La Asamblea Nacional de Cuba (Parlamento) eligió hoy a Miguel Díaz-Canel como presidente de la República de Cuba, una figura que había dejado de existir en 1976 y fue restituida con la nueva Constitución, aprobada en abril de este año.
En una sesión extraordinaria, la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba (ANPP) eligió hoy a Miguel Díaz-Canel como presidente de la República, con 579 votos a favor, y como vicepresidente a Salvador Valdés, con 569.
Una minoría de cubanos había pedido que el presidente fuera elegido de forma directa durante el proceso de consultas para la redacción de la nueva Constitución, pero fueron los diputados quienes tuvieron la potestad del voto.
El título de Díaz-Canel cambió de «Presidente del Consejo de Estado» a «Presidente de la República», lo que refleja una nueva división de poder en la parte superior del gobierno.
Permanecerá como jefe de estado hasta 2023 pero no será jefe de gobierno ni presidirá el Consejo de Ministros, funciones que desempeñará un primer ministro.
“Digo como hace un año al asumir la tarea en la Presidencia del entonces Consejo de Estado de Ministros, no venimos a prometer. Venimos a cumplir el mandato del pueblo revolucionario”, dijo hoy Díaz-Canel, citado en la cuenta de Twitter de Presindencia de Cuba.
Después de 40 años, Cuba retoma la figura de presidente de la República, con una centralidad fuerte dentro de la estructura del poder estatal.
El último presidente de la República de Cuba fue el abogado Osvaldo Dorticós, que asumió el cargo en 1959 hasta 1976, tras la entrada en vigor de la Constitución cubana, a la sombra de Fidel Castro, quien fue nombrado presidente del Consejo de Estado, máximo órgano de poder del nuevo diseño político, seguido por su hermano Raúl, quien en abril de 2018 cedió la jefatura del Estado a Díaz-Canel.
En los últimos años, Raúl Castro había insinuado que se necesitaba un cambio generacional para garantizar la continuidad del sistema socialista de la isla.
Estos cambios implican una desconcentración del Poder Ejecutivo frente al modelo que rigió durante décadas en Cuba, y si bien el nombramiento de Díaz-Canel era esperable, alguno miembros “históricos” de la revolución liderada por Fidel Castro perdieron sus posiciones en el gobierno.
“Después de un amplio proceso de consultas con diputados y no diputados en un nuevo ejercicio democrático que aportó al mejoramiento de los textos de cada una y a las normas jurídicas que apoyarán su implementación, ya tenemos una nueva Ley Electoral, que garantiza jurídicamente los procesos de elecciones a los diferentes niveles en el país y da respuesta a las Disposiciones Transitorias de la nueva Constitución. Además, hemos elegido a los miembros del Consejo Electoral Nacional, a quienes felicitamos”, estacó Díaz-Canel.
“Eso nos pone en condiciones de elegir en octubre, en la Asamblea Nacional del Poder Popular, los cargos fundamentales del Estado y posteriormente, antes de finalizar el año, designar a los integrantes del Consejo de Ministros”, agregó.
Díaz-Canel ahora tendrá hasta tres meses para nombrar un primer ministro.
