«Argentina ’78»: recuerdos de la muerte, verdades incómodas y festejos deportivos

El de Argentina ‘78 fue un mundial de fútbol lleno de contradicciones, una fiesta masiva en plena dictadura militar, un curioso ejemplo de fervor deportivo en medio de una de las épocas más terribles de la historia del país. Recordado en una serie documental estrenada por Disney+ que, inesperadamente, se ha transformado en un asunto de debate político nacional, Argentina ‘78 no habría generado, tan solo un año atrás, ninguna controversia. Basado en un libro de Matías Bauso que relata la historia oral de la organización de aquel evento, el documental codirigido por Tomás Sposato y Lucas Bucci no hace otra cosa que presentar los elementos conocidos de aquella historia. Fundamentalmente, que su organización y realización se hizo en paralelo –y con significativos y muy cercanos cruces– con la brutal represión de la dictadura. Pero como en el último año se han puesto en duda las versiones más o menos consensuadas de lo que pasó en aquella época, esta serie se convirtió, seguramente sin quererlo, en un elemento que sirve para volver a darle pie a lecturas revisionistas y negacionistas de lo que sucedió entonces.

Lo que se narra en Argentina ‘78, por fuera de lo estrictamente futbolístico ligado a la campaña partido a partido de la selección, tiene que ver con los debates internos de los militares respecto a los gastos que se consideraban necesarios para organizar el Mundial y cómo “triunfó” Emilio Massera y la Armada en esa encarnizada lucha interna contra el Ejército (representado por Jorge Rafael Videla) mientras que, en paralelo y a muy pocas cuadras del Monumental, en la ESMA se solían suspender los maltratos y torturas a la hora de ver o escuchar por radio los partidos, algo que hacían también algunos de los detenidos.

Esas son algunas de las muchas historias subterráneas que, en la serie, se ponen sobre la mesa acerca de lo que pasó antes y durante el Mundial. Y para analizarlas y recordarlas aparecen allí desde Mario Firmenich a Miriam Lewin, de Miguel Bonasso a Nora Cortiñas, además de periodistas especializados como Ezequiel Fernández Moores y el propio Bauso, entre otros. Los jugadores y miembros del equipo técnico de la selección campeona –como César Luis Menotti, Roberto Saporiti, Mario Kempes y Daniel Passarella, entre otros– no se detienen en lo político y sus aportes están puramente relacionados a lo deportivo, salvo cuando la serie se ocupa, en su tercer episodio, del particularmente controvertido partido Argentina-Perú que se ganó seis a cero, un encuentro que sigue siendo discutido por muchos hasta hoy. Los creadores de la serie aclaran al final que ninguno de los organizadores del Mundial o miembros de la dictadura cívico-militar de entonces aceptó ser entrevistado para el documental.

La contradicción de lo que se vivió entonces es parte integral de la serie, que divide sus cuatro episodios casi en partes iguales para contar el detrás de escena y hablar de lo estrictamente futbolístico. Es que, además de lo que sucedía en el país con la detención y tortura de personas desde 1976, la organización del Mundial en sí misma tuvo también sus atentados, sus muertos y hasta ingresos amenazantes en domicilios por parte de los militares. Por parte de Montoneros, organización que había declarado una suerte de tregua durante la realización del evento, hubo una breve interrupción a la transmisión televisiva con intenciones de denunciar lo que estaba sucediendo en el país, entre otros hechos que no lograron distraer la atención de la gente de lo estrictamente futbolístico. Es que para casi todos los argentinos, el mes de junio 1978 fue una rara pausa en la historia. Parecía que no importaba nada más que el Mundial.

La serie le dedica bastante espacio a las historias de los corresponsales y enviados extranjeros, especialmente holandeses, que vinieron a cubrir el campeonato para sus respectivos medios y, paralelamente, fueron dando a conocer en Europa muchas de las cosas que sucedían aquí, material que en algunos casos sacaron del país de manera clandestina. Una de las discusiones que sí eran públicas ya en 1978 eran los esfuerzos de la dictadura por mostrar que había una “campaña antiargentina” en Europa tratando de desprestigiar al país acusando al gobierno de violaciones a los derechos humanos. Y la serie saca a la luz muchos de los materiales de esa discusión de alcance internacional, incluyendo una tristemente célebre y falsa carta de un futbolista holandés diciendo que acá no sucedía nada raro, además de las primeras y muy potentes apariciones televisivas de las Madres de Plaza de Mayo o, como las llamaba la dictadura entonces, las “locas de la plaza”, entre otros notables documentos televisivos de la época.

Argentina ‘78 recorre de manera accesible y didáctica esos años –no es exhaustivo el análisis y faltan muchísimos materiales importantes, como la ausencia de ciertos jugadores como Johan Cruyff o Carlos Carrascosa, entre muchos otros temas–, mientras recuerda o presenta, a las nuevas generaciones, el mundo tenebroso que rodeaba al Mundial. La propia serie deja en claro que gran parte de la gente –aún la que tenía información sobre lo que estaba pasando– prefirió “fingir demencia” durante un mes y celebrar cada triunfo como si nada sucediera, algo que se acrecentaba más y más con el correr de los partidos y la marcha al parecer inevitable de la selección hacia el título. «

Argentina ’78

Guion y dirección: Lucas Bucci y Tomás Sposato. Con testimonios de César Luis Menotti, Mario Alberto Kempes, Daniel Passarella, Mario Firmenich, Miguel Bonasso y Nora Cortiñas, entre otros. Disponible en Disney+.