El Shincal, un sitio arqueológico único y de turismo accesible sobre los valles calchaquíes de Catamarca

El sitio El Shincal es el lugar más austral a donde llegaron los Incas, según algunos estudiosos y el predio de unas 17 hectáreas contiene los restos arqueológicos, un centro de interpretación, museo y un lugar de servicios gastronómicos, lugar de descanso y baños.

Está sobre la Ruta Nacional 40, en los valles calchaquíes catamarqueños y a unos 4 km de la localidad de Londres, famosa por su nombre. Fue fundada y re-fundada seis veces. Su nombre “Londres de la Nueva Inglaterra” se debe al día de su fundación, un 24 de junio de 1558, fecha en la que María Estuardo de Inglaterra se casó con Felipe II de España. 

De acuerdo a los estudios arqueológicos, el Shincal tiene más de 600 años y su apogeo fue entre 1380 al 1600 de lo cual se pueden apreciar recintos, senderos que formaban un centro urbano y muchos calculan que abarcó unas cien construcciones, donde habitaron unas dos mil personas que se triplicarían si se tiene en cuenta los alrededores en la región. 

Hoy, cuando uno ingresa al lugar, puede visitar el sitio de interpretación en el que hay una maqueta que permite conocer el complejo en su totalidad para luego iniciar el recorrido hacia las principales construcciones. 

Una de las postales más conocida es la del muro de pircas (piedras apiladas) de la “Kallanka”, que formaba parte de una gran construcción de hasta 70 metros de largo. Se cree que era utilizado como lugar de almacenamiento. Junto con el resto de los edificios, la importancia de El Shincal radica en haber sido un centro de almacenamiento, administración y político.  Además, en el corazón del predio, también hay un “Ushnu” que los estudiosos mencionan como plataforma ceremonial.

“Kancha”, “Escaleras al cielo” para venerar al sol y la luna, “Collca” y recintos, son parte de los restos que hoy se pueden apreciar de este sitio que debe su nombre al arbusto “Shinqui” y abunda en la zona. 

Rosita, diaguita

El Shincal es famoso porque la propia comunidad diaguita calchaquí que vive en las inmediaciones, trabaja en el sitio. Porque vivieron antes de los Incas y después y sobrevivieron a los españoles. 

La encargada del sitio, Rosa Nieves Ramos -“Rosita del Shincal”, como la llaman todos- conduce desde 1998 a los turistas por los secretos del sitio arqueológico. Le imprime sabiduría y experiencia al recorrido, tanto que muchos llegan al portal de ingreso y preguntan por ella para hacer la visita guiada. 

Estos días hubo un cambio central para todo El Shincal: el creador de las sillas adaptadas “ChampaBike” y ”Yaguareté”, Alejandro Piccione, llegó al sitio para donar los elementos junto con una barra guía para personas con discapacidad visual.  

Piccione es un pionero en este tema, el único en el país. En la empatía y en el diseño para el turismo accesible junto con el presidente de la Red de Turismo Accesible de Argentina, Alejandro López. Juntos han pensado, trabajado y desarrollado desde protocolos hasta sillas adaptadas y lo más revolucionario que uno pueda pensar para que el turismo sea sin barreras: Cátedras de Turismo Accesible en la Universidad Nacional de Avellaneda, capacitaciones y clases magistrales además de una consultoría. 

El encuentro en el sitio fue emotivo y la encargada del sitio, Nieves Ramos le dijo a Tiempo de Viajes: “La verdad fue una gran alegría, por lo que significa tener esta silla en nuestro sitio y también pensando en la gente que vive en el campo y que sufre algún accidente. También por el cariño de Ale (Piccione) y todo su equipo, que hayan elegido este lugar para la donación, fue hermoso”.

Además, Rosa explicó que conoce “el amor que sienten por el Shincal” y que “la capacitación fue maravillosa y emotiva a la vez porque te llena el alma saber que estás ayudando a alguien, que llega pensando en sus limitaciones y poder ofrecerle esta posibilidad desde ya es un conmovedor. 

Día histórico

“Es un día histórico para el Shincal porque se completa un ciclo o es el inicio de un nuevo paradigma para el trabajo de estos sitios arqueológicos, no solamente en la provincia sino en el país y en Latinoamérica. Se trata de romper o borrar barreras para que cualquier persona pueda acceder, disfrutar y tener la experiencia en estos atractivos turísticos”, le dijo a Tiempo de Viajes, la legisladora provincial, Natalia Ponferrada, también ex secretaria de Turismo de Catamarca, que participó junto al grupo de la comunidad de El Shincal y la flamante Cacique de Quimivil, Dalia Ramos. 

Los elementos fueron donados por la empresa Champabike, fundada por Piccione, quien trabaja junto con Alejandro López en la Red de Turismo Accesible de la Argentina. “Llevamos una silla de trekking, que es igual a todas las que existen y una barra guía para ciegos, para hacer senderismo. Vamos a capacitar a los que trabajan en El Shincal y parte de la Comunidad de Diaguita de Quimivil”, explicó Piccione. 

Las sillas “ChampaBike “ ya integran las propuestas en otros lugares, como en Parques Nacionales que incorporó en el 2020 unas 24 en unas 12 áreas naturales. “Hay localidades como el Partido de la Costa; en Villa Gesell;  Córdoba, en Bariloche, que cuentan con estas sillas, se trata de lugares particulares o instituciones”, contó Piccione al referirse por ejemplo al balneario geselino de Andolucas, unos de los pioneros en contar con sillas adaptadas. 

En San Luis también hay sillas adaptadas, Entre Ríos incorporó cinco también para el corredor del río Uruguay, en Concordia y en Tucumán hay un prestador de turismo alternativo adaptado. En varios lugares.”

Cómo es la silla adaptada 

“La característica de la silla es que se trata de un monociclo (una rueda) de mucho confort y seguridad para que personas con algún tipo de discapacidad o movilidad reducida puedan hacer senderismo y disfrutar de la naturaleza”, explicó Piccione y describió a la silla con tapizados aptos para la intemperie, barra antivuelco que protege la cabeza del pasajero, apoyabrazos rebatibles y apoya pies regulables en altura. Tiene un doble manillar delantero fijo y trasero, como dos manijas largas atrás y adelante que permiten llevar a la persona como si fuera “en andas”, pero apoyado sobre la rueda de manera de mitigar el esfuerzo de todos. La rueda tiene una llanta reforzada, cuenta con suspensión hidráulica, freno a disco y cubiertas de 20 pulgadas.