Geriátricos: “3800 bombas de tiempo de las que te enterás cuando ya explotaron”

Por: Federico Trofelli

Así describe la situación el defensor de la Tercera Edad. Los contagios en Belgrano y Parque Avellaneda dieron el alerta. Las habilitaciones y los dilemas del aislamiento.

Era cuestión de tiempo. Tarde o temprano, el Covid-19 iba a llegar a los geriátricos, donde se encuentra la población de mayor riesgo frente al contagio. El sector, relegado desde siempre y por todos los gobiernos, busca evitar ser un espejo de lo que pasó en Europa, donde el coronavirus hizo estragos entre los adultos mayores al ingresar a las residencias. Especialistas consultados por Tiempo explicaron que, dadas las condiciones de funcionamiento de estos lugares, la situación puede explotar de un momento a otro si no se la aborda a tiempo.

Un primer aviso se dio esta semana, al detectarse contagios múltiples en dos instituciones en los barrios de Belgrano y Parque Avellaneda, donde murieron dos ancianos. Decenas de pacientes fueron derivados a clínicas de la zona, mientras la Justicia porteña busca determinar si los dueños de los establecimientos cometieron abandono de persona o si fue el Gobierno de la Ciudad el que no abordó la situación como lo ameritaba.

“Hoy debemos tener poco más de 100 mil camas, de las cuales 45 mil corren por cuenta del Pami, en un total de 3800 establecimientos habilitados”, explica a Tiempo el titular de la Defensoría de la Tercera Edad, Eugenio Semino, quien aclara que este universo se completa “con otros mil geriátricos clandestinos más, muchos de ellos en el primer y segundo cordón del Conurbano”. De hecho, días atrás se activó en dos geriátricos de Tres de Febrero y Moreno el protocolo ante posibles evidencias de circulación del virus: en Ciudadela murió una anciana que –se determinó luego– fue un falso positivo; y en La Reja hubo otras dos muertes. Los dos lugares fueron clausurados porque eran truchos.

El abogado especializado en gerontología Christian D’Alessandro sostiene que la Argentina tiene la mayor cantidad de personas envejecidas de la región y que la población residente en geriátricos –en su gran mayoría administrados por familias– es del 1,3%, de acuerdo al último censo. En diálogo con este diario, el experto hace hincapié en que las inspecciones dependen de las “órbitas provinciales o municipales, que apenas controlan la habilitación, sin entender mucho sobre los derechos básicos de cuidados hacia los adultos mayores”.

Semino coincide: “La supervisión del Estado no es muy clara, por lo que siempre se trabajó al límite. Hay dos componentes centrales que hacen a los costos en la internación geriátrica: la comida y el personal. Lamentablemente, el recurso humano muchas veces no está vinculado a la salud, y siempre fue variable de ajuste, sobreexplotado y pocas veces capacitado”.

El defensor de los adultos mayores agrega que en estas casas de reposo los familiares de los residentes suelen ser una especie de “rueda de auxilio encubierta del personal” para realizar ciertas tareas “cuando los ancianos están postrados y, por ejemplo, no son autoválidos para comer y los allegados acostumbran asistirlos”. Esta labor puede llevar horas, pero como el contacto con los parientes fue vedado, esa “mano extra” ya no existe.

A esto se suma que aquellos trabajadores con enfermedades preexistentes, mayores de 60 años y embarazadas fueron licenciados por ser considerados de alto riesgo. “Deben representar entre el 15 y el 20% del personal, cuya planta puede verse afectada aun más si alguien está sospechado de tener el virus y le cabe el aislamiento obligatorio”, precisa Semino, y resume: “Estoy convencido de que hay 3800 bombas de tiempo (los geriátricos legales) y unas mil minas subterráneas (los ilegales) de las que te enterás cuando ya explotaron”.

Cuidar y testear

Eduardo Schmunis en un arquitecto especializado en proyectos para personas mayores, relacionado con dos geriátricos porteños y una voz respetada en el sector. “No somos ni hospitales ni sanatorios, somos residencias de larga estadía; los ancianos aquí fijan su domicilio, donde se trabaja para mejorar su calidad de vida. Es una zona intermedia entre una casa y una institución de internación”, señala, y argumenta que los directores médicos, enfermeros y geriatras, entre otros especialistas de esos establecimientos, cumplen con los protocolos del gobierno porteño, del Ministerio de Salud de la Nación y de la OMS respecto a las medidas de bioseguridad.

Más allá de esto, Schmunis entiende que el virus, allí donde ingresó, provino de alguien en contacto con el exterior, y muy probablemente de médicos, otros profesionales o el personal, ya que los familiares ya habían interrumpido, por el aislamiento social obligatorio, el contacto físico con los residentes. “Por eso, entre los colegas llegamos a la conclusión de que debería haber en el transporte público lugares especialmente higienizados y reservados para personal sanitario”, analiza.

Para frenar la pandemia puertas adentro, sostiene, será clave la detección temprana de infectados, sobre todo en el personal y en todos los profesionales que concurren a los geriátricos, y para eso se necesitan tests. Algunos lugares pudieron comprarlos de manera privada, pero los controles deberían repetirse con cierta periodicidad para ser efectivos. En cualquier caso, se trata de un recurso limitado, y no está previsto, al menos por el momento, el testeo masivo de residentes, trabajadores y profesionales.

Compartir

Entradas recientes

Brutal represión policial a trabajadores bancarios en Tucumán

Fue durante una protesta contra malos tratos en una sucursal del Banco Patagonia en la…

32 mins hace

Milei convoca a sesiones extraordinarias para tratar Presupuesto, Inocencia Fiscal y reforma laboral

Lo anunció el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, vía redes sociales.

1 hora hace

Crimen de Samuel Tobares: «No vamos a parar hasta tener justicia»

Dos policías de Córdoba continúan detenidos por el crimen de un joven de 34 años…

1 hora hace

Firman convenio contra la violencia institucional y prevención de la tortura

Desde el Observatorio Contra la Violencia Institucional y Prevención de la Tortura de la CTA…

2 horas hace

Sin pruebas, absolvieron a todos los acusados en el juicio del «Fútbol para Todos»

En el fallo, la justicia determinó falta de documentación y ausencia de una adecuada valoración…

3 horas hace

El acuerdo con Estados Unidos, ¿hará a Argentina grande?

El anuncio del Acuerdo Comercial y de Inversiones entre Washington y Buenos Aires profundiza aún…

3 horas hace

INTI: tras el corte en la General Paz, trabajadores se reunirán para seguir la lucha

Los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) reclaman la reapertura de paritarias, con…

4 horas hace

Así quedaron definidos los grupos del Mundial 2026

En el sorteo que se realizó en Washington se definió el camino que realizarán los…

5 horas hace

Argentina ya tiene rivales para defender el título en el Mundial 2026: Argelia, Austria y Jordania

El debut de la Selección será ante Argelia. Además, enfrentará a Austria y Jordania por…

6 horas hace

«Vemos un cambio en el discurso antivacunas: era conspiranoico y ahora apela al individualismo»

Los investigadores Valeria Edelsztein y Claudio Cormick, estudian movimientos negacionistas desde hace años. "Es absolutamente…

6 horas hace

La Corte Suprema ratificó a Juan Grabois como querellante en la causa $Libra

El máximo tribunal desestimó el planteo de Novelli y Terrones Godoy, hombres cercanos al presidente…

7 horas hace

ATE anunció un paro con movilización contra la reforma laboral

“Se trata de una reforma pro mercado y la única finalidad que persigue el Gobierno…

8 horas hace