Maite Lanata, el valor enriquecedor de las contradicciones y el ídolo que hizo feliz a millones de argentinos

Una obra que no es tal pero al mismo tiempo lo es, un peluche que le regaló su abuela pero en realidad no, la muerte de un ídolo que no para de producir pasiones, fuegos que queman a favor y en contra. Así son algunas de las contradicciones que atraviesan casi en este preciso momento los 20 años de Maite Lanata que, por supuesto, iban a ser de otra manera pero fueron atravesados por la pandemia.

“Es algo emocionante o de silencio lo que pasa en el país ahora, pero todavía no salí a la calle, quiero ver qué onda”, empieza sintética su definición sobre el momento que vivió el país con la muerte de Diego Maradona, sobre el que escribió un tuit que levantó cierto polvo, aunque esta nota esté motivada en Muy bodas de sangre…», la obra que con idea y dirección de Vivi Tellas tendrá su primera entrega el sábado 28 encabezada por Lanata, y que originariamente estuvo pensada para la Martín Coronado del San Martín.

“Me provocó y me está provocando -dice sobre la reciente jugada de Maradona-. Me moviliza mucho cuando hay tantas personas que son movilizadas por un símbolo, y que también que haya marcado tanto. También por eso hay que poder contextualizar, en el sentido de que soy de una generación que no vivió a Maradona, y no soy muy futbolera aunque miro solamente los mundiales. Y no haberlo visto como jugador, no saber qué tipo de jugador era, es algo que no te lo enseñan en el colegio; por ahí uno sabe lo que hizo (Juan Domingo) Perón, lo que hizo (Raúl) Alfonsín, pero no te enseñan cuánto marcó Maradona, que realmente nos marcó. Porque hizo feliz a millones de argentinos y argentinas, y no sólo a esos millones, sino que también es un símbolo mundial. Todo eso que por ahí uno lo descontextualiza y ve un chabón corriendo detrás de una pelota, hay veces que es difícil entrar en toda esa pasión. Es como inconmensurable, no lo puedo dimensionar, y tal vez no pueda entrar a la cabeza de una chica de 20 años como yo. Y cuando empiezo a pensar en todo esto que estoy diciendo, digo: ¡guau, cuánta pasión!»

De esas contradicciones que tanto enriquecen al feminismo, también está hecha Muy bodas de sangre… “La contradicción máxima fue que no se pudo hacer la obra y terminamos haciendo una especie de Zoom, el cual no es la obra pero por otro lado lo es. Entonces es como una mezcla de contradicciones, donde también las contradicciones son si vamos a hacer la obra o no (ríe).” En su reemplazo, como una manera de no quedarse con las manos vacías, Vivi Tellas les hizo buscar a cada una de las protagonistas en sus biografías de vida familiares o personales, algún hecho que tenga relación con el texto de Bodas de Sangre, de (García) Lorca. Entonces Lanata eligió a su abuela.

“Somos tan subjetivos que lo que mi tía contaba que vivió con mi abuela cuando era chica, después mi mamá contaba otra versión del mismo hecho. Mi abuela se llama Silvia Lila, y a ella le encantaba el color lila; y cuando se murió en diciembre, que es el mismo mes que se habían muerto sus papás; ese mismo mes caen las flores lilas de los jacarandás. Encima mi abuela era muy fanática de María Elena Walsh, que dice que son las flores celestes del Jacarandá, aunque en realidad son lilas. El día que se murió también fue muy simbólico: yo agarré flores de esas lilas, la fui a visitar y se las dejé, y al otro día murió.”

En esas contradicciones con las que este 2020 parece haberse empecinado, Maite Lanata insiste que “vivir con esa contradicción me parece fundamental, dimensionar las contradicciones nos da miradas muchísimo más profundas. Hay que convivir con ellas”.

El ciclo Modos Híbridos

Algo que no se suele decir es que para que haya contradicciones debe haber certezas. En el caso de la obra que arranca con el protagonismo de Maite Lanata, hay que decir que Muy Bodas de sangre es una iniciativa del Complejo Teatral de Buenos Aires para el programa de la plataforma vivamoscultura.buenosaires.gob.ar y de la web complejoteatral.gob.ar. y que tiene idea y dirección de Vivi Tellas. La obra se presenta en el marco del ciclo Modos Híbridos, que propone un abordaje audiovisual de las obras programadas por el Complejo para 2020. Se presenta en tres partes: Parte 1 (estreno sábado 28 de noviembre), Parte 2 (estreno sábado 5 de diciembre), y Parte 3 (estreno sábado 12 de diciembre). “El guión es de cada uno de nosotros con retoques de Vivi”, concluye Lanata.