El retorno de «la gente»

Por: Julio Burdman

Ahora, falta descubrir si el voto defensivo "gentista" le permite a Sergio Tomás Massa alcanzar el 50,1% de los votos, o si el factor "ruptura" termina imponiéndose.

La primera reacción de Unión por la Patria fue el triunfalismo: en la madrugada del lunes, muchos ya sentían que la victoria de Massa en el balotaje era inevitable. El candidato había crecido 15 puntos entre las PASO y la primera vuelta, e imaginaban que la ola no podía parar. Algunos creían en el «efecto Menem 2003», y se ilusionaban con la posibilidad de que Milei se bajase de la competencia. Pero pocos días después, sucedió lo esperable: Mauricio Macri, quien ya había dado numerosas señales al respecto, concretó su alianza con La Libertad Avanza y fue la propia candidata, Patricia Bullrich, quien anunció la decisión. No hay efecto Menem, ni Le Pen, y la competencia se equiparó. Y por más que se haya viralizado el estrés de Milei porque los camarógrafos de A24 no bajaban la voz, eso no es comparable con el impacto que tiene su alianza con los jefes del PRO. Hoy nadie tiene un pronóstico certero, pero ya sabemos que no se van a sumar todos los votos alrededor de Massa, en una suerte de cordón sanitario anti-Milei. La incertidumbre continúa, y todo puede pasar el 19 de noviembre.

Para colmo, ahora Milei nuevamente tiene la centralidad. Asistimos al quiebre de la alianza entre el PRO y la UCR, y al esperable acomodamiento de sus dirigentes, quienes hoy oscilan entre alinearse detrás del frente Milei-Macri-Bullrich o protestar contra él. Sin embargo, y lamentablemente para Massa, es poco probable que los radicales lo apoyen explícitamente. La UCR se convirtió en una fuerza territorial importante, que controla gobernaciones e intendencias clave, y tras la derrota de Bullrich se considera en posición de disputar el liderazgo de lo que hasta la semana conocimos como Juntos por el Cambio, pero eso sólo sería posible si mantienen la neutralidad. Tal vez Morales o Lousteau voten por Massa en la intimidad del cuarto oscuro, pero no pueden decirlo.

Descartada una alianza con Bregman, a Massa le queda Schiaretti. Podría ser un acercamiento natural, ya que Schiaretti es peronista, fue socio político de Massa durante varios años en el antiguo peronismo federal, y son ideológicamente compatibles. Schiaretti obtuvo casi 7 puntos, un lote sumamente apetecible en este contexto. Sin embargo, el problema con Schiaretti, que todos pudimos constatar en el debate, es que piensa siempre en cordobés. Tal vez le gustaría ser el jefe de gabinete de Massa, y coronar el anuncio con una buena foto, pero teme la reacción de sus votantes cordobeses, que constituyen una buena parte de ese 7% y son profundamente antikirchneristas. Una solución intermedia sería que Massa le ofrezca el ministerio de Transporte a Florencio Randazzo, el campeón de los trenes, pero no sería tan impactante.  

Así las cosas, Massa no tiene mucho que oponer a la impactante noticia de que Milei tiene nuevos socios. Por eso, su arena para seguir creciendo es el vínculo directo con «la gente». Un sujeto imaginario que él mismo ayudó a construir, allá en el lejano 2013, cuando el kirchnerismo hablaba del «pueblo», el macrismo porteño de los «vecinos” y radicales y lilitos le hablaban a la más republicana «ciudadanía».

Massa sabe que no puede exhibir gestión en un contexto macroeconómico y social tan adverso, pero sus aciertos en el tramo final de su carrera hacia el 22 de octubre fueron discursivos. Por un lado, Massa logró convencer a una parte relevante del electorado de que él protege a la gente de los efectos adversos de la crisis, por más que no prometa el fin del vendaval. También supo vender una defensa de valores tradicionales y cotidianos, que se volvieron demandados en el mundo incierto que vivimos los argentinos. Con esas dos ideas fuerza, Massa desplegó un mensaje atractivo para muchos argentinos desesperados por la realidad. Así como Milei logró expresar la ruptura, que ahora deviene en el conocido «cambio», Massa logró un significado distinto. Ya no es la «continuidad», producto que no vende, sino la protección y la defensa. El voto defensivo. Un voto conservador, en clave de los consensos reinantes y los servicios del Estado. Eso es lo que «la gente», o una parte de ella, pide, y Massa supo representar. Ahora, falta descubrir si el voto defensivo «gentista» le permite a Sergio Tomás Massa alcanzar el 50,1% de los votos, o si el factor «ruptura» termina imponiéndose. «   

Compartir

Fuertes nevadas en Bariloche: suspendieron las clases y hay alerta naranja

Por intensas nevadas otoñales, hubo cortes de luz, suspensión de clases y el centro de…

10 mins hace

El gobierno aplazó el aumento de tarifas: FACE advierte que posterga un 6% de inflación

Desde la Federación de Cooperativas Eléctricas advirtieron que solo la luz iba a implicar un…

24 mins hace

El 10% de los propietarios con más inmuebles de CABA concentra más de un tercio del total de la tierra urbana

La Asociación Civil por la Igualdad y la Justicia (ACIJ) publicó un informe que da…

34 mins hace

El gobierno defiende la Ley Bases y paquete fiscal en el Senado

En el segundo día del tratamiento en comisiones, exponen los secretarios de Trabajo, Energía y…

58 mins hace

La UTEP le advierte al gobierno: “Vamos a seguir movilizándonos porque la situación no da para más”

Las organizaciones sociales marcharon este martes y reclamaron al Ejecutivo que no elimine los programas…

1 hora hace

Ucrania aprueba proyecto para que los presos puedan ser reclutados en el ejército

Aplicará a los condenados por delitos menores. A cambio de integrarse a las filas armadas,…

1 hora hace

Se extienden en Europa las protestas estudiantiles contra el genocidio en Gaza

Inspirados en sus pares en las universidades estadounidenses, estudiantes de varios países europeos realizan campamentos…

2 horas hace

Un bandoneón centenario que toca música del siglo XXI

Con el bandoneón heredado de su abuelo, el músico argentino que vive en Europa genera…

2 horas hace

Crisis en Acindar: suspenden nuevamente la producción y el panorama es desolador

Producto de un derrumbe del 40% en las ventas, el freno afectará a 3 mil…

3 horas hace

Boca, Bolivia y Paraguay

El equipo de Diego Martínez jugará hoy a las 21.30 ante Trinidense en Asunción. Tal…

3 horas hace

Los conflictos sectoriales recalientan el paro general que se prevé será contundente

En las jornadas previas habrá paros y medidas de lucha de petroleros, trabajadores del neumático,…

15 horas hace

Para Cristina, el RIGI es el «estatuto legal del coloniaje del siglo XXI»

Cristina Kirchner volvió a insistir con que el superávit que festejó Milei es “trucho” tras…

15 horas hace