Los productores de este alimento tan importante para la mesa de los argentinos están sufriendo las políticas económicas del gobierno de Javier Milei. Similar panorama debieron afrontar durante la década de los 90. En aquel entonces, esas políticas los llevaron al abismo.

La producción papera argentina se encuentra en el peor momento de los últimos 25 años. Los productores de este alimento tan importante para la mesa de los argentinos también están sufriendo las políticas económicas del gobierno de Javier Milei.
La papa es la hortaliza más consumida en Argentina, con un consumo de 52 kilos por habitante por año, de los cuales 11 kilos son de papa industrializada. En esta economía regional tenemos cuatro actores principales: el productor, el mercado, la industria y el consumidor.
Los productores paperos son en su mayoría arrendatarios, que trabajan en promedio superficies de 50 hectáreas. Hoy el productor papero tiene un costo de producción entre 7.000 y 10.000 dólares por hectárea, de un cultivo que es una verdadera timba: los altos costos de producción están dados por el alquiler de la tierra, la semilla, los agroquímicos, los fertilizantes y el riego.
La producción de papa tiene distintos destinos: el 70 % va al mercado interno para el consumo, el 25 % va a la industria de papas congeladas pre-fritas, siendo solo cinco las empresas que absorben la mayor parte de la producción (Mc Cain, Simplot, Pepsico, Lamb Weston y 5 Hispanos), y el 5 % restante va a papa-semilla.
Los altos costos de la economía dolarizada, con el gasoil más caro de la región y las tarifas de luz por las nubes, además de encarecer la producción primaria, elevaron el costo de producción de la industria de papa congelada, perdiendo competitividad en países como Brasil, Paraguay, Chile y Uruguay.
El bajo precio que recibe hoy el productor está determinado por una gran oferta de papa en el mercado interno; se trata de papa que no se exporta por ser poco competitiva en el exterior. Esta mayor oferta también es resultado de un aumento de la superficie sembrada, ya que ingresaron capitales externos al sector que intentan tener en este cultivo un refugio de valor en una economía impredecible.
Hoy el productor papero vende la papa a 100 $/kg, con un costo de producción de 180 $/kg, perdiendo 80 $/kg. El consumidor, por su parte, paga entre 1.000 y 1.500 $ el kilo.
Como vemos, las políticas del Gobierno Nacional no favorecen a ningún eslabón de la cadena:
En este escenario, la única respuesta que da el ministro de Economía es incentivar al productor a endeudarse en dólares, de la misma manera que lo hizo Domingo Cavallo en la década de 1990, lo que llevó a los productores al abismo.
El problema no es cuántos productores son ciegos, sino cuantos no quieren ver: la mayoría de ellos ya sufrieron este plan tres décadas atrás.
* Ingeniero Agrónomo y Productor Agropecuario (Zona Tandil)
Fue durante una protesta contra malos tratos en una sucursal del Banco Patagonia en la…
Lo anunció el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, vía redes sociales.
Dos policías de Córdoba continúan detenidos por el crimen de un joven de 34 años…
Desde el Observatorio Contra la Violencia Institucional y Prevención de la Tortura de la CTA…
En el fallo, la justicia determinó falta de documentación y ausencia de una adecuada valoración…
El anuncio del Acuerdo Comercial y de Inversiones entre Washington y Buenos Aires profundiza aún…
Los trabajadores del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) reclaman la reapertura de paritarias, con…
En el sorteo que se realizó en Washington se definió el camino que realizarán los…
El debut de la Selección será ante Argelia. Además, enfrentará a Austria y Jordania por…
Los investigadores Valeria Edelsztein y Claudio Cormick, estudian movimientos negacionistas desde hace años. "Es absolutamente…
El máximo tribunal desestimó el planteo de Novelli y Terrones Godoy, hombres cercanos al presidente…
“Se trata de una reforma pro mercado y la única finalidad que persigue el Gobierno…