Manu Sija: “La falta de políticas de acceso a la cultura deja afuera a mucha gente”

“El origen ha sido de un rato al otro”, dice Manu Sija sobre cómo surgió su nuevo trabajo, Seis rumbos. Por “de un rato al otro” hay que entender que cada vez que viaja se encuentra con amigos músicos u otra gente que le preguntan sobre tal o cual tema, de quién es, de dónde salió su versión. Entonces Sija, después de tres meses de gira en 2024 por varios países de Europa, se puso a buscar, entró en ese “mood”, y se contactó nuevamente con muchas canciones.

“Apenas vuelvo de un viaje largo, siempre me voy a Simoca, para la casa donde vive mi madre. Y con las canciones que estuve escuchando en el viaje empecé a hacer arreglos, y en un momento tuve seis arreglos. Tenía más, pero estos eran los que estaban más redonditos”. Así que llamó a sus amigos Fede Grellet (con el que produjo discos para otros artistas) y Gastón Bejas, al mando de varios videos de Sija. Y al otro día nomás empezaron a grabar. 

“Decidí que fueran seis además porque la canción principal que tenía en la cabeza, que era ‘La Llamadora’ (sobre la que ya publicó el video con dirección de Bejas), en una parte decía seis rumbos y se refería a la guitarra y justo los arreglos eran solo con guitarra, y estaban las seis cuerdas de la guitarra e iba a hacer mi sexto álbum. Todo combinado para que fueran solo seis”. No tiene miedo que con tantos seis le atribuyan alguna relación con el diablo.

Ríe y dice: “Bueno, varios me lo dicen porque siempre estoy deformando musicalmente las canciones tradicionales del folklore; estéticamente más que nada, porque las melodías siempre trato de conservarlas. Lo que más le cambio son las ‘ropas’ que les pongo (armónica o rítmicamente). Es una mezcla de todo lo que he ido aprendiendo. Son cómo me salen esas canciones que son parte de mi vida desde que nací”.

Y fue precisamente en Simoca, Tucumán, donde nació. Allí empezó a jugar con la música a los siete años, con ayuda de su padre, y a los diez ingresó al Conservatorio de Bella Vista a estudiar violín. En la guitarra ya era un autodidacta.

Pero la adolescencia lo gana con su premura y ya a los 14 forma parte de grupos que andan por el interior de Tucumán tocando en peñas y fiestas, que se extienden por otras provincias argentinas y Bolivia de la mano de Paola Arias. Algo especial habrá aprendido en ellas, porque a los 16 retomó la formación académica. Hasta que en 2007 arma su primer grupo propio, Matacos, junto a Christian Herrera, a la vez que se inicia en la producción musical. 

Excepto “Chirimayu” (“que es de un compositor muy querido en el sur de Tucumán, un poeta de su pueblo”), el disco lo integran todos temas tradicionales del folklore argentino. “Guitarra de medianoche” (“de Horacio Guaraní, es con la que abro el disco”), “Del 55” (“de los Hermanos Nuñez, salteños aquerenciados en Tucumán”), “La Llamadora” (“de Félix Dardo Palorma, un compositor de antaño de Mendoza”), “Santiago Chango Moreno” (“de Cuti Carabajal y Pablo Raul Trulenque”) y “Lloraré” (“después de grabarla me enteré de que la música es un motivo popular que no tiene dueño y la letra es del Cuchi Leguizamón”) completan el disco.

Luego de un tiempo como músico sesionista (“no me gusta decir que vivo de la música, yo vivo de tocar”), Sija se presentó en sociedad, puede decirse, con un video que lo muestra cantando un tema al aire libre, igual que en esta oportunidad hace con “La Llamadora”.

“Lo tomé como una ‘marquita’ personal. Y este lo hicimos en Colalao del Valle, que es uno de los pueblos en los cerros tucumanos en los Valles Calchaquíes antes de cruzar a Salta. Fuimos inocentemente a grabar y no contamos con que el sol pega tan fuerte. Habíamos llegado a las nueve de la mañana y hasta que armamos todo con Fede todo se hicieron las diez y más. Y cuando empecé a grabar el sol lo tenía arriba mío y llegamos a grabar dos temas y no aguantamos más”.

Los otros fueron grabados luego “de una siestita”, en una plaza cercana y otros ceca del río. El video y el tema de “La Llamadora” son una maravilla, y el disco tiene un encanto particular, acaso como lo que produce andar por esos cerros y valles. 

Luego de aquellos inicios en formaciones propias, Sija aplicó y ganó una beca para Berkeley, pero no fue. “Si bien era muy buena, lo que faltaba económicamente para poder ir era mucha plata y tenía que dejar de tocar para ir a estudiar. Y siempre viví de tocar. Entonces ahorré durante un año y me fui a Nueva York y ahí tomé clases y fue donde me animé a tocar mis arreglos en público sin ser el músico de otro”.

Y así comenzó su proyecto multiinstrumentista, que es lo que lo apasiona y lo enciende al momento de tocar. El primer trabajo de ese amor fue Changosolo: “Ahí empecé a hacer live looping (arma bases que luego ‘tira’ en loop para generar nuevas capas y armonías sobre ellas)”. Y a diez años de largarse solo en Nueva York, llegó un trabajo monumental, Ecléctica, un disco doble, en el que participaron entre otros León Gieco, Nito Mestre, Teresa Parodi, Liliana Herrero, Lalo Mir, Juan Falú, Kevin Johansen, Nano Stern, Raly Barrionuevo y Ana Prada.

Por el momento no habrá presentación oficial de Seis rumbos, algo que le gustaría aunque “no una presentación tan grande como la del Astros con Ecléctica”. Va a estar tocando el próximo 8 de marzo en Clásica y Moderna: “No va a ser una presentación. Habrá repertorio variado y lo que vengo haciendo con live looping”.

Sija es un músico altamente reconocido. Abrió los shows de Pat Metheny en Argentina elegido por el estadounidense, que había escuchado su versión de “First Circle”. En 2024 hizo una gira de más de 30 presentaciones en Europa y Estados Unidos. “Tuve tres show en Uruguay, muy bien, y en febrero fui contratado en Córdoba, no tan bien. Me pasó algo que creo solo pasa en Argentina; arreglé un caché y gastos en un momento y terminé cobrando más por el gasto de nafta que lo que había arreglado para tocar».

“Ha sido un año difícil en Argentina. Y lo sigue siendo. La falta de políticas culturales y de acceso a la cultura deja afuera a mucha gente, que no puede pagar una entrada a un estadio. Y para artistas no convocantes como yo del estado nacional, cero, y los provinciales están muy limitados. No veo un horizonte. Y encima es una época en la que solo se valora cuántos seguidores tenés. Es como querer que el mercado regule la cultura. Está complicado”, señala.

Lo nuevo de Manu Sija

Seis rumbos. Disponible en plataformas desde el 24 de enero.