Dos batallas

Por: Paula Canelo

La batalla electoral que hoy coloca al Frente de Todos con altísimas chances de consagrarse como futuro gobierno de los argentinos y argentinas, no implica necesariamente que esté ganada la batalla cultural por el sentido común. No nos confundamos: aunque Macri pierda las elecciones de octubre, gran parte del sentido común que lo legitimó y que consagró la sociedad excluyente en la que vivimos va a seguir en pie.

En una entrevista reciente, Alvaro García Linera, el vicepresidente de Bolivia, definió a las luchas políticas como luchas por el sentido común. Y ¿qué es el sentido común? Nada más y nada menos que “el orden del mundo escrito en la piel de las personas”: símbolos, lógicas, órdenes morales e instrumentales que orientan nuestra vida cotidiana sin necesidad de pensar en ellos. Que nos permiten ubicarnos y actuar en nuestra sociedad.

La batalla cultural es mayor que la batalla electoral, porque es cotidiana y nunca termina, es una tarea permanente de construcción y deconstrucción. Su materia prima es el sentido común. Ese sentido común que Cambiemos moldeó durante varios años y donde siguen conviviendo hiperindividualización, meritocracias asimétricas, aspiraciones, miedos sociales, jerarquías restauradas, desprecio por lo colectivo, aprecio por la desigualdad y por quienes la garanticen.

Un sentido común persistente y conservador que no se irá, mágicamente, aunque el macrismo se vaya del gobierno. Las PASO mostraron, y en mayor medida octubre también lo hará, que ese sentido común que permitió la depredación de nuestra sociedad hasta colocarnos al borde del abismo, todavía sigue permeando a amplios sectores de nuestra sociedad.

García Linera observaba que muchas veces en la historia latinoamericana, los proyectos progresistas o populares han logrado importantísimas victorias en momentos en los que cierto “viejo sentido común” se quiebra, falla y habilita así la irrupción de nuevas narrativas, de nuevos “sentidos comunes parciales”. Momentos a veces sorpresivos, donde la lucha política e histórica se condensa, y se concreta el éxito en la batalla electoral.

Pero los tiempos de los cambios sociales suelen ser más lentos que los tiempos de los cambios políticos. Y suele suceder que cuando se disipa la efervescencia de la victoria política y la sociedad retorna a su cotidianeidad, aquel viejo sentido común tiende a resurgir, si es que las fuerzas progresistas o populares no logran permearlo. Porque el viejo sentido común es más complejo, más sólido, más conservador que las narrativas parciales de las fuerzas de cambio.   

A ese viejo sentido común que identifica García Linera, y que en la Argentina fue la argamasa del cambio cultural del macrismo, hay que transformarlo para sentar las bases de los cambios del futuro. Y para hacerlo, primero hay que aceptarlo, entenderlo, interpretarlo. Nunca negarlo o menospreciarlo.

Esa será una de las tareas más importantes del Frente de Todos: irradiar, como fuerza triunfante, cambios en ese viejo sentido común; permear ese orden del mundo escrito en la piel de parte de los argentinos y argentinas, como tan hermosamente definió García Linera. Caso contrario, aquél probablemente volverá a cobrar fuerza.

La batalla cultural es la batalla más difícil. La conquista del sentido común es cotidiana y nunca termina, y por lo tanto, es más ardua y más ampliaque el éxito electoral. Esa batalla será uno de los grandes desafíos del Frente de Todos. Y del futuro de todos nosotros.

......


(*) Socióloga, Investigadora del CONICET. Autora de ¿Cambiamos? La batalla cultural por el sentido común de los argentinos, Siglo XXI Editores, 2019.

Compartir

Entradas recientes

El ministro de Salud, Mario Lugones, y el cinismo como doctrina

“El sistema de salud está en terapia”, afirmó el funcionario. No por las condiciones estructurales…

3 mins hace

Marcos Schiavi: “El desafío del sindicalismo actual es buscar y representar a los que no están organizados”

Doctor en Historia y ex Director Nacional Electoral, Schiavi evalúa la relación fundacional del primer…

7 mins hace

Uno por uno, los barrios y countries a los que el Gobierno les quitará los subsidios de luz y gas

La medida impacta de forma directa en más de 400 urbanizaciones cerradas del Gran Buenos…

35 mins hace

A 10 años del Ni Una Menos, el día en que la violencia de género se hizo más visible

Cuatro familiares de víctimas de femicidio hablaron con Tiempo Argentino sobre cómo recuerdan el 3…

41 mins hace

Aumenta un 2,82% la tarifa de luz para usuarios de Edenor y Edesur

El Ejecutivo autorizó el aumento calculado en base al esquema aprobado en la Revisión Tarifaria…

56 mins hace

Acompañar abortos: un libro recupera la experiencia del socorrismo feminista

La periodista Laura Rosso presenta su libro La decisión. Políticas de la intimidad en la…

12 horas hace

Cristina confirmó: “Sí, voy a ser candidata en la tercera sección electoral“

La ex presidenta hizo un amplio recorrido en más de una hora de charla. Fue…

13 horas hace

La UOM al filo de un paro nacional de actividades por el salario

La entidad sindical reanudará el plan de acción escalonado que dejó sin efecto por la…

13 horas hace

Juan Román en su laberinto

Miguel Ángel Russo es como volver con una ex. "Pasamos buenos momentos, pero también por…

13 horas hace

“Noche de velas”: los residentes del Garrahan siguen con el reclamo a pesar del anuncio del gobierno

Los trabajadores del hospital realizaron una concentración en el Obelisco, en pleno centro porteño.

14 horas hace

YPF variará precios según la hora: cargar combustible será más barato de madrugada aunque será autoservicio

La petrolera usará inteligencia artificial para bajar los precios en horas de baja demanda y…

15 horas hace

Junio llegó con múltiples aumentos de precios

Proveedores siguen ajustando precios, aun cuando la demanda no responde. El "fin de mes real"…

15 horas hace