«Que se vacune el que quiera» es «que se muera el que se tenga que morir»

Cuando gente como Chinda Brandolino -convocada por la diputada Marilú Quiroz y avalada por el presidente de la Cámara Baja, Martín Menem- acusa a las vacunas de ser responsables de autismo y cáncer pediátrico e insta a no vacunarse está atacando justamente a pacientes pediátricos con cáncer y demás personas inmunosuprimidas. Que ese mensaje se propague desde el Congreso es criminal.