Cómo fue la Ani-Con 2025, la convención sobre cultura japonesa y anime en Buenos Aires

Los Caballeros del Zodíaco se cruzan con Naruto, Kakashi Hatake, las chicas de Sailor Moon o el fantasma Sin Cara de El viaje de Chihiro, entre decenas de personajes. Los ídolos del manga se sacan fotos con sus fans, sonríen y siguen camino por los pabellones de la Ani-Con 2025: el enorme evento del anime, el cosplay y la cultura japonesa, este sábado 6 y domingo 7 en el Centro Costa Salguero (Av. Costanera Rafael Obligado 1221). Es el renovado furor por Japón para varias generaciones: la tradición y las tendencias pop del país ancestral en Buenos Aires.

Corre la segunda jornada de la Ani-Con, a eso de las 13.30, y cientos de personas se aprestan para la Yamato Cosplay Cup en el escenario principal: será la gran final del prestigioso evento internacional con representantes de trece países y un único ganador. A las 15 tocará ALI (Alien Liberty Internacional), una “banda japonesa sensación, con su potente fusión de géneros”, según definen desde la Ani-Con. La convención reúne, ambos días de 12 a 20, invitados internacionales, gastronomía japonesa, charlas y paneles con voces icónicas del animé.

¿Habrán llegado a los treinta mil asistentes por día, como planearon, o rebasaron el número? El sol generoso del domingo garantizó la concurrencia y, frente al escenario J-Festival, listo para recibir a ocho mil personas, se suceden los conciertos, más paneles y, a un costado, el encuentro de los ídolos con sus seguidores de todas las edades. Pero la estrella de la Ani-Con, o una de ellas, es ver a innumerables jóvenes y niños disfrazados como sus personajes preferidos, con gestos y poses a tono con los relatos del anime y del manga. E incluso con íconos de series occidentales.

¿Cómo es la Ani-Con para ellos y ellas? El chico de nombre artístico Aventurín Star está disfrazado como el héroe Tartaglia y dice: “La convención me gusta para conocer gente y hacer cosplay, que es lo que amo, y conocer culturas nuevas, en especial la japonesa: me fascinan el anime, el manga y los videojuegos”. Y se lamenta por no haber podido participar de la Yamato Cosplay Cup: “No preparé ninguna coreografía, pero en 2026 lo voy a intentar”. A pocos metros, Alvin Cosplay, de 39 años, que está ataviado como el emblemático Kakashi Hatake, cuenta: “Me divierte que me saquen fotos. Es una sensación especial”.

Y amplía: “Lo que más me motiva son los niños. Cuando ellos me ven se genera algo único. Cada vez que se ilusionan con mi personaje es hermoso”. Kakashi tiene la boca tapada como un ninja y el cosplayer lo eligió por una clara razón: “La primera vez que lo hice fue en pandemia y era el único héroe que tenía tapabocas. Luego me enganché con su historia”. Alvin Cosplay mira alrededor y se queda pensando: “Lo que más me gusta es la animación japonesa. Ahora voy a caminar por el certamen y buscar más gente para que me saquen fotos: todos los cosplayers le aportamos muchísimo a la Ani-Con”.

A los costados del escenario principal se disponen los largos sectores con stands de merchandising de cultura japonesa, pero también de historietas clásicas de DC y Marvel, objetos innumerables y máscaras de todos los colores y tamaños. En el lado opuesto, pasando por el Main-Stage, está la entrada para al patio con comida japonesa -rápida y de autor-, donde las colas se acumulan a toda hora. Más allá, cerca de los puestos de productos, hay comidas más convencionales: panchos y hamburguesas de una famosa cadena norteamericana. Pero las colas, allí, son imposibles.

Un paseo por Ani-Con

¿Qué más ofrece la convención Ani-Con? Entre los invitados internacionales se destacaron Mario Castañeda y Laura Torres, quienes hacen voces del ídolo Goku en distintos momentos de Dragon Ball: ambos estuvieron programados el sábado en paneles y actividades de meet & greet, para que los participantes se sacaran fotos con ellos, quienes revelaron secretos de sus voces de doblaje. Y también llegó otro especialista en voces: Mike Leal, la voz de personajes en Pokémon, Attack on Titan y Naruto Shippuden. Él, además de encontrarse con sus fans, va a brindar este domingo sus tips sobre el vasto mundo del doblaje.

También es parte de esta edición, la cuarta de Ani-Con, Adrián Barba: un reconocido cantante y compositor de los históricos openings de Slam Dunk y Dragon Ball Z, entre otros anime. Pero hay mucho más: avanza el domingo y, ya a las 16.30, mientras en el espacio Yamato Matsuri transcurrirá una exhibición sobre karate do, vendrá el Gran Concurso de Cosplay en el escenario principal. ¿Cómo lo presenta la Ani-Con? “¡Los mejores disfraces en escena! Creatividad, talento y pasión por el anime”.

¿Cómo lo viven otros cosplayers que tampoco participan del gran concurso? La joven Luna, ataviada como Naruto Uzumaki, dice: “Ya me tocará estar arriba del escenario en otra edición. Yo elegí este héroe del anime porque pega con mi personalidad: no se rinde nunca”. Luna, de 28 años, sigue la cultura japonesa desde adolescente y es cosplayer hace trece años: “Me gusta disfrazarme. Más que un hobby, es una pasión”, cuenta. Y acerca de la Ani-Con, opina: “Esta feria es muy buena y representativa. Por eso tratamos de no perdérnosla”.

Pasadas las 15 atruena la banda ALI en el gran escenario y su sonido llega hasta los puestos de comidas: ellos hacen una mezcla de hip-hop, funk y jazz, para agregarle rebeldía al J-rock. Y otro evento programado en la Ani-Con fue presentado por la Embajada de Japón en Argentina: es “Ghibli en Concierto”, por parte del Japan Trío Experiment, para transitar por las canciones del mítico estudio Ghibli, del legendario animador Hayao Miyazaki, mezclando instrumentos tradicionales y sonidos occidentales. La fusión de estilos y lenguajes es permanente en la Ani-Con 2025.

En el propio stand de la Embajada, la colaboradora Tania Horiuchi dice: “Me encanta la Ani-Con. Estoy atendiendo al público y me pierdo: me quedo hipnotizada mirando los trajes”. ¿Qué es lo que más le gusta transmitir sobre Japón desde el stand de la Embajada? “Todo el mundo pasa por acá no para comprar productos, sino para consultar acerca de todas las manifestaciones culturales, sociales o turísticas del Japón. Muchos planean su viaje a futuro al país y me preguntan con qué cosas se van a encontrar. Hay muchísimo para compartir”.

Minutos antes, en un stand contiguo a un amplio puesto de venta de remeras, el famoso actor de doblaje Mike Leal, mexicano y nacido en 1987, dedica autógrafos a todo lo que le pongan delante (remeras, pósters, cuadros, etc.) y le dice a Tiempo Argentino: “Me encanta este punto de reunión donde el público viene en familia a disfrutar de esta cultura. Veo un gran fanatismo otaku en la Argentina”. ¿Qué busca transmitir sobre su arte? “Quisiera que conocieran más los personajes que yo hago y tener la opinión de los fans para poder mejorar. Que me compartan el sentimiento que tienen cuando ven las series”.

La cola se acumula para que Mike Leal siga firmando autógrafos y él se queda pensando qué es lo que más lo fascina de la cultura japonesa: “Su intensidad. La pasión que le ponen a las cosas. Y eso va muy de la mano con Argentina. Ese fervor se nota en el anime: la profundidad a la que llegan a las emociones, con la alegría, la tristeza y las batallas. Siempre están a tope con los sentimientos”. A las 17.30 vendrá Echoes of Evangelion, el tributo orquestal a Neon Genesis Evangelion, mientras, a la par, la banda Sunawai ofrecerá “los sonidos del sur de Japón, con la fuerza y la calidez de la prefectura de Okinawa”.

También se llena el Gastro Japo con referentes de los sabores del país oriental. ¿Las propuestas? Ramen, takoyaki, onigiris y sushi, de la mano de exponentes de la cocina nikkei. Y en los pasillos los cosplayers no se cansan: posan ante quien tengan delante. “Mi personaje es Peach, de Mario Bros, y mi nombre artístico es Misari Gami”, cuenta una chica de 25 años, con un vestido rosa y una peluca amarilla. “Yo elegí a Peach porque es fuerte y capaz de lo que sea”. Y lo más hermoso de Japón, para Misari Gami, es “ver que puede haber un mundo completamente diferente. Esta cultura ancestral tiene mucho para enseñarnos y yo sólo quiero agradecer por ser parte”.