Mercedes Sosa, la voz de la tierra y el emblema de los pueblos que resisten

Por: Claudia Regina Martínez

Este miércoles la inigualable artista hubiera cumplido 90 años. Su canto sigue encarnando el dolor y la esperanza de generaciones. En tiempos cada vez más oscuros, su vida y obra continúan siendo un faro ineludible.

A casi 16 años de su partida, Mercedes Sosa sigue tan presente como siempre en la música argentina. Su voz —profunda, inconfundible, comprometida— marcó a fuego el folklore y la convirtió en una figura esencial de la música popular. Los artistas la reconocen como una de sus máximas referentes: el público la venera. Es la voz de América Latina, la madre cantora de generaciones, la Negra. Cantó las penas y las alegrías del pueblo, alzó la voz frente a las injusticias y habló por quienes no podían hacerlo. Hoy, su obra sigue inspirando y por eso, recordarla el día que cumpliría 90 años es un acto de cariño y, a la vez, de celebración de su legado.

Nacida como Haydée Mercedes Sosa el 9 de julio de 1935, en San Miguel de Tucumán, Argentina, en una familia humilde de origen mestizo, desde chica mostró una sensibilidad singular. A los 15 años, casi por juego, participó en un concurso radial con el seudónimo de Gladys Osorio: cantó “Triste estoy” de Margarita Palacios y ganó. Ese fue el inicio de un camino que recorrería con integridad y pasión durante más de cinco décadas.

En los años 60, junto a artistas como Armando Tejada Gómez y Óscar Matus, su primer esposo, impulsó el movimiento del Nuevo Cancionero, una corriente artística que buscaba recuperar las raíces folklóricas de América Latina, integrándolas con una visión crítica de la realidad social. Esta propuesta no solo transformó la música popular argentina, sino que dio voz a los silenciados y abrió caminos de expresión para toda una generación de artistas comprometidos.

Mercedes Sosa tenía una voz irrepetible. Su timbre era grave y potente, y estaba cargado de una emoción serena pero profunda. Esa potencia y sensibilidad atravesaron generaciones. Micaela Vita, cantante del grupo Duratierra, recuerda: “Fue la primera voz que me hizo querer cantar. Escucharla de chica era una conmoción. No entendía cómo podía salir esa expresión enorme, abrazadora, de un cuerpo humano. Esa impresión me marcó para siempre. Mercedes me hizo elegir el camino de ser cantora”.

La Negra era muy exigente en la elección de su repertorio, pero también muy generosa. Interpretó canciones de autores fundamentales como Atahualpa Yupanqui, María Elena Walsh, León Gieco, Violeta Parra, Silvio Rodríguez y Víctor Jara. Muchos temas se convirtieron en himnos en su voz como “Gracias a la vida”, “Solo le pido a Dios” y “Como la cigarra”, por citar algunos.

La Negra en el escenario.

Pero también le dio su primera oportunidad a muchos compositores nuevos (Raúl Carnota, Chacho Müller, Peteco Carabajal, entre otros), que después siguieron su propio camino. También se abrió a otras músicas como el tango, el rock y la música popular brasileña. Fue una especie de madrina de muchos artistas, como León Gieco, Víctor Heredia, Peteco Carabajal, Raly Barrionuevo, Liliana Herrero y el Chango Spasiuk, entre muchos otros.

Su amistad con Charly García, por ejemplo, fue histórica. Ella le abrió las puertas del Festival de Cosquín en 1997 en un acto revolucionario. Así como en 1965 fue Jorge Cafrune el que la hizo subir a ella, entonces una artista desconocida, al escenario Atahualpa Yupanqui, desafiando a la organización y haciendo nacer una estrella. La amistad y sensibilidad que unía a La Negra y Charly permitió que naciera Alta fidelidad (1997), un álbum que une dos universos aparentemente lejanos: el del folklore y la canción comprometida de Mercedes, con el rock-pop urbano y vanguardista de Charly. El resultado, lejos de parecer una fórmula química, ofrece una nueva dimensión para nuestra música popular.

Durante la última dictadura cívico-militar argentina (1976-1983), su música fue censurada, sus discos prohibidos, y ella misma fue arrestada durante un concierto en La Plata. Poco después, se exilió, primero en París y luego en Madrid. Padeció mucho esos años, pero nunca dejó de cantar y se convirtió así en figura mundial. Su regreso en 1982 fue un momento histórico: volvió con conciertos multitudinarios en el Teatro Ópera, llenos de emoción, en los que casi por por primera vez comenzaba a avizorarse una salida al horror.

Su figura no era solo la de una artista talentosa, sino también la de una mujer que supo plantarse con firmeza y sensibilidad en cada época. Vita la reivindica también como un ejemplo de coherencia y entrega: “Siempre vuelvo a Mercedes. En sus versiones hay tesoros: su forma de frasear, su sentido melódico, su forma de pensar artística y políticamente. Ella entendía qué necesitaba el pueblo de sus artistas. Y le puso el cuerpo. Por eso la siento tan cercana, como alguien de la familia”.

Para Nadia Larcher, cantora catamarqueña que actualmente está pasando una temporada del otro lado del Atlántico, «Mercedes Sosa representa un símbolo fuerte y arraigado de latinoamericaneidad. Y esto es muy importante para las cantoras y los cantores, porque nos ayuda a mirarnos como parte de un territorio más vasto, con un compromiso más grande sobre un continente. Eso nos permite abrazar una patria más grande».

Victoria Birchner, joven cantora santafesina, resalta el carácter afectivo y colectivo de ese legado: “Mercedes es la voz de quienes cantamos, pensamos y sentimos nuestro país y nuestras raíces. Es la figura de la lucha, del amor, del compromiso, del feminismo y de la consciencia de lo colectivo, incluso cuando estos temas no eran moneda corriente. A través de sus canciones nos abrazó, nos contuvo, nos animó, nos cuestionó como sociedad”.

Mercedes Sosa y su inseparable bombo legüero.

A esa dimensión íntima también alude la cantante misionera Flor Bobadilla Oliva, que evoca el impacto de su voz en la infancia: “Me hacía parar la oreja. Había algo en su forma de contar que abría un sentido distinto. Su voz no era un adorno, era una invitación a repensar. Eso despertó en mí la búsqueda del decir”.

Sosa fue una artista profundamente humanista. Defendió los derechos de los pueblos originarios, de las mujeres, de los trabajadores, de los excluidos. Su compromiso nunca fue impostado: nacía de una convicción íntima, de su historia, de su identidad.

A lo largo de su carrera, grabó más de 40 discos y recibió innumerables reconocimientos. Nació el 9 de julio de 1935 y falleció el 4 de octubre de 2009, a los 74 años, en Buenos Aires. Su velorio, en el Congreso de la Nación, fue un acto de amor multitudinario. En la actualidad, su voz sigue viva. Su legado es parte esencial del patrimonio cultural y espiritual de América Latina y su presencia sigue habitando la memoria colectiva de los argentinos que se sienten abrazados por su canto.

Para Larcher: «Tener a Mercedes Sosa como nuestro faro musical, artístico, popular, como un símbolo cultural, es una suerte, porque es una forma de cantar teniendo los pies sobre la tierra, pero erigiéndonos como un árbol fuerte hacia el cielo, hacia hacia los otros. Mercedes es un símbolo de libertad en el mejor de los sentidos».

Charly y Mercedes.

Compartir

Entradas recientes

Carta a Lugones: reflota el reclamo de médicos residentes, sin cobrar y sin respuestas

Tras los aumentos en el Garrahan, el Ministerio de Salud dio a entender que todas…

5 mins hace

Lionel Scaloni, antes del sorteo del Mundial 2026: “Messi tomará la mejor decisión para él y para la Selección”

El evento para sortear la fase de grupos de la cita mundialista de Estados Unidos,…

23 mins hace

La gigante Mondelez paró la producción de su planta de Pacheco por la caída del consumo

Será por al menos 14 días, aunque la producción plena recién volvería el 5 de…

12 horas hace

El mileísmo allana el terreno en el Congreso para avanzar con la «motosierra profunda»

El debate sobre cómo podrían conformarse las comisiones que tratarán los dos proyectos centrales del…

12 horas hace

La producción de autos y utilitarios se desplomó casi un 30% en noviembre

Es en la comparación contra el mismo mes de un año atrás según los datos…

12 horas hace

The Brian Jonestown Massacre hizo temblar el C Art Media con su psicodelia expansiva

El calor de la noche porteña se mezcló con los riffs hipnóticos y la psicodelia…

13 horas hace

La UTA advierte con un viernes sin colectivos: “Si no hay salario, no trabajamos”

Las empresas no aseguran el pago de sueldos de noviembre y el gremio aseguró que…

13 horas hace

“Sin agua, no hay desarrollo posible”: el enérgico rechazo de organizaciones civiles a la modificación de la Ley de Glaciares 

Más de 25 entidades lanzaron un documento conjunto donde desmitifican postulados lobbystas y resaltan la…

14 horas hace

Pobreza: la UCA dice que bajó más de 9 puntos pero aclaró que podría estar «sobredimensionada» por defectos metodológicos del INDEC

El Observatorio de la Deuda Social aclaró que en realidad la contracción es de poco…

14 horas hace

Kicillof participó de la marcha de las Madres de Plaza de Mayo en homenaje a Hebe de Bonafini

Fue en el marco de las actividades por la conmemoración del cumpleaños 97 de Hebe.…

14 horas hace

Una pareja de jubilados que cobran la mínima necesita más del doble de dinero para cubrir sus gastos básicos

Una pareja de personas adultas mayores necesitó en octubre $1.278.026 para cubrir sus gastos mensuales. Teniendo en…

15 horas hace

Guiño de la Cámara Federal a Spagnuolo y los Kovalivker: ordenan investigar el origen de los audios

Las defensas del ex titular de la Agencia de Discapacidad y de los dueños de…

16 horas hace