El periodista fue despedido con afecto y dolor por el gremio. Reconocido por su calidad profesional, su calidez humana y sus convicciones políticas. Trabajó en El Mundo, Tiempo Argentino y Télam, entre otros varios medios.

Eduardo representa la historia viva del gremio de prensa y el periodismo de las últimas cinco décadas en la Argentina. Se desempeñó en decenas de medios de comunicación de prensa escrita y radial en los cuales se destacó por su calidad profesional como redactor y editor de economía y, sobre todo, por su calidez humana y su compañerismo. En ese aspecto se destacó por su activismo y su tenacidad militante que desplegó desde su juventud en el Partido Obrero y, en su actividad gremial, en La Naranja de Prensa.
Fue redactor en el diario El Mundo y en la revista Confirmado cuyo director Horacio Agulla fue asesinado en 1978 por la dictadura militar. El Pelado no cesó en su actividad política y gremial que sostuvo en la clandestinidad durante los años oscuros de la represión estatal y paraestatal.
Ya en vísperas del retorno de la democracia integró la redacción del primer Tiempo Argentino que vio la luz en 1982 bajo la dirección de Raúl Burzaco. Allí El Pelado construyó su comisión gremial interna y fue delegado junto con otros históricos dirigentes del gremio de prensa. Juntos lideraron a los trabajadores que tuvieron que hacer frente a su cierre menos de cuatro años después en un conflicto gremial emblemático que se sostuvo durante cinco largos meses con la ocupación de la redacción, paros y movilizaciones a la Plaza de Mayo.
Eduardo visitó junto con Nelson Marinelli, otro de los principales activistas de aquella huelga, la redacción de este Tiempo Argentino ocupada contra un nuevo cierre durante cinco meses entre diciembre de 2015 y abril de 2016 que derivaría en la recuperación de manos de los trabajadores y su actual continuidad como cooperativa.
Eduardo recaló en varios medios privados durante la década del noventa, “trabajó prácticamente en todos los medios de prensa escrita menos en Clarín” recordó en su velorio su compañera de vida y madre de dos de sus tres hijas la “Negra” Hilda, entre lágrimas y risas. “Siempre contaba que, de un medio lo echaron y lo volvieron a tomar tres veces” le retrucó, sonriente, un reconocido periodista que dio sus primeros pasos como redactor de economía en Télam sección de la cual, El Pelado, era su editor. Lo despedían por su inclaudicable actividad gremial y lo volvían a contratar por su indiscutible calidad profesional. Una y otra vez.
“Llegó a ser designado, en medio de la crisis de poder y acefalía del país, jefe de redacción en 2002. No se podía creer, un trosko a la cabeza de la agencia nacional de noticias. Duró poco, lamentablemente”, aportó risueño el mismo colega que lo calificó como «mi maestro».
“Siempre resignó cargos y dinero a la hora de luchar por los derechos de los trabajadores”, recordó otro colega en El Diario Popular donde, destacó “la coherencia entre sus convicciones y su conducta”.
Eduardo llegó a la Agencia Nacional de Noticias Télam a fines de la década del ’90. Allí se desempeñó hasta su jubilación pocos años antes de su muerte. En ese lugar jugó un papel fundamental en la construcción de la comisión Interna que integró por varios mandatos.
A la vez impulsó enérgicamente la organización de todo el gremio de prensa en su rol de militante político y dirigente de La Naranja de Prensa. Así promovió e integró sucesivas listas de oposición a la entonces conducción de la UTPBA que, consideraba, había abandonado su disposición a la lucha y la defensa de los trabajadores de prensa. Desde ese lugar integró la Lista de Unidad que en 2010 llevó a Osvaldo Bayer como candidato a secretario general y al propio Eduardo como candidato a secretario adjunto junto con decenas de delegados y activistas de diversos medios, entre ellos, el también fallecido Rubén Schofrin. Ese reagrupamiento daría lugar, pocos años después, a la conformación del Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA) cuya fundación acompañó y promovió de manera entusiasta.
Eduardo estuvo presente físicamente en las recientes de luchas de los trabajadores Télam en defensa de sus puestos de trabajo y por la continuidad de la agencia. Participó, en silla de ruedas y de manera entusiasta, de la asamblea general ordinaria del SiPreBA a principios de 2024.
Ese era su lugar, hasta el último aliento. Hasta la victoria siempre, Pelado.
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