo en lector, comprende ella, a su vez, lo que no deja de ser un lugar común para cualquier amante de los libros: que cada lectura es única, personal e intransferible, y que, simultáneamente, un texto que se comparte supone un vínculo singularísimo entre los seres humanos. En esta relación literaria, ambos se estudian, se cocorean, se conocen; en fin, crecen. Y, en Los aerostatos, la madurez de un hijo conlleva la sepultura del padre.

“¿Cómo se le podía enseñar lectura a alguien sino leyendo?” –se pregunta la narradora– “En los últimos tiempos, en los medios se hablaba mucho de una epidemia de dislexia. Me parecía tener una explicación. Vivimos una época ridícula en la que imponerle a un joven leer una novela se considera un atentado contra los derechos humanos (…). Acusar a internet o a los videojuegos me parecía tan absurdo como atribuir a uno u otro programa de televisión la responsabilidad de su desinterés por el deporte”.

Nothomb sostiene, frente a novedosos enfoques pedagógicos o recurrentes diagnósticos médicos expedidos con la celeridad de un ticket de supermercado, retornar a ciertas escenas que fulguran con el brillo de lo atávico.

No existen recetas ni manuales infalibles para fomentar el amor por los libros o para alcanzar una afectiva responsabilidad paternal; no existe, desde luego, una escuela que enseñe a vivir, pero cuando dos personas, cara a cara, conversan en serio, una aprende de la otra, y se encuentran, aunque sea tan solo por un centímetro, más cerca de dilucidar algunas de las aristas del deseo que las gobierna.

Compartir

Entradas recientes

La delegación de Cataluña anuncia la jornada Ninguna Butaca Vacía en el Margarita Xirgu

El representante catalán para el Cono Sur, Josep Vives, explica cómo será ese día en…

8 mins hace

Detuvieron a un policía de la Ciudad por el asesinato de Gabriel González

Se trata del oficial Gastón Miño quien fue arrestado en el partido de San Martín…

16 mins hace

Cómo funcionarán el transporte y los servicios en Año Nuevo en CABA

Cuáles son los cambios en los horarios del transporte, las modificaciones en el estacionamiento y…

45 mins hace

Helado y estrenos de la semana: la estrategia ideal para despedir el 2025 y recibir el 2026

Finales épicos, misterios familiares, heroínas improbables y hospitales al borde del colapso. Las plataformas cierran…

3 horas hace

Crecen los reclamos por la vuelta del tren entre Rosario Norte y Cañada de Gómez

Se realizaron convocatorias en varias estaciones del corredor entre Rosario Norte y Cañada de Gómez…

3 horas hace

A pesar de los aumentos tarifarios, casi 15 mil usuarios de Edesur siguen sin luz

Son las cifras del reporte de las 10.55 del ENRE. La mayoría se nuclea en…

3 horas hace

Cromañón: homenajes en el santuario de Once y en La Paternal

Hubo una misa, una marcha y actividades culturales organizadas por familiares y sobrevivientes. El incendio…

4 horas hace

Petro dice que EEUU bombardeó «una fábrica» de cocaína del ELN en Venezuela

El presidente de Colombia corrobora de ese modo a Donald Trump, quien el domingo dijo…

4 horas hace

Rusia afirma que los drones contra Putin salieron de regiones ucranianas

Un alto cargo militar ruso detalló cómo fue el intento de ataque contra la residencia…

4 horas hace

Fin de año con despidos en el Museo Malvinas: “Implica vaciar de contenido una política de Estado”

Afectaron a “cuatro trabajadores y trabajadoras con formación específica y probada idoneidad en historia, geografía,…

4 horas hace

Javier Trímboli y “El virus de lo absoluto”, un libro que aborda las figuras de Héctor Murena y Paco Urondo

Eludiendo los caminos seguros de su profesión, en este texto Trímboli traza el perfil de…

4 horas hace

El 2026 será el Año Internacional de la Mujer Agricultora

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura estableció la conmemoración…

4 horas hace