En su flamante película, el realizador Pablo César le da voz a historiadores, antropólogos y lugareños para descubrir y revalorizar las raíces afro en la provincia mediterránea.

Para este nuevo film que indaga en las raíces africanas de nuestro país, el director e investigador le da forma a un recorrido de manera directa hacia la provincia de Córdoba, donde toma contacto con etnólogos, antropólogos, historiadores y muchos individuos memoriosos que revisan aspectos no conocidos de nuestro país y su relación con África, sobre todo teniendo en cuenta que esa porción geográfica de Argentina contó con un 60 por ciento de afrodescendientes hacia 1850.
En pantalla se recorren el legado y las costumbres de quienes devienen de ese ser africano que quedó impregnado en la sociedad de Córdoba y que persiste hasta el día de hoy. El film de Pablo Cesar pretende un rescate cultural que por medio de las imágenes se agiganta y genera un puente extenso entre el pasado y presente sin olvidar al futuro inmediato: “Un estreno siempre genera mucha ansiedad, sobre todo porque este se trata de un trabajo de investigación también, casi como una tesis por decirlo así. La temática del film es de una temática interna que tenemos los argentinos y que en algún momento debería ser estudiada para que toda la gente conociera sobre las raíces negras de la República Argentina, una parte que ha quedado fuera de los libros de historia de nuestro país. Espero que con esta película pueda aportar un granito de arena con respecto a qué pasó con nuestra población afro, a la cual negamos o ignoramos en el mejor de los casos”.
Un film como Macongo, la Córdoba africana, nace a partir del profundo interés que el realizador profesa por la cultura africana, algo que de la misma forma lo llevó a trabajar en repetidas oportunidades con equipos de producción de esa región del mundo. “Hacia 1990 comencé a filmar películas en coproducción con muchos países africanos. Fue con países como Túnez, Marruecos, Angola, Etiopía, Cabo Verde y muchos más, así que me fui informando sobre la relación de los países de la región con nuestro país. Durante el periodo del Covid decidí trabajar en un documental en el cual participé como investigador, así que me llevó dos años, casi tres realizar esta película, de manera que todo tomó un largo tiempo pero finalmente estamos aquí, con el estreno de carácter inminente”.
Investigación. Ese es el factor elemental que ostenta esta nueva producción de César, donde el trabajo de campo se volvió una instancia fundamental. “No fue tan fácil trabajar para conseguir todo lo que exhibe la película. Primero, hay que conocer mucho, y luego hay que poder asociar todos esos conocimientos. Por ejemplo, hay una localidad en Córdoba que se llama “Tulumba”, algo que a mí me sonaba desde el vamos a África, y más tarde llegamos a la información de que en Angola hay familias que se llaman como esa ciudad. Cerca de Jesús María hay un paraje llamado “Cabinda”, que no parece una palabra muy castellana. Y lo mismo pasa con otras palabras como “quilombo”, un lugar donde los afros porteños ejecutaban música con sus parches de percusión y donde los vecinos decían que había “barullo”, una palabra de origen bantú. Y aunque nos vamos de Córdoba, hay que decir que Buenos Aires tenía varios barrios del tambor, que eran Retiro y San Telmo, entre varios otros”.
La película de Pablo Cesar es muy rica en testimonios, lo que hace que la temática de Macongo, la Córdoba africana, sea más atractiva desde su interior. “Tuvimos apoyo de muchas personas, entre ellos varios investigadores cordobeses como Marcos Carrizo y Josefina Piana, pero también de varios municipios. Eso nos llevó a encontrar a varios afros cordobeses reales que se sienten afro descendientes. Varios tuvieron valor para enfrentar a las cámaras y otros no pudieron hacerlo, fundamentalmente porque durante varios años se decía que era deshonroso ser negro. Al día de hoy seguimos diciendo frases como “trabaja en negro”, “lunes negro en los mercados”, entonces todo lo negro está identificado con lo negativo para luego pasar al color de piel de las personas. Expresiones como “es negro pero bueno”, “un negro lindo” o un “negro de alma”, todas expresiones asentadas y muy graves que persisten en nuestra sociedad”.
Para el responsable de la película, generar este tipo de material siempre suma en carácter positivo para poder generar algún rasgo de conciencia en quienes se sometan al visionado de esta propuesta: “Uno debe tener ambiciones, así que espero poder generar alguna conciencia en los espectadores. Esta es una producción que indaga en muchos aspectos sobre la influencia de África en nuestra cultura. Nuestra cultura tiene mucho de ello y ojalá que la película pueda abrir conciencias para percibir esa influencia que invade a nuestro país”, concluye Pablo Cesar.
Guión y dirección: Pablo César. Estreno: 28 de septiembre en cines.
Fuentes empresarias de las cámaras del sector aseguraron que “la gran mayoría de las empresas…
El candidato del Partido Liberal aseguró que en la madrugada “se apagó la pantalla y…
En su decimocuarto álbum, Dárgelos y compañía ofrecen un espejo deformante de la época. Fusionan…
El pianista y su agrupación presentan este viernes un disco en proceso que convierte la…
El presidente venezolano agradeció “de todo corazón” a su par colombiano por “todo lo que…
El ministro de Economía anunció que se trata de una decisión necesaria para poder afrontar…
Tras los aumentos en el Garrahan, el Ministerio de Salud dio a entender que todas…
El evento para sortear la fase de grupos de la cita mundialista de Estados Unidos,…
Será por al menos 14 días, aunque la producción plena recién volvería el 5 de…
El debate sobre cómo podrían conformarse las comisiones que tratarán los dos proyectos centrales del…
Es en la comparación contra el mismo mes de un año atrás según los datos…
El calor de la noche porteña se mezcló con los riffs hipnóticos y la psicodelia…