El Directorio del CONICET también es responsable del ajuste en el organismo

El día de 30 de diciembre de 2016, el Diario Tiempo Argentino publicó una entrevista a la Dra. Dora Barrancos, miembro del directorio del CONICET, donde se analiza el conflicto en el organismo y el acuerdo resultante luego de la toma pacífica de cinco días del Ministerio de Ciencia y Técnica. Si bien sobre el final de la nota se citan algunos datos de nuestra última declaración, frente a los dichos de la Dra. Barrancos nos resulta importante hacer algunas aclaraciones.

En primer lugar, la nota señala que «fue Barrancos quien promovió desde el Directorio (…) la difusión de la intención del gobierno nacional de hacer un ajuste del 60% en el ingreso a la carrera de investigador, lo que derivó en la toma del Ministerio de Ciencia y Tecnología, que terminó en un frágil acuerdo con los casi 500 científicos que quedaron afuera». Este señalamiento ignora completamente que fuimos los trabajadores del organismo quienes durante todo el año estuvimos atentos y denunciando el ajuste.

A través del «anuncio» del recorte en los medios de comunicación, la Dra. Barrancos buscó desligarse de su responsabilidad sobre el ajuste, ya que como miembro del directorio firmó las designaciones y avaló cientos de despidos. No fueron los anuncios de la patronal los que hicieron posible la toma del MINCyT sino la organización de los trabajadores.

En este sentido, resulta importante resaltar que la semana previa a la toma del Ministerio, cientos de trabajadores tomamos el CONICET para exigir que el Directorio nos reciba. La Dra. Barrancos se retiró de dicha reunión diciendo que siendo las 16 horas debía bajar a saludar a sus amigos, que se encontraban soltando globos negros al cielo en una actitud de completa resignación.

Fue también producto de aquella acción de lucha que el Directorio tuvo que hacer explícitas las consecuencias del ajuste en CyT, hecho que en la nota aparece como una acción que surgió de la propia voluntad de la patronal.

En esta impostura, la funcionaria omite expresarse sobre otra consecuencia del ajuste en CyT, que paradójicamente olvidó «denunciar»: el terrible recorte en becas de doctorado y posdoctorado en temas libres, que alcanzó el 50% y 33% respectivamente. Si bien las resoluciones de las becas se encontraban pendientes de firmar por el Directorio desde al menos la semana del 19/12 (es decir que los resultados ya se habían decidido), los listados recién fueron publicados el martes 27, gracias a una manifestación convocada por Jóvenes Cientí esa mañana. Los retrasos fueron justificados por el Dr. Laborde, miembro del Directorio, argumentando «diferencias con el MinCyT respecto de cómo presentar los resultados».

Toda una confesión respecto a lo que confirmaríamos una semana después: que las irregularidades en la publicación (sin informar a qué línea de beca, gran área y provincia correspondían los listados, e incluso con nombres repetidos) pretendían ocultar un brutal ajuste en las modalidades de becas que permiten un mayor ingreso de compañeros que no tienen relación directa con institutos CONICET y los directores ligados a ellos.

Además, como representante del área de Ciencias Sociales y Humanidades, la Dra. Barrancos permitió que estas áreas fueran prácticamente excluidas de los temas estratégicos, que constituyen una línea de becas prioritaria a la que cada año se destinan más recursos. Apenas tienen mención en la definición de estos temas y la proporción de becas en relación a las demás áreas y a la cantidad de postulantes por humanidades es de las más bajas, al igual que sucede con el área de Biología.

En segundo lugar, queremos señalar que ese «frágil acuerdo» logrado luego de la toma pacífica del MINCyT al que refiere la Dra. Barrancos, permite la continuidad laboral de cientos de trabajadores que, si fuera por ella y demás miembros del directorio, hoy estarían en la calle. El acuerdo es un primer paso que nos permite continuar peleando por todos los ingresos pero con todos los trabajadores adentro del CONICET.

Por otra parte, la nota hace especial hincapié en el Directorio como un órgano democrático, elegido por los científicos del CONICET. Olvidan mencionar un detalle no menor: los miembros del Directorio son elegidos por una elite de investigadores de la cual los becarios y los investigadores asistentes no forma parte. Es decir, que la mayoría de la planta del organismo y los principales afectados por el ajuste no tenemos representación en el Directorio. Además, el Directorio es responsable directo de la precariedad laboral a la que son sometidos los becarios e incluso los investigadores y de mantener oculta toda la información sobre la ejecución de los concursos (cupos, criterios de evaluación, líneas de corte, orden de mérito, etc.).

Finalmente, compañeros, ¡claro que el conflicto no está cerrado! A lo que la nota y la Dra. Barrancos presentan como desacuerdos con el interior del país desde Jóvenes Científicos Precarizados le oponemos más organización y un plan de lucha: el jueves 29 de diciembre estuvimos presentes en el encuentro nacional realizado en Córdoba donde debatimos con compañeros de todo el país cómo avanzar y comenzamos a organizar el plenario nacional que se desarrollará el 4 de febrero en Buenos Aires.

Ahora más que nunca tenemos que fortalecer nuestra organización de forma independiente del gobierno y de la patronal. El 4 de febrero, TODOS AL PLENARIO NACIONAL DE CyT.

También podés leer:
> La entrevista a Dora Barrancos