Por Ricardo Romero, politólogo UBA-UNSAM.
A pedido de Michel Temer, senadores del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) decidieron acelerar el proceso de juicio político a la presidenta suspendida. Según la prensa adepta, el objetivo sería consumar la destitución para presentarse en la próxima Cumbre del G-20 como presidente, sin el mote de interino. Aunque otras versiones sostienen que se busca evitar que nuevas delaciones involucren a miembros del gobierno o al propio vice en ejercicio de la presidencia.
Lo cierto es que el jueves pasado, con 14 votos frente a cinco en contra y dos ausencias, la Comisión Especial aprobó el informe elaborado por el instructor del caso, Antonio Anastasia,senador del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) acusando a Rousseff de «atentar contra la Constitución». No bastó el pronunciamiento de Iván Marx, el procurador del Ministerio Público Fiscal, quien firmó que no hubo delito en las maniobras fiscales de la gestión de Dilma. O que un Tribunal Internacional sobre Democracia en Brasil convocado por Vía Campesina, el Frente Popular Brasil y el Frente de Juristas por la Democracia sostenga que el Impeachment viola los principios de procesos democráticos y la Constitución.
Parece que la coalición PMDB-PSDB avanza en el golpe. Así, el próximo martes estarían votando por mayoría simple 41 de 81 senadores, la aceptación del Informe Anastasia y facultando al presidente del Tribunal Supremo, Ricardo Lewandowski, a que convoque al pleno del Senado para decidir sobre la destitución de Rousseff, proceso que se daría entre el 29 de agosto y 2 de septiembre. Teniendo presente que para la destitución se necesitan 54 votos y que el inicio del juicio político tuvo el apoyo de 55 senadores, la posibilidad de evitarlo resulta remota, ya que la mandataria cuenta con 22 miembros que manifestaron su rechazo y debería lograr que otros cinco no apoyen su salida.
Al no haber delito alguno que involucre a la presidenta, el nuevo oficialismo pretende diluir el impacto del golpe, con el clima festivo del final de los JJ OO. Sin embargo, las movilizaciones que vienen sosteniéndose en las diferentes ciudades de Brasil, con manifestaciones de más de 60 mil personas, podrían intensificarse durante el megaevento en la ciudad carioca y revertir un imposible voto moral de senadores inescrupulosos.
Para esto, Dilma está proponiendo un gabinete de unidad nacional y el compromiso a llamar a elecciones anticipadas. De suceder, la derecha está tratando de bloquear la candidatura de Lula, quien estaría evaluando una alternativa.
La Asociación Argentina de Abogados y Abogadas Ambientalistas realizó un informe que detalla con precisión…
En el libro “Luchas educativas, anticolonialismo y socialismo”, Fabián Cabaluz y Lucía Reartes analizan los…
A cien años del nacimiento del escritor y militante desaparecido durante la dictadura, una función…
La presentación recayó en la Justicia Laboral. Pidieron que se declare la inconstitucionalidad de la…
Referentes de la oposición firmaron una declaración multipartidaria contra los ataques del Gobierno a la…
La Unión Obrera Metalúrgica (UOM) acordó de estabilidad laboral hasta fin de año con las…
El oficialismo estableció por resolución criterios de acreditación para periodistas que incluyen cupos por sala,…
Una década de resistencia en un lugar que permanece como emblema contra el olvido.
Las dos grandes potencias retomaron el diálogo diplomático tras semanas de cruces y subas arancelarias.…
El alza de un 21,52% en el valor de los pasajes afecta a 103 líneas…
La diputada Lorena Pokoik, integrante el Grupo Parlamentario de Amistad con Palestina, expone la catástrofe…
La compañía argentina retoma funciones en la Sala Sinpiso de GEBA con una versión renovada…