Una prueba para Precios Justos: se vienen los dos días con más ventas de útiles escolares

Las familias se encuentran en pleno proceso de renovación y compra de útiles escolares y las librerías retomaron la actividad luego de un enero de descanso. Pero la lista de materiales no viene sola: trae más de un 100% de aumento.

Lápiz, lapicera, carpetas, cuadernos y escuadras: los útiles para empezar un nuevo ciclo académico son tan importantes como el uniforme o la vacante. Así lo explica Daniel Iglesias, presidente de la Cámara de la Industria de Artículos de Librería (CIAL): “Los útiles son imprescindibles para fijar el conocimiento, socializar y desarrollar la motricidad fina. Sin embargo, en términos económicos, el peso fuerte está en las cuotas, matrícula y vestimenta. En ese combo explosivo, los materiales son lo más barato de todo”. Según su propia estimación, los artículos de librería aumentaron 110% en un año.

Una canasta oficial

A los fines de paliar este incremento por encima de la inflación, la Secretaría de Comercio lanzó una canasta escolar acorde a la establecida en otros quince rubros, como alimentos, indumentaria, hogar, celulares e insumos industriales, entre otros.

En conjunto con la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y la Cámara Argentina de Papelerías, Librerías y Afines (CAPLA), el acuerdo fija los precios de más de 300 productos de librería y papelería hasta el 31 de marzo y establece una pauta de subas promedio de precios del 3,2% hasta el 30 de junio. En esta ramificación del programa Precios Justos, están adheridas las cadenas de supermercados Carrefour, ChangoMas, Coto, Disco, Jumbo y La Anónima y librerías pertenecientes a CAPLA.

Según la cartera que dirige Matías Tombolini, el programa busca “reducir la expectativa inflacionaria” y “tender a la estabilidad de los precios en el corto plazo” para recuperar el poder de compra.

Así, por ejemplo, según la página oficial de Precios Justos, se podrá encontrar un bolígrafo de gel por $200, carpeta de tres anillos por $420, cuaderno rayado de 48 hojas a $190, tijera a $250 y pantalones de frisa, buzo recto y zapatillas entre $3200 y 4000 pesos.

Según Iglesias, los artículos de librería “manejan mucho material importado” y el dólar “tuvo fuerte volatilidad luego de la renuncia de Martín Guzmán”. Además, la papelería sufrió un importante nivel de escasez a raíz de la pandemia y eso generó una contracción en la oferta, provocando los precios al alza. Aunque el papel se produce en Argentina, la pasta celulósica tiene precio internacional. Por eso los mapas, cuadernos y diccionarios tuvieron un incremento significativo. Sin embargo, exceptuando el papel, y en ocasiones cartuchos de impresoras, no se notan faltantes ni complicaciones en el stock de productos importados.

Estos precios se trasladan a la vidriera y en muchos casos, según explican desde el sector, genera que la periodicidad de la compra se dilate y los compradores prefieran estirar la vida útil de los materiales para poder aprovecharlos antes de renovarlos.

De todos modos, ejemplifica Iglesias, “no es lo mismo que unas zapatillas pasen de $15.000 a 30.000” a que un lápiz aumente de $ 20 a 40 pesos.

Temporada alta de ventas

Respecto de la temporada alta de ventas, el presidente de CIAL asegura que mañana y pasado serán los días más fuertes. Se trata de un período de facturación intenso pero fugaz. Durante el año, las compras se estabilizan, aunque repuntan durante las fechas patrias vinculadas a actos escolares, donde se compran artículos de artística, como brillantina, fibras, cartulinas o acuarelas.

Igualmente, por primera vez se detectó un aumento del 20% en compras anticipadas, realizadas entre diciembre y enero, con el fin de stockearse previo a la tradicional actualización de precios en marzo. Así, la posibilidad de elegir ante mayor variedad, comparar precios y recorrer varios locales permite comprar antes de febrero, cuando la cantidad de materiales empieza a disminuir.

El acuerdo oficial de precios se complementa con el incremento consensuado y distribuido de manera paulatina de las cuotas de los colegios privados con subvención estatal. Lo pactado contempla el siguiente escalonamiento: marzo 16,80%, abril 3,35%, mayo 3,35% y junio 3,35%. Además, se invitó a adherir a este sendero a las escuelas privadas que no reciben la subvención del Estado.

Por más que el gobierno haya negociado un kit de útiles a precios amigables, las compras en librerías no dejan de implicar un presupuesto considerable para las familias. Según el Instituto de Estudio de Consumo Masivo (Indecom), la canasta escolar aumentó más de un 400% en los últimos diez años. A su vez, detalla un gasto promedio de $38.000 solo para el caso de los uniformes, mientras que el costo del conjunto básico de materiales está en torno a los $ 8500. En el caso de los guardapolvos que se utilizan en las escuelas públicas, pasaron de $ 1200 promedio en 2022, a $ 2700 en este 2023, mostrando subas de 130 por ciento.

De ese modo, según el instituto de mediciones de consumo, “se puede completar un combo escolar con un presupuesto que va de los $ 10.000 hasta los $ 50.000, según la marca y calidad de los productos y según se trate de artículos nacionales o importados”.

Precios Justos deberá marcar la diferencia presupuestaria en medio de una inflación cercana al 100% y una canasta básica que exige a las familias superar los $ 163.539 para no caer en la pobreza. «