La autora de esta producción recorrió comedores de la UTEP para reflejar el acto de dar sustento que se repite cotidianamente en los espacios donde servir un plato de comida es hacer patria.

Cuando empecé a recorrer los espacios me di cuenta de que las cocinas están en constante movimiento y transformación. La necesidad de contar con ese plato de comida alcanza a personas y familias que antes no lo requerían. Como otras veces, las ideas se modifican en el hacer y fui comprendiendo que lo importante no era qué se cocinaba, sino el acto mismo dar sustento.
Ganarse el pan de cada día no es, hace tiempo, un sinónimo de la palabra trabajo. Cada vez más trabajadores diariamente asisten a comedores en busca de alimentos que llevar a sus familias. La mayor parte de las personas que sostienen los comedores sólo obtiene a cambio la vianda que traen a casa. No se vive sólo del pan que se gana. El trabajo dignifica si no hay que elegir entre comer y pagar un servicio esencial, si se planifican políticas públicas que garanticen el acceso al trabajo, la salud y la educación como parte de un modelo cultural que nos saque de la urgencia constante por la supervivencia.
¿Con qué se cocina? ¿Qué se cocina en los comedores? ¿Quiénes cocinan y por qué?
.
En los comedores se cocina con lo que hay, y lo que hay siempre varía y muta, depende de muchas voluntades. Se puede ver toda una cadena de trabajo que da como resultado una vianda para cada persona que se acerca, un trabajo arduo ( que requiere el uso de guantes de obra) retribuido apenas por el pan de cada día.
En las cocinas se produce la magia. A las ocho de la mañana llueve, truene o salga el sol las ollas comienzan a llenarse con lo que las cocineras puedan reunir. Dos acciones, entre tantas, son la que más fotografiamos los reporteros gráficos: el acto de revolver y el de repartir, reunir lo posible y conjurar para que alcance. Los brazos que revuelven y reparten son casi siempre femeninos o feminizados.
Las personas que cocinan y trabajan en los comedores populares y comunitarios no pueden llevarse un bocado a la boca sin haber llenado antes la olla de otros. El pueblo aymara en su cosmovisión utiliza un término que describe lo que sucede en estos espacios asistenciales que se multiplican. «Ayllu» podría traducirse como economía del amparo. «
Será por al menos 14 días, aunque la producción plena recién volvería el 5 de…
El debate sobre cómo podrían conformarse las comisiones que tratarán los dos proyectos centrales del…
Es en la comparación contra el mismo mes de un año atrás según los datos…
El calor de la noche porteña se mezcló con los riffs hipnóticos y la psicodelia…
Las empresas no aseguran el pago de sueldos de noviembre y el gremio aseguró que…
Más de 25 entidades lanzaron un documento conjunto donde desmitifican postulados lobbystas y resaltan la…
El Observatorio de la Deuda Social aclaró que en realidad la contracción es de poco…
Fue en el marco de las actividades por la conmemoración del cumpleaños 97 de Hebe.…
Una pareja de personas adultas mayores necesitó en octubre $1.278.026 para cubrir sus gastos mensuales. Teniendo en…
Las defensas del ex titular de la Agencia de Discapacidad y de los dueños de…
Se trata de la causa que obligó a Sandra Pettovello a repartir la comida almacenada…
El organismo le reclamó al gobierno un marco monetario y cambiario “coherente” y exigió cumplir…