¿Un límite a la «oposición razonable»?

El terrible tarifazo que aplicó el presidente Mauricio Macri, desnudando por enésima vez la inexistencia del concepto del bien social, obligó a los legisladores de la «oposición razonable» a tomar una actitud diferente. Fue así que el miércoles pasado se pudo ver al senador del FPV, Miguel Pichetto, endureciendo su discurso tras siete meses  de corrección política. El rionegrino se mostró como un opositor a secas al promover un rechazo al incremento de tarifas y advertir la posibilidad de aprobar un proyecto de ley para declararlas nulas. Una actitud que aparece forzada por la realidad, las tensiones internas del bloque y el reacomodamiento del PJ.

La actitud tomada llegó ante la inminencia del masivo repudio que se produjo el jueves pasado. Y calmó, al menos por ahora, el clima tenso que existe en el bloque del FPV-PJ fruto del acompañamiento a las leyes del oficialismo como el pago a los fondos buitres, el blanqueo de capitales y los pliegos de la Corte. Los senadores kirchneristas cuestionaron con dureza el apoyo a los buitres, porque consideraban que era un costo que debía correr en la cuenta del gobierno y no ser corresponsables de tamaña maniobra. Pichetto soportó las críticas y logró imponer su posición pero el tarifazo fungió de límite. 

Nada indica que el cambio sea permanente, pero puede ser un paso hacia eso. Lo del miércoles no pasó de una advertencia, porque el ingreso de un proyecto del chubutense Mario Pais, que declara la nulidad absoluta e insanable de las resoluciones que incrementaron las tarifas, no implica necesariamente un freno inmediato. Debe pasar tiempo para que llegue el proyecto al recinto y eso incluye el receso invernal. Si la decisión de aprobarlo se mantiene, con suerte obtendrá media sanción en la segunda quincena de agosto y todavía faltará el tratamiento en Diputados. Son varias semanas en las que el oficialismo puede reconsiderar su impopular medida.

La votación logró desconcertar a oficialismo e incluso mostró grietas ante la ausencia de senadores como el radical Alfredo Martínez que prefirió levantarse de su banca para no tener que mostrar su rechazo al tarifazo. «