A dos días de la caravana fallida de Milei en Lomas de Zamora, Thiago Florentín sigue detenido y su familia reclama su libertad

La fallida caravana de Javier Milei en Lomas de Zamora volvió a mostrar el rechazo popular frente a un gobierno que profundiza el ajuste y el hambre. Lo que debía ser un acto de campaña apenas duró unos metros y apenas unos pocos minutos —alrededor de cuatro— sobre la avenida Hipólito Yrigoyen, donde vecinos y militantes expresaron su bronca contra el presidente, señalado por llevar adelante políticas que recortan derechos y sumergen en la pobreza a amplios sectores de la sociedad.

En ese marco se produjeron dos detenciones. Una de ellas fue rápidamente resuelta, pero la otra sigue abierta: Thiago Román Florentín, de 22 años, permanece encerrado en la Comisaría 1ª de Lomas de Zamora. Su familia denuncia que se trata de una detención arbitraria cuyo único objetivo es criminalizar la protesta social.

Su compañera, Rocío Armúa, relató lo ocurrido: “El día miércoles él fue a manifestarse en la caravana de Milei y los policías lo agarraron y se lo llevaron detenido. Tiene 22 años y está perdiendo tiempo laboral”. A dos días de los hechos, el joven continúa tras las rejas sin novedades sobre su situación procesal.

La mujer expresó también la angustia de su familia: “Ya hace un día que está detenido, no tenemos ningún informe, no nos quieren atender, estamos acá”. Y remarcó la necesidad de frenar la difusión de versiones falsas: “Aclarar eso, que nada en contra de lo que están saliendo por todos lados, porque así como dicen no es. Y tiene una familia, es muy preocupante, sus familiares son trabajadores”.

Con dolor, Rocío denunció la injusticia que atraviesan: “La verdad que es injusto, porque los que realmente hicieron cosas están libres”. Sus palabras refuerzan lo que quedó en evidencia en Lomas: que la verdadera víctima no es Milei, sino un joven que hoy paga con cárcel el costo de haberse manifestado contra un modelo de hambre y exclusión.

El día de ayer, mientras la detención se prolongaba sin definiciones, se realizó una intervención en la puerta de los Tribunales N°2 de Lomas de Zamora. Allí se concentraron movimientos sociales y organizaciones políticas que reclamaron la inmediata liberación de Thiago. Sin embargo, hasta las 15.35 de la tarde no había ninguna novedad oficial, y la Justicia seguía sin dar respuestas ni a la familia, ni a los abogados, ni a quienes lo acompañan en la calle.

Este viernes, al cierre de este artículo, Thiago todavía no había recuperado su libertad. El caso está en manos del juez Armella, y el abogado ya presentó el pedido formal de excarcelación. La decisión del juzgado debería resolverse en estas horas, pero hasta el momento no hubo ninguna definición.

La caravana presidencial, lejos de transmitir fortaleza política, dejó una imagen de aislamiento y repudio. Y dos días después, el saldo más grave sigue siendo la injusta detención de Thiago, cuya libertad es exigida en las calles mientras la Justicia calla y dilata una resolución.