Se acabó el Pantone; por Diego Arcos

Por: Diego Arcos

Columna de opinión.

Cuando se debe elegir un color, para una tinta o una pintura, se utiliza el Pantone, un abanico de los 12 mil colores definidos por el científico inglés Lord Kelvin, quien inventó la escala que lleva su nombre.

Esta forma de medir los colores,  va desde el blanco total al negro absoluto.

En Cataluña estos matices  ya no se pueden aplicar a la situación del choque entre el poder del Estado español y el poder del gobierno catalán.

Desde este miércoles, no hay colores intermedios, o se está con la independencia y con la democracia o con la monarquía y la represión.

Porque este miércoles comenzó un golpe de Estado estilo siglo XXI, un golpe que se ejecuta de forma calculada, para obtener la supremacía en el terreno que se define todo: el relato.

Este miércoles 20 de septiembre, el Estado español invadió con fuerzas policiales dependencias oficiales del gobierno y viviendas particulares.

La Guardia Civil, el cuerpo policial de estructura militar asaltó sin orden judicial de ningún tipo, varias oficinas, como la del Departamento de Economía autonómico, detuvo a más de una decena de altos cargos, intervino todas las cuentas del gobierno catalán y bloqueó por unos minutos las web del referéndum.

Un ataque en toda la regla. Las consecuencias son de dominio público: la población salió a las calles a defender sus instituciones y la movilización popular logro limitar la efectividad práctica de estas acciones militares.

El objetivo era exhibir el músculo del poder español en estado puro, la odiada y temida Guardia Civil imponiendo su autoridad. Ese es el objetivo que no se logró, porque a ese poder prepotente, se le enfrentó otro poder, calmo, festivo, alegre y especialmente, tranquilo.

El relato quedó en manos de la gente manifestándose y la Guardia Civil, famosa por su ferocidad hizo el ridículo de tener que salir de una oficina escoltada por los Mossos d’ Esquadra, luego de 17 horas de asedio festivo de decenas de miles de personas.

España huyó hacia un precipicio, del cual sólo puede salir despeñándose o rindiéndose ante la evidencia de que la gente catalana ya no teme al poder de Madrid y que ya se ha marchado.

Porque es imposible de imaginar una Cataluña gobernada bajo el poder directo de un gobierno títere apoyado en la represión policial.

Ante este cuadro, las medias tintas, los matices y los versos se acabaron: o con la Guardia Civil y el poder del Estado monárquico o con la democracia.

La primera voz que se alzó contra este golpe policial fue la de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, quien se había lucido haciendo piruetas en la cuerda floja de la indefinición.

La líder de Podemos se enfrentó decididamente a la acción de la Guardia Civil, confinando a su policía municipal bajo las órdenes de los Mossos d’Esquadra.

Toda la política catalana quedó al costado de una grieta: con la represión golpista o con la democracia.

El golpe logró que miles de personas que no querían el referéndum, ahora lo exijan.

¿Alguien recuerda al cacique Calefunquen? «

* Secretario del Casal argentína Barcelona

Compartir

Entradas recientes

¿Colapinto deja la carreta? Alpine mejora el auto de 2026

La escudería del argentino, última en el Campeonato de Constructores de 2025, apunta todos los…

8 mins hace

El DT del golpe comando: fue bicampeón en Mendoza y asaltó al diario “Los Andes”

Dirigió al Atlético Argentino que ganó las ligas mendocinas de 1995 y 1996. Tres años…

8 mins hace

La «traición» de Ruggeri y Gareca, de Boca a River, dos pases para entender la Argentina de los 80

"Traición", el libro de Iván Orbuch publicado por Milena Caserola, retrata dos pases de altísimo…

9 mins hace

Las jugueterías en la Navidad de la era Milei: reconvertirse o desaparecer

Las importaciones, la suba de servicios, la baja del consumo y el avance digital ponen…

11 mins hace

Motosierra al futuro: el presupuesto 2026 en educación y ciencia

El proyecto de ley que el gobierno quiere tratar esta semana oficializa la parálisis del…

12 mins hace

Metano: un problema que impacta en el ambiente y la salud, pero sin lugar en la agenda política del país

Es el segundo gas de efecto invernadero más contaminante. En Argentina, más del 60% de…

13 mins hace

Pablo Maurette: “La vida y la literatura están en constante tráfico”

La última novela de Pablo Maurette, “El contrabando ejemplar”, ganadora del Premio Herralde, indaga en…

14 mins hace

La epopeya de «La hora de los hornos» en un libro que retrata el pasado miradando el presente

El periodista Felipe Celesia revela el proceso creativo atravesado por Pino Solanas y Octavio Getino…

15 mins hace

Fabiana Cantilo: «Si fuera Fito me quedaría en mi casa descansando y no tocaría más»

La artista ofrecerá un show especial acompañada de cuerdas, oboes y arreglos sinfónicos para festejar…

15 mins hace

«Lali, la que le gana al tiempo», la artista que desafía las reglas del deseo y el poder

El documental de Lautaro Espósito registra la transformación personal y artística de la cantante a…

16 mins hace

Sofía Rei vuelve con un sonido que agita la memoria hasta volverla experimentación

La cantante y compositora argentina radicada en Nueva York regresa para presentar el proyecto "Folk…

16 mins hace

Ping pong con Marina Glezer: «Milo J es un pibe que nos da esperanzas en el futuro»

Es actriz, directora y militante. Cree en la política y en la cultura como motores…

18 mins hace