El largo y fructífero camino para encontrar una voz propia

Transcurrieron once años desde que Carolina del Carmen Peleritti decidió dedicarse a la música. Y nunca se apuró. Desde que se dio cuenta que su compromiso con lo expresivo había encontrado el canal más adecuado, se dedicó a investigar, aprender, hacer y deshacer. Hasta ir encontrando una senda propia que condensó en su primer trabajo discográfico, el flamante EP Aleteo.

“Esta es la primera vez que grabo algo propio, que me muestro desde un estudio. Había grabado para otros, pero para que sea algo mío decidí darme mi tiempo. Ver cómo, con quién, dónde y repensar muchas cosas para que el resultado se parezca lo más posible a lo que me imaginaba. Llegué a este EP después de un proceso muy orgánico. Vengo haciendo un camino de construcción. Me encanta cantar material de otros, pero hace mucho que escribo canciones y llegó el momento de registrarlas”, confiesa Peleritti.

La cantante y compositora subraya que encaró su carrera musical paso a paso: “Para  poder empezar este camino necesité ir de a poco. Poder cantar en vivo, compartir con otros, hacer giras, sentirme que lo que hago tiene que ver con lo que quiero hacer. Son cosas que se van sedimentando, que se van construyendo. Una va teniendo más visión luego de haber mirado todo con calma. Cuando me sentí lista busqué las formas que me parecieron mejores y acá estamos. Es importante encontrar aliados para el propósito que te apasiona, siempre necesitás alguien en el que te puedas apoyar y confiar. Eso te potencia.”

La grabación se concretó en tres intensos días en estudio e incluyó la participación de diversos músicos que produjeron una canción cada uno. “Me ayudó gente muy talentosa con la que venimos compartiendo proyectos hace mucho –detalla Peleritti–. Diego Rolón tiene una mirada única y me hizo crecer; Daniel Martín es otro músico y productor que admiro, tuvimos una muy buena conexión y me alentó  a seguir; Con Max Masri me pasó que grabé un tema para su disco y resultó que habíamos sido compañeros de la secundaria, hubo una unión muy especial; y con Peteco Carabajal, que es amigo,  referente y maestro, me pasó que le mandé una letra y al otro día me la devolvió con música. Fue mágico”.

Aunque tenía  todo para editar Aleteo en 2020, Peleritti decidió no hacerlo: “Fue un momento en el que decidí recapitular y ver desde qué lugar quería hacer las cosas. Fue un trabajo en el que puse mucho, pero siento que hice bien en no dejarme llevar por esa ansiedad que puede surgir si hay algo que querés sacar hacia afuera. Trabajar en pandemia no me achicó, me dio tiempo de pensar y hoy estoy en paz, porque siento que fue mejor. Todos los que estuvieron acompañándome están en la misma sintonía.”

Carolina del Carmen Peleritti habla tranquila. La serenidad y el paso firme se notan en cada frase. Ya no es solo Carolina, siente, puede mostrarse completa. “Incorporar mi nombre completo es incorporar todas mis partes, todo lo que fui. Todo lo que pude aprender en todas las facetas que recorrí, hoy lo traigo a la música. Siempre digo: empezar a cantar fue consecuencia de una preparación y un compromiso con lo expresivo”.

Desde chica escuchaba mucho folklore en su casa, ese género es el que más siente y desde donde decidió expresarse. “Desde hace un tiempo siento que cantar es lo que más me gusta y lo hago, no dejo de lado lo otro, pero mis expectativas ahora están puestas en esto. Trabajar el instrumento de la voz desde hace años me enseñó a hablar mejor, dejar de ser tan introvertida y redescubrir lo que yo podía dar como actriz y ahora como cantante. Cuando empecé a cantar ya estaba entrenada para que salga mi voz afuera.  Es decir: el trabajo en el escenario te da la seguridad como para pararte o para tener una expresión, pero cantar es otra cosa. Me costó mucho hacer ese pasaje”, afirma.

Cuando decidió hacerlo, avanzó hacia lo desconocido: “Tuve que empezar, elegir canciones, cantar en vivo todo lo que podía, probar todo lo que tenía que probar. Todo este tiempo que me tomé fue para sentirme más segura y poder ser feliz haciéndolo. Y hoy me pasa”, comenta entre sonrisas. “Sacar un material es mostrar lo que puedo hacer –destaca–, pero es también un punto de partido para seguir. Puedo decir: Carolina del Carmen Peleritti. Esta soy yo, esta soy yo cantando”, sentencia orgullosa.

Si se le pregunta si la relación que tuvo Luis Alberto Spinetta influyó para que se dedicara a la música,  no  hay vacilación en su respuesta: “Sin dudas aprendí mucho. Su música siempre me conmovió y estar con él, ser su pareja, me mostró la persona más allá del genio. La coherencia que tenía entre lo que decía y hacía, su forma de ser y hacer eran un todo, y eso fue una gran enseñanza. Por esa forma de ser todo el mundo lo ama. También me hizo conocer una enorme cantidad de música de otros autores y aprendí muchísimo. Quizás en ese momento yo no estaba con la idea de cantar, mi deseo estaba muy guardado, tanto que ni yo me daba cuenta de su fuerza. Pero bueno, algo me dejó. Fue hermoso estar cerca de él.” «

Aleteo

Primer trabajo discográfico de Carolina del Carmen Peleritti. Seis temas que tienen como productores a Peteco Carabajal, Daniel Martín, Santiago Vázquez, Max Masri y Diego Rolón. Disponible en plataformas digitales.