No hay préstamo bueno del FMI

Por: Carlos Heller

Cada vez será más difícil deshacerse de la presencia del FMI, de sus políticas y de la deuda acumulada.

Con una dosis de apuro y optimismo, el ministro de Economía Luis Caputo informó el jueves que “el monto que nosotros hemos acordado que el equipo técnico (del FMI) va a someter a aprobación del Directorio” es de U$S 20.000 millones.

Algo más tarde ese mismo día, la vocera del organismo, Julie Kozack, señaló en su habitual conferencia de prensa: “el tamaño de ese paquete lo determinará finalmente nuestro Directorio Ejecutivo, pero puedo confirmar que las conversaciones se centran en un paquete considerable”. Aunque como siempre ocurre, “los desembolsos vendrán en tramos a lo largo de la vida del programa (…). Las fases exactas y el tamaño de cada tramo es también parte de las conversaciones que se están manteniendo”. Declaraciones que bastaron para que los mercados moderaran sus expectativas, tras un arranque positivo de la jornada. El viernes, otro vocero del FMI confirmó la llamada telefónica entre Luis Caputo y Kristalina Georgieva, y que “las autoridades argentinas solicitaron un paquete de financiamiento de U$S 20.000 millones” para luego ratificar los dichos de Kozack sobre la aprobación final del Directorio y el escalonamiento.

Las declaraciones del ministro de Economía deben situarse en contexto. La artillería del gobierno pareciera estar puesta en que si el Fondo Monetario presta rápido y se construye la imagen de una caja en dólares importante, los inversores especulativos seguirán con el carry trade.

Ya pasó con la “tablita” de Martínez de Hoz, con la convertibilidad, y con Mauricio Macri, esquemas que garantizaron un tipo de cambio preestablecido que permitió obtener ganancias seguras en dólares a partir de una tasa de interés en pesos más alta. El problema es que cuando la viabilidad de esta operatoria empieza a ser puesta en duda, los especuladores, que ya ganaron bastante, salen de su posición en pesos y tratan de comprar dólares, presionando las Reservas del Banco Central. Esta es la verdadera necesidad y urgencia del gobierno, motivadora del DNU 179/25, un aspecto que los considerandos del mismo no mencionan.

Respecto de la sostenibilidad, Caputo comentó que “no es lo mismo que en los otros casos (…). Porque ese ajuste fiscal y monetario (habitual en los programas del organismo) nosotros ya lo hemos hecho (…) y no nos vamos a mover nunca de nuestro equilibrio fiscal”.

Sin embargo, si un país toma más fondos prestados, inevitablemente aumentarán los costos financieros. En números redondos, un préstamo de U$S 20.000 millones supondría, a una tasa de interés del 6%, unos U$S 1200 millones más de intereses al año, con lo cual, para mantener el equilibrio fiscal, se deberá hacer otro recorte de los gastos.

Respecto del mentado equilibrio fiscal, según información de la Oficina de Presupuesto del Congreso, en 2024 se dejaron de contabilizar como gasto de intereses unos $ 14 billones, que pasaron a considerarse como aumento de deuda. Sin esta contabilidad creativa, hubiera habido déficit fiscal. Esto significa que, maquillaje al margen, el ajuste está lejos de haber terminado.

Los mayores intereses impactan a su vez en el frente de las divisas. Los datos del Balance Cambiario indican que los intereses pagados al organismo entre 2018 y 2024 alcanzaron los U$S 11.991 millones, la tercera parte del capital adeudado con el FMI. Conclusión: el préstamo de 2018 resultó ser una pésima operación para nuestro país, y a la vez una excelente fuente de recursos para el organismo.

No hay buena noticia alguna en que el Directorio apruebe un nuevo préstamo, y está claro que cuanto mayor sea el monto, peor será para el país, no sólo por los intereses a pagar, sino porque cada vez será más difícil deshacerse de la presencia del FMI, de sus políticas y de la deuda acumulada.Cuando en enero de 2006 Néstor Kirchner le pagó al FMI y se libró de sus recetas, la deuda era de U$S 9.500 millones. Se canceló la deuda negociando y consiguiendo los recursos para poder ir a pagar, porque lo fundamental era sacarse los condicionamientos de encima, recuperar la capacidad de acción para llevar adelante otro tipo de políticas, desarrollar las fuerzas productivas y proteger la industria nacional. Hoy luce como una estrategia extremadamente difícil, ya que la deuda con el FMI –a la fecha— es de U$S 41.200 millones, un monto difícil de afrontar y menos aún si se siguen engrosando las obligaciones con el organismo internacional.

Los problemas del sector externo no se pueden solucionar con herramientas financieras, tomando más deuda. Los contratiempos cambiarios son producto de problemas económicos, en particular de la dificultad del país para generar divisas genuinas. A ello se le suman las políticas que posibilitan la fuga de dólares al exterior.

Durante el 2024 se dejaron de percibir U$S 19.500 millones por la aplicación del llamado dólar “blend”, por el cual el 20% de las exportaciones se liquida por el dólar “contado con liquidación” y no ingresa a las Reservas Internacionales. Una cifra cercana al préstamo que acaba de anunciar el ministro de Economía.

La cuestión cambiaria se resuelve si se logra impulsar una economía que genere ingresos como para que algún día el país pueda repagar la deuda. Primero hay que forjar nueva riqueza, crear valor produciendo, investigando, innovando. Parte de la solución pasa porque la Argentina, en vez de abrir su economía para que entren productos importados que destruyen la industria argentina, proteja la producción nacional y cree las condiciones para poder exportar valor agregado. Es lo que se hizo, por ejemplo, producto de una importante inversión estatal que permitió el cambio de la balanza energética a raíz de Vaca Muerta y el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner, una política que está en las antípodas de la ideología de este gobierno. Esta inversión pública, principalmente realizada durante el anterior gobierno, achicó la necesidad de la importación de combustible y al cambiar esa ecuación la Argentina pasó a tener superávit energético.

Un beneficio para el país que sin embargo no puede contrarrestar el deterioro que viene registrando la balanza comercial, producto de las políticas de apertura de las importaciones y de la apreciación cambiaria. El ingreso de productos del exterior, a su vez, tensiona las Reservas y ocasiona pérdida de puestos de trabajo.

Lo verdaderamente urgente pasa por ponerle un freno, mediante el voto ciudadano, a las políticas neoliberales (hoy en su versión libertaria), que condicionan cada vez más la posibilidad de la construcción en nuestro país de un sendero de desarrollo económico y social soberano, con una distribución del ingreso más justa y equitativa.  «

Compartir

Entradas recientes

“Abróchense los cinturones”: en Navidad, Milei ratifica el rumbo del ajuste

Entre brindis y consignas místicas, el presidente utilizó su mensaje de Nochebuena para jactarse de…

5 mins hace

Kicillof apunta contra el Gobierno: “Es un desastre lo que están haciendo”

En declaraciones radiales el gobernador bonaerense calificó el programa económico del gobierno nacional como “una…

30 mins hace

Hernán Cuevas: «Imagino un futuro sin mandatos ni cuerpos juzgados»

Se ganó un lugar entre el público masivo a partir de su trabajo en "División…

1 hora hace

Repudian a Milei por regalar a su gabinete un libro que avala y promueve el trabajo infantil: «Es un delito»

Con la firma de Walter Correa y Nicolás Viñes, secretario ejecutivo de la COPRETI, el…

3 horas hace

Navidad a la baja: las ventas de juguetes cayeron 6,9%

Lo advirtió la Cámara Argentina de la Industria del Juguete. Las ventan online ya representan…

3 horas hace

Rocambole, el arquitecto estético de Los Redondos: “Todo arte es político”

Desde los '60 en La Plata hasta la flamante exposición en el Centro Cultural Recoleta,…

3 horas hace

Premio Witcomb a las Artes Visuales: se prorrogó el plazo para la recepción de obras

Debido a la gran convocatoria y a los numerosos pedidos recibidos por parte de artistas…

3 horas hace

Kate Winslet debuta como directora en «Adiós, June» y explora los laberintos de la pérdida

La actriz retrata el desgaste emocional que acompaña a la ausencia y el duelo. Un…

4 horas hace

Papá Noel: de la ilusión al marketing

La verdadera historia de una figura icónica, Papá Noel, ese gordito simpático que anda vestido…

5 horas hace

El «regalo» de Navidad del gobierno a los jubilados: $23 mil de aumento desde enero y el bono sigue congelado

El haber mínimo pasa a $349 mil y se mantiene el bono en $70000. El…

5 horas hace

Presupuesto: el poroteo del oficialismo en el Senado y los puntos que ponen en riesgo la aprobación

La Libertad Avanza apuesta a aprobarlo sin introducir modificaciones. Senadores del peronismo y la UCR…

5 horas hace

¡Feliz Newtondad! El año más largo de la historia no fue 2025

¿La Tierra tarda 365 días en girar alrededor del Sol? Casi. Y ese “casi” es…

5 horas hace