Líderes regionales y del mundo respaldaron a Cristina tras la proscripción judicial

Numerosos líderes políticos de América Latina y el mundo, varios de ellos en ejercicio de la presidencia de sus países, respaldaron a la expresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, tras el fallo de la Corte Suprema que confirmó su condena por la llamada causa vialidad y significó la proscripción de la dirigente nacional de mayor volumen político.

El brasileño Luis Inácio Lula Da Silva expresó su apoyo directo a la presidenta del PJ en un llamado telefónico, que hizo público en sus redes, en el que le manifestó «toda la solidaridad», y su pedido de que «se mantenga firme en este difícil momento».

Institucionalmente, el Partido de los Trabajadores (PT), fuerza política del presidente brasileño, prometió «acompañar a Cristina en la lucha por la rehabilitación política«. En una carta de solidaridad, expresó que Cristina Kirchner «es la mayor víctima de la violencia política y la guerra legal en Argentina desde el regreso de la democracia al país en 1983».

«El Partido de los Trabajadores respeta la autonomía del Poder Judicial argentino, pero lamenta que la expresidenta sea sometida a un proceso de persecución política, cuyo principal objetivo es apartarla definitivamente de la vida pública, tal como lo hicieron con Juan Domingo Perón y el movimiento peronista entre 1955 y 1973″, señala.

De la misma forma se expresó el Instituto Lula, indicando que la llamada «causa vialidad «plantea alarmantes dudas sobre la imparcialidad del sistema judicial argentino. La falta de pruebas y la presencia de indicios de parcialidad y arbitrariedad en el juicio son factores que comprometen la legitimidad de la decisión».

En su conferencia matutina, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, expresó su solidaridad con la ex presidenta argentina y marcó que más que un hecho judiciable se trata de «un asunto más político, desde nuestro punto de vista, y tiene nuestra solidaridad». Además no descartó la posibilidad de ser parte de una carta de apoyo que estaría firmada por los gobiernos de Brasil, Chile, Colombia y México.

Enemistados en la política interna, el presidente boliviano Luis Arce y el expresidente Evo Morales coincidieron por primera vez en mucho tiempo en el apoyo a Cristina. «Expresamos nuestro firme apoyo y solidaridad con la hermana Cristina Fernández de Kirchner, frente a un evidente uso de la justicia como herramienta para socavar las fuerzas de izquierda y del campo nacional popular«, señaló Arce.

A su vez, Evo apuntó que la condena ratificada el martes «no es otra cosa que persecución política para proscribir a una lideresa del pueblo. Vivimos una reedición del Plan Cóndor: ya no son los militares al servicio del imperio, ahora son jueces serviles a las oligarquías quienes ejecutan golpes judiciales contra quienes defienden la soberanía y los derechos de las mayorías».

La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, compartió un comunicado con su esposo, el expresidente Manuel Zelaya, destacando su admiración y respeto por Cristina «una Presidenta valiente, perseguida por atreverse a enfrentar los verdugos que oprimen Argentina«. Califican al juicio de «lawfare» y afirman que constituye «una afrenta a la voluntad democrática del pueblo Argentino. Condenamos esta persecución política, y alzamos nuestra voz en su defensa”.

El presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez también calificó la causa como un claro «episodio de judicialización política. Una vez más se utiliza la justicia con motivaciones políticas como instrumento de la derecha contra referentes progresistas de la región. Fuerza, estimada Cristina. #TodosConCristina», tuiteó. En términos similares lo hizo su canciller, Bruno Rodríguez.

El expresidente ecuatoriano, Rafael Correa, expresó: “Fuerza, Cristina! ¡Fuerza, Argentina! ¡Basta de lawfare! Derrótennos -si es que pueden- en las urnas”. La excandidata a la presidencia por su fuerza política, Revolución Ciudadana, Luisa González, por estas horas de visita en la Argentina, sentenció que tras el fallo “la democracia argentina dejó de existir». Para ella, se trata de «la persecución política más grande desde el exilio de Perón». En los mismos términos se pronunció oficialmente el partido.

Desde Francia, el diputado de izquierda Jean-Luc Mélenchon aseveró que “tres jueces corruptos han decidido negarse a examinar la apelación de Cristina Kirchner en Argentina. Milei se prepara para encarcelarla. Cientos de miles de argentinos se movilizan. Este es el enfoque correcto”.

También los dirigentes de Podemos, España, como Ione Belarra e Irene Montero, se solidarizaron. “En todos los lugares del mundo es lo mismo: guerra sucia judicial contra las y los dirigentes populares que nunca se vendieron al poder y estuvieron al lado de su pueblo«, expresó Bellara, diputada y secretaria general del partido fundado por Pablo Iglesias.

La eurodiputada Irene Montero agregó: “la condena a Cristina Fernández es golpismo: guerra sucia judicial y mediática para que, golpeando a una, todo un pueblo renuncie a una vida con derechos La quieren presa y fuera de la política. A las fuerzas democráticas del mundo nos deben encontrar a su lado Contigo Cristina”.

Entre otras numerosas muestras de apoyo, hubo también comunicados de distintas organizaciones internacionales, como las asociaciones brasileñas Red Lawfare Nunca Mais, la Asociación de Jueces por la Democracia (AJD) y la Asociación Brasileña de Juristas por la Democracia (ABJD); la Red de jóvenes y estudiantes de la Internacional Antifascista y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte.