Efecto anti-polarización: Río Negro anunció que desdobla las elecciones

El gobernador Alberto Weretilneck no quiere asumir el riesgo de ir “colgado” de la boleta nacional, conocedor de la pésima imagen de Macri en su provincia. Claro que no es el único, y la lista incluye a muchos mandatarios peronistas. El enigma Vidal en Buenos Aires.

Los gobernadores no quieren ser protagonistas de la posible polarización Macri-Cristina Kirchner de cara a las elecciones presidenciales del año próximo. Encuestas en mano, ya son varios los que confirmaron que desdoblarán las elecciones provinciales para no sufrir los “efectos colaterales” de las nacionales.

El último en sumarse fue el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, actualmente aliado del radicalismo y con muy buena llegada a la Casa Rosada, quien confirmó que las elecciones provinciales se realizarán en el primer semestre del 2019, en fecha todavía a confirmar.

Especulaciones políticas aseguran que el apurado anuncio del rionegrino se debió a que desde el entorno presidencial le agendaron un encuentro cara a cara con Mauricio Macri, de vacaciones en Villa La Angostura.

Rápido de reflejos, Weretilneck anticipó su decisión, bajándose de una hipotética “boleta larga” encabezada por Macri, de pésima imagen por estos días en las encuestas que se realizan en Río Negro.

Claro que Weretilneck no es el único previsor. Gerardo Morales seguiría el mismo camino en Jujuy y hasta la propia María Eugenia Vidal presiona al gobierno nacional con jugar su carta mejor guardada si no le aseguran financiamiento para un transcurrir tranquilo durante el año electoral, tal como anticipó Tiempo en su edición impresa del domingo pasado.

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Claro que no sólo los gobernadores de Cambiemos planean abrirse del calendario electoral nacional. También lo hacen los peronistas, temerosos de las esquirlas del choque Macri-Cristina.

Así, Sergio Uñac en San Juan, con primarias el 31 de marzo y la general el 2 de junio, fue el primero en confirmar fechas para ir por su reelección y el mismo camino parecen seguir los mandatarios de Chaco, Tucumán, Misiones, La Rioja, Tierra del Fuego, Entre Ríos, y hasta el mismísimo Alberto Rodríguez Saa en San Luis, ya definitivamente autoexcluido de su aspiración presidencial.

Mientras un puñadito de gobernadores apuestan a esperar que pase el verano antes de tomar posición, en ese contexto anti-polarización quedarían por definirse distritos cruciales: Salta, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y, por supuesto, la decisiva provincia de Buenos Aires.