El gobierno mexicano no se detuvo en los dichos de su presidente sino que envió buques con insumos que requiere la isla. En el centro del blanco, la OEA y el controvertido Luis Almagro. El rol de Joe Biden.

En esos pocos minutos AMLO no se guardó nada, y eligió para ello el momento justo: la apertura de una cumbre de cancilleres de la CELAC –el organismo americano del que Estados Unidos y Canadá están expresamente excluidos– celebrada en el histórico castillo de Chapultepec, el día del 238 aniversario del nacimiento de Simón Bolívar. Para el líder mexicano, América Latina y los países anglófonos del Caribe se merecen ya una unión que conjugue el ideario del Libertador con la premisa del estadounidense George Washington: “Ninguna Nación debe aprovecharse del infortunio de otra”. Para ello exhortó a “decirles adiós a las imposiciones y a los bloqueos”. El que quiera oír que oiga, estaba claro que hablaba de Cuba, el punto en el que pocos se atreven a contradecir a Estados Unidos.
“Podemos o no estar de acuerdo con la Revolución Cubana, pero haber resistido 62 años sin sometimiento es toda una hazaña. Puede que mis palabras provoquen enojo en algunos o en muchos, pero como dice la canción de Calle 13, ‘yo siempre digo lo que pienso’”. Entonces –ya había lanzado la propuesta de acabar con la OEA–, el mexicano redondeó sus ideas: “Creo que por su lucha en defensa de la soberanía, el pueblo de Cuba merece el premio de la dignidad, y por su ejemplo de resistencia esa isla debe ser tomada como la nueva Numancia –se refería a la legendaria población hispano-céltica de León y Castilla que un siglo antes de la era cristiana resistió hasta sucumbir el asedio de las tropas del imperio de Roma–, por lo que debiera ser declarada patrimonio de la Humanidad”.
En los días previos a la cumbre, el gobierno de Joe Biden había generado dos episodios que sólo aquellos pocos, y hasta hoy, habían denunciado. Primero, tras una andanada de amenazas e intromisiones (las manifestaciones del 11 de julio, entre otras), la Casa Blanca coronó sus acciones con el despliegue de efectivos navales en los bordes de las aguas jurisdiccionales cubanas. Sin bravuconadas, “les exigimos que actúen con seriedad para evitar incidentes que no le convienen a nadie”, advirtió la cancillería cubana. Segundo, dispuso una serie de “sanciones” contra funcionarios cubanos, complementarias de las 230 agregadas al bloqueo durante los años de gobierno de Donald Trump. Biden es Trump.
López Obrador, ese estadista a veces tan confuso y hasta contradictorio, pidió ir más allá de las palabras y dijo que Cuba, el único país americano en crear vacunas contra el Covid-19, necesita de la solidaridad del mundo. El bloqueo condenado por todos los países menos Estados Unidos e Israel, ha llevado a que la isla socialista no pueda contar con las jeringas necesarias para aplicar sus propias vacunas, no tenga oxígeno en sus hospitales modelo, carezca de alimentos e insumos para su industria. Entonces, propuso pasar a los hechos solidarios y necesarios. A partir del 17 de julio rompió el bloqueo enviando a Cuba tres barcos, dos mercantes y un carguero de guerra, llevando lo que más apremia.
Esta vez Estados Unidos no lanzó las amenazas de rigor, como lo ha hecho contra barcos de Irán portadores de ayuda solidaria. Sintió el golpe, y tras la cumbre de Chapultepec llegaron otros golpes que parecen presagiar tiempos diplomáticamente tormentosos. El 29 de julio la OEA suspendió una reunión virtual de su Consejo Permanente convocada por Almagro, con Cuba como único punto del orden del día. Dijeron que la medida se tomó tras un oportuno diagnóstico de coronavirus al secretario general (Almagro), pero es otra la razón: los 13 países anglófonos de la Caricom (Caribbean Community) rechazaron la convocatoria “por improcedente”. El mismo día, el Congreso norteamericano señaló a Biden que su gobierno “debe investigar” el papel de la OEA en el golpe de Estado contra el presidente boliviano de Evo Morales.
Entre Obama, Bachelet y Betty Pairol
Desde los inicios del gobierno de Barack Obama (2009-2017), Estados Unidos sueña con desarrollar alguna tecnología que le permita pudrir las comunicaciones vía internet de Cuba. El 15 de julio se supo que, ahora, la gente del presidente Joe Biden tiene la idea de poner en órbita “globos portadores de wifi”. Ese mismo día la dos veces ex presidenta de Chile y actual Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, tomó como cierta una información de medios de Estados Unidos sobre manifestaciones celebradas el 11 de julio en algunas ciudades cubanas, y lanzó al espacio un tuit de respaldo a los protestantes, para “divulgar la lucha del pueblo cubano”.
Reprodujo como ejemplo de esa lucha la fotografía de la joven abogada cubana Betty Pairol manifestando por una calle de La Habana, envuelta en una bandera. El problema (para Bachelet) fue que la mujer no estaba allí gritando su odio sino apoyando a la Revolución. Cuando fue denunciada guardó silencio y borró lo escrito, pero el mensaje ya había llegado a las voraces redes llamadas sociales. El daño ya estaba hecho. La ex presidenta, crítica tenaz de Cuba y Venezuela, sigue en silencio, sin denunciar, por ejemplo, la violación de los derechos humanos de los inmigrantes en Estados Unidos, como tampoco lo hizo ante las masacres de la dictadura boliviana de Jeanine Áñez, sin hablar sobre su militancia ausente cuando los jóvenes chilenos protestaban contra la dictadura de Augusto Pinochet y ella no estaba.
Las tormentas caerían hacia la tarde y noche, en cortos períodos.
Actor fundamental, protagonista de clásicos como “La Patagonia rebelde”, “La tregua” y “La historia oficial”,…
Se enfrentan desde las 21 horas en el Estadio Madre de Ciudades. Las formaciones y…
Su visita a un estadio en el país asiático terminó este sábado en escándalo. El…
Se sumarían a los cierres denunciados por algunos gremios docentes durante este años, que incluyen:…
Es para gestionar “Préstamo Acá” para experiencias turísticas. Ya hay 140 comercios y empresas adheridas…
El liderazgo de las mujeres en la industria turística fue parte del debate en el…
Los representantes de la comunidad científica firmaron un documento para rechazar la eliminación de la…
La Provincia de Buenos Aires comenzó a definir la agenda de actividades para el próximo…
La historiadora María Silvia Di Liscia analizó los procesos políticos y sociales en torno a…
El último Boletín Epidemiológico Nacional muestra que en lo que va del año se registraron…
Qué hacen con nuestros datos en las redes y cuál es el verdadero negocio detrás…