El primo de Macri argumentó que "es una idea que tomamos de New York". La nueva promesa la realizó en el marco del reclamo de metrodelegados que exigen la quita del asbesto de los subtes.

Ni Martín Lousteau ni Jorge Macri prometieron extender las redes de subtes en la Ciudad y mucho menos construir más líneas como lo ordena la Ley 670, sancionada hace 20 años y que ningún mandatario PRO quiso cumplir. Esta norma estipula la construcción de tres líneas de subtes: la F, G e I (ver recuadro).
A cambio, Jorge Macri prometió instalar dispositivos electrónicos de filmación continua en cada uno de los vagones de todas las líneas de subte: “En septiembre del año pasado, la ciudad de Nueva York anunció que iba a extender su red de cámaras de seguridad en subterráneos también al interior de los vagones. Hasta ahora, el sistema de cámaras alcanzaba, como acá, las escaleras, las plataformas de las estaciones y las entradas”, argumentó el ex intendente de Vicente López.
De esta manera, el referente PRO reconoció que «la idea» la tomó de la Ciudad de New York y que el objetivo es instalar progresivamente una red de cámaras dentro de los vagones de la red de subtes hasta cubrir el 100% del equipamiento con cámaras. “Vamos a incrementar el sistema de seguridad en las plataformas de las estaciones con más presencia de Policías de la Ciudad. En mi gobierno, el compromiso con los porteños es claro: trabajar en prevenir y desalentar el delito en toda la extensión de la Ciudad. Lograr que los delitos no sucedan”, agregó.
No es casual que la nueva promesa electoral la haya lanzado en el marco de un fuerte reclamo de metrodelegados que exigen la quita del material cancerígeno (asbesto) de todas las formaciones, estaciones, oficinas y talleres de los subtes de Buenos Aires. Cabe destacar que, para este miércoles, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) paralizará el servicio de todas las líneas de subte durante tres horas, entre las 10 y las 13.
La reducción del horario laboral para estar menor cantidad de horas expuestos al asbesto y la quita del material cancerígeno de todas las formaciones, es uno de los principales reclamos del gremio. Los metrodelegados denuncian que ya hay 85 trabajadores diagnosticados, 2150 «bajo vigilancia médica» y tres perdieron la vida. Los trabajadores que están afectados con el asbesto, sufren de ‘pleura neumoconiosis’, es el primer estado de una enfermedad potencialmente peligrosa para un cáncer.
Hasta el momento, el único candidato que prometió extender y construir más líneas de subtes fue Leandro Santoro de Unión por la Patria. El referente político de CABA, fue más allá: propongo “subte las 24 horas, es algo que se puede hacer. También, hay que adaptar las estaciones para que las personas con discapacidad o con movilidad reducida lo puedan usar, porque más de la mitad de las estaciones de subtes son inaccesibles”, esgrimió Santoro y agregó: “Larreta no hizo más kilómetros de subtes, pero sí cuando era jefe de gabinete de Macri compró los vagones los CAF 5000 y 6000, que eran material rodante en desuso de España que venían lleno de asbesto”, recordó y agrega: “Hay líneas de créditos internacionales para expandir el subterráneo en la lucha contra el cambio climático”.
En 2007, el macrismo prometió 10 kilómetros de subte por año, pero en 16 años de gobierno PRO en la Ciudad solo construyeron 7,6 kilómetros. Es decir: de los 160 kilómetros prometidos, apenas construyeron el 4,7% de esa cifra. A cambio el oficialismo porteño se volcó al Metrobús, una obra más barata y, especialmente vistosa, para que la pueda apreciar su electorado. Esta decisión política del PRO viola la Ley 670 sancionada y promulgada en noviembre del 2001. La norma estableció la extensión de la línea H y la construcción de nuevas líneas, entre ellas la F (que uniría los barrios de Barracas, Constitución, Recoleta y Palermo), la G (para conectar Retiro, Caballito, Villa del Parque y Agronomía) y la línea I (Parque Chacabuco, Villa Crespo, Palermo, Retiro y/o Núñez). A pesar de la Ley, solo inauguraron la línea H en octubre de 2007, antes de la gestión de Mauricio Macri
El proyecto de las líneas F, G e I, al surgir en plena crisis económica de 2001, venía acompañado de una demora en su implementación que se pensaba podía tardar pocos años. Lo que nunca imaginaron quienes lo votaron fue que no iba a concretarse nada de sus postulados veintidós años después.
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