Messi: preso en mi ciudad

Por: Alejandro Wall

Aunque sea una multinacional que facturará 1000 millones de euros al final de la temporada, el rosarino no pudo con la corporación del fútbol. Ni siquiera él puede ir a donde quiere cuando quiere.

El sistema del fútbol es imposible de hackear. No pudo hacerlo Lionel Messi desde bien adentro, con la ayuda de uno de los estudios de abogados más importantes de España, un bufete con oficinas en distintas ciudades del mundo. En esta historia que todavía no terminó, Messi tuvo de su lado a Cuatrecasas. Jorge Pecourt, uno de los socios, fue quien asesoró a Jorge, el padre del jugador que actúa como representante. Hasta la carta documento, el burofax que reclamaba el fin de la relación de Messi con el club, Cuatrecasas trabajaba para el Barcelona. En el estudio conocían cada detalle de los contratos de los futbolistas del equipo porque ahí se confeccionaban. Conocen el espíritu, como dicen en la jerga. El camino judicial no entregaba garantía de éxito, pero Pecourt avanzó en lo que demandaba su cliente. El plan Messi terminó atrapado en un laberinto. Hubo que volver a la entrada.

El mejor jugador del mundo terminó quedándose, al menos por los próximos meses, en un lugar donde ya no es feliz. Aunque nada impida que pueda serlo en el futuro, tanto como lo fue en el pasado, no es Barcelona la ciudad que lo completa. Messi estaba tan seguro de esto que durante diez días sólo quedó por pensar cuál sería su nuevo destino. O cómo encajaría en su eventual nuevo equipo. El Manchester City, esa pequeña Barcelona que tiene a Pep Guardiola en la conducción, aparecía como la ruta más probable. Pero Messi y su estudio de abogados debían resolver un asunto. Que el espíritu del contrato -quedar libre al final de la temporada- se impusiera sobre la literalidad -avisar de esto antes del 10 de junio-, lo que “el virus ese de mierda” vino a alterar.

Queda como debate abstracto entender cómo es que Messi, su padre, su hermano Rodrigo, Pecourt, Cuatrecasas, todos los que sean, creyeron que Josep Bartomeu, el presidente al que en la entrevista con Rubén Uría trató de mentiroso, negociaría una salida después del burofax. Porque sin negociación sólo quedaba ir a fondo, que el asunto lo resolviera un juez. Pero, ¿qué club podía estar dispuesto a fichar a un jugador con una demanda abierta de 700 millones de euros? Era imposible hasta para los dineros de Abu Dhabi, acaso no por falta de plata sino por los límites que establece la UEFA, el fair play financiero. Messi tuvo que evitar los tribunales no sólo para evitar una riña con el club de su vida, también porque eso le impedía conseguir nuevo equipo. Bartomeu lo retuvo más por lo político que por lo económico. Era ahora el momento para monetizar una salida, pero sería para siempre el presidente que había dejado ir al ídolo. Messi, de todas maneras, se encargó de dañarlo en la entrevista con Uría, lo mostró como el villano. El debate sobre la cláusula no quedó resuelto. Pero antes que todo, Messi (padre) se encargó de decirle a la patronal, en una carta a La Liga, que eran ellos quienes tenían razón.   

Aunque Messi sea una multinacional, una marca global que a pesar de todo, según la revista Forbes, facturará 1000 millones de euros al final de la temporada, no pudo con la corporación del fútbol, la que impone cláusulas imposibles para moverse de un club a otro. Ni siquiera él puede ir a donde quiere cuando quiere. El fútbol es una industria que puede hacerte millonario, que te da la felicidad de jugar a la pelota a la vez que te da otras cosas con un chasquido, como le enseñaba la Brujita Verón a Javier Saviola en una publicidad de Pepsi, pero que también puede tenerte preso, mostrarte que no sos el dueño de tus movimientos. 

Lo de Messi no es nuevo. Le pasó a Diego Maradona en 1989. Tenía todo avanzado con el Olympique de Marsella. Según Diego, Conrado Ferlaino, presidente del Nápoli, le había prometido que si ganaba la Copa de la UEFA podría irse. Pero cuando llegó el momento no lo dejó. Maradona viajó a Brasil para jugar la Copa América con la Argentina. Cuando terminó, se negó a volver a Italia. “Me siento preso”, dijo. La rebeldía duró poco. Diego, aunque en la idealización se lo construya diferente, también tuvo que acatar. 

Dejar Barcelona para Messi implicaba mucho más que dejar un club, era romper con la ciudad que lo abraza hace veinte años. Y Messi, a sus 33 años, se caracteriza por la permanencia. Su política de vida, la futbolística y la familiar, es el statu quo. Parecía que esta vez sería diferente, pero no. Como cuando anunció su renuncia fallida a la selección. Como las dos veces que amagó con dejar el Barcelona. Esta vez, la tercera, no fue la definitiva. A Messi le cuesta demasiado decir adiós y poder decir adiós, dice la canción, es crecer.  

Compartir

Entradas recientes

Milei aseguró que Argentina es «un maravilloso caso de crecimiento»

El Presidente habló en el cierre de las jornadas de la AmCham. Invitó a los…

5 horas hace

Octavio, sobre Luis Majul: «A mi papá no lo veo, no lo consumo, me haría mal»

El politólogo y músico se expresó sin filtros sobre el conductor de "La cornisa". “A…

5 horas hace

Zelensky, Correa, y la vigencia de Chéjov

Releyendo como es la costumbre de quien escribe esta nota los Cuentos Completos de Anton…

5 horas hace

Kicillof le reclama a Milei el envío del fondo para catástrofes por las inundaciones

El gobernador brindó un nuevo parte de la situación en el norte bonaerense castigado por…

5 horas hace

La rendición incondicional del PRO ante Milei se plasma en el debate por mejorar las jubilaciones: el bloque no dará quórum

Luego de las zancadillas que La Libertad Avanza le hizo al macrismo en las elecciones…

6 horas hace

Las dos CTA marcharán el jueves al ministerio de Economía contra el ajuste del gobierno y el FMI

Las organizaciones que están en proceso de reunificación darán continuidad al plan de lucha. La…

6 horas hace

La industria metalúrgica creció 4,3% en abril, pero las empresas son pesimistas

El crecimiento es “muy heterogéneo”, según la cámara empresaria Adimra. Advierte que cada vez son…

7 horas hace

Por qué cada vez hay menos abejas y qué está en juego si desaparecen

Claves para la polinización de cultivos y plantas nativas, su declive golpea de lleno en…

7 horas hace

Elecciones PBA: estallan las internas libertarias en la madre de todas las batallas

El karinismo quiere dejar afuera de la rosca bonaerense a Santiago Caputo, a quien acusan…

8 horas hace

El costo de los servicios públicos saltó casi un 17% en abril respecto a marzo

Fue por las subas impulsadas por el gobierno nacional en todos rubros: transporte, gas, electricidad…

8 horas hace

Un DNU que precariza, desmantela y entrega la seguridad aérea argentina

Las modificaciones que introduce el nuevo decreto del gobierno que modifica el Código Aeronáutico. El…

8 horas hace

Tras los resultados en CABA, Manes se va de la UCR y arma su propio espacio

Luego de la paupérrima performance en las elecciones legislativas del domingo, se efectivizó la anunciada…

8 horas hace