El mítico supermercado volvió a abrir sus puertas, con una sucursal en San Telmo. "Ofrecemos calidad, precios justos y transparencia", remarcaron. Los detalles de una inauguración histórica.
El nuevo Supercoop, antes de la inauguración. Ph @patbarral
Tanto el Hogar Obrero como Supercoop fueron símbolos de una Argentina que hoy cuesta reconocer. Lejos del individualismo reinante y del sálvese quien pueda. Cerca de la gente y de sus necesidades. Lejos de la motosierra y cerca del corazón. Con sustentabilidad económica y espíritu solidario, el Hogar Obrero llegó a ser la empresa privada de servicios más importante del país y Supercoop llegó a tener más de 300 sucursales.
Para 1990, entre la hiperinflación y el Plan Bonex, tanto el Hogar Obrero como Supercoop se derrumbaron. En 2012, lograron salir de toda deuda. Casi como un guiño del destino, Supercoop resurgió de las cenizas en un contexto de reivindicación de las políticas liberales de los años 90, para volver a instalarse con una política de precios justos.
La reapertura de Supercoop fue este martes 17, en la citada y flamante sucursal de San Telmo, que cuenta con 648 metros cuadrados. Estuvieron en la apertura referentes del sector cooperativo y responsables del INAES y del gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Raúl Ortiz, presidente de la Cooperativa Obrera, apuntó: «Es un placer que nos acompañen en este acto que pone en manifiesto el acuerdo entre la Cooperativa Obrera y el Hogar Obrero», que tiene como propuesta una «compra moderna con precios justos y productos de calidad«.
«Más importante aún, es la atención del personal. Estamos seguros de que las necesidades de los consumidores serán atendidas. Ofrecemos calidad, precios justos y transparencia en la comercialización de bienes de consumo personal», completó Ortiz.
El presidente del Hogar Obrero (EHO), Néstor Fiumano, hizo un repaso por la historia de la institución, que se remonta a 1905. Luego, habló sobre el resurgimiento de EHO y destacó las obras edilicias realizadas en los últimos años. «Pero faltaba algo. Era poder brindar a los asociados un servicio de calidad diferente a las cadenas comerciales lucrativas. Para ello, se constituyó con la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca un acuerdo de integración entre instituciones hermanas para reinsertar el cooperativismo de consumo en la Ciudad de Buenos Aires, convirtiendo antiguos locales de EHO en modernos Supercoop. Hoy, inauguramos el primero«.
En representación de la histórica Federación Argentina de Cooperativas de Consumo (FACC) y como referente de la Cooperativa Obrera, Rubén Masón, finalizó su alocución con una cita tanguera en alusión a Aníbal Troilo: «Quién dijo que me fui del barrio, si hoy de nuevo estoy volviendo».
Antes, repasó los lazos ancestrales del Hogar Obrero y la Cooperativa Obrera, y de ambas con la sociedad y el trabajo. Además, planteó a la CABA su obligación constitucional de promover el desarrollo de las cooperativas, cuyo reconocimiento «bien podría consistir en reconocer a las cooperativas de consumo un tratamiento tributario no de privilegio, sino acorde a la particular naturaleza de estas entidades, que no son otra cosa que los propios consumidores organizados democráticamente«.
Alberto Bavestrello, vicepresidente de la Confederación Cooperativa de la República Argentina (COOPERAR), expresó luego de repasar varios hitos del Hogar Obrero: «Quiero destacar la importancia de esta integración entre dos entidades emblemáticas. El éxito nunca se asegura, pero es más fácil cuando se impulsa de esta forma (…) Todo esto hace que uno sienta felicidad, alegría, desee lo mejor, que se cumplan los proyectos, y que este no sea el último».
Fernanda Reyes, directora general de Economía Popular y Social (DGEPS) de la CABA, apuntó a su turno: «Tanta historia hay detrás de esta inauguración. Tantos golpes y volverse a levantar. Algunos vivos que han tomado la figura de la cooperativa han vapuleado lo que son los principios y valores del mundo cooperativo, que ustedes lo representan tan bien (…) Sabemos de lo que generará este supermercado para la economía local, así que agradecer en estos tiempos poner a las personas en el centro».
Finalmente, el presidente del Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES), Marcelo Collomb, contó sobre la construcción de una guía «de buenas prácticas» que «ayudará a preservar la figura cooperativa», para luego realzar la alianza entre el Hogar Obrero y la Cooperativa Obrera: «Contamos con el privilegio de poder asistir a un proceso de integración entre dos grandes cooperativas y tenemos que sentirnos orgullosos de eso. Ese futuro no puede tener otro calificativo que esperanzador».
Este hito del cooperativismo de consumo fue celebrado en redes sociales por las más diversas cooperativas, federaciones, confederaciones y asociaciones del sector, destacando la relevancia histórica de la vuelta de Supercoop.
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