Un liderazgo de un personaje grotesco como expresión de la degradación del campo político

Como parte de la comunidad de Tiempo, Juan Carlos Aguiló -sociólogo, docente e Investigador de UNCuyo- comparte una reflexión acerca de esta etapa a la que describe como "raquítica democracia argentina".

La instrumentación de la nueva fase del modelo de acumulación financiera con su consecuente inédito ajuste fiscal ha contado –tal como lo imaginamos- con el auxilio imprescindible de la represión de la protesta social sin importar que los afectados fueran mujeres y niñas; profesores, investigadores o estudiantes universitarios; o, jubiladas y jubilados. La recreación en el plano nacional de las facetas autoritarias y antidemocráticas del neoliberalismo no son una novedad como tampoco lo es la vocación por destruir el Estado. El discurso presidencial omite la aclaración que su lucha es por destruir el Estado y eliminar las regulaciones estatales que tengan como objetivos algún tipo de distribución de la riqueza (“justicia social”) y persigan prestaciones sociales en salud, educación y seguridad social. Desmantelar y destruir el Estado en sus funciones distributivas y sociales no significa para el pensamiento neoliberal dejar de contar con un Estado fuerte que garantice el poder disciplinador de los mercados. Para aquella parte de la ciudadanía que pretenda resistir a esta reconfiguración del rol estatal, las fuerzas represivas internas se encargan de recordarle cuál es la noción de orden que sostiene el ejecutivo.
Foto: Antonio Becerra

Esta democracia restringida, que reduce el campo de lo deliberable a las pocas temáticas que no pongan en discusión el libre funcionamiento de los mercados, no parece incomodar a los representantes de los sectores del capital concentrado que conforman la clase dominante de nuestro país. El tradicional sector agroexportador, junto al resto de las fracciones del bloque dominante, constituyen una estructura conformada por bloques de dominación yuxtapuestos que presentan particulares relatos y disputas de poder a su interior y entre ellos. El único hilo conductor que los articula es la búsqueda de la definitiva derrota de las expresiones políticas que han intentado, en contados momentos de la historia nacional, mejorar las condiciones de vida de las grandes mayorías.  

El devenir conflictivo de esta configuración económica ha generado la morfología de la estructura social argentina actual que se presenta como una acumulación de capas heterogéneas con sus propias dinámicas de dominación y exclusión en el que las intervenciones estatales tienen cada vez menor incidencia. Las condiciones materiales de privación y sufrimiento que asolan a las grandes mayorías se explican por las particulares dinámicas de dominación de un capitalismo de acumulación financiera periférico que comenzó a gestarse hace 47 años. El ejercicio del poderío económico de las clases dominantes, escasamente disputado desde las políticas estatales en el periodo democrático más largo de la historia nacional, ha sido acompañado por un discurso hegemónico de demonización del Estado combinado por una apología del individuo emprendedor que no solo descree de la política, sino que detesta y rechaza cualquier tipo de intervención estatal que pretenda regular la escena pública. El discurso apologético de la “empresarialización” individual, tan eficazmente explotado en la propaganda electoral del partido gobernante, se sostiene en la transformación profunda e irreversible de la estructura social argentina que es el resultado de las formas fragmentadas y precarizadas de inserción al mercado de trabajo de millones de compatriotas.

Con el telón de fondo de esta configuración de la morfología social argentina propongo considerar que las particularidades del presidente y su equipo gobernante que hemos calificado de grotescas, es decir una serie de personajes excéntricos que parecerían inhabilitados para el ejercicio del poder, son –apelando a los aportes de Pierre Bourdieu– características del campo político en Argentina. Podría pensarse entonces que la presencia de estos personajes en las más altas esferas de los poderes públicos no es otra cosa que el devenir degradado del campo político que -desde la feta de salame en el sobre de votación de las elecciones legislativas de 2001- condensa las distintas vertientes de la antipolítica, el cuestionamiento al Estado y el desentendimiento con la democracia.

Es decir, alejándonos del excesivo individualismo presente en muchos intentos de comprensión de los fenómenos sociales, apoyarnos en la interpretación de las singularidades del personaje -grotesco- para entender las posiciones y lugares institucionales que componen la estructura del campo político en la Argentina. Si aceptáramos entonces este abordaje, nos acercaríamos a interpretar que ha sido el campo de la política  como espacio particular del mundo social– el que “fue en busca” de un personaje que presenta características grotescas y que de manera explícita ha planteado su objetivo de destrucción del Estado.  

Y entonces, lo disruptivo en las decisiones y acciones presidenciales está expresando una posición particular en la estructura del campo político cuyo derrotero se ha constituido en el último medio siglo de historia nacional. Dicho con otras palabras, hubiese sido inimaginable que un personaje como el actual presidente intentase ocupar alguna posición en el campo político en 1983 y menos aún la primera magistratura de la República. Las singularidades del individuo que ocupa la Presidencia de la Nación están expresando la degradación de la posición presidencial y de toda la estructura del campo político. Degradación que podría ser pensada en su dimensión de cooptación al servicio de los intereses de las clases dominantes nacionales y también, como contracara de lo anterior, en la dimensión que podría denominarse “impotencia democrática”. Es decir, a 41 años del regreso a las urnas, con la democracia no “se come, se cura y educa”. Un largo y sostenido derrotero de deterioro en las condiciones de vida “por abajo” y un incesante proceso de demonización estatal y de la política, “por arriba”, han devenido en las evidencias antiestatales y antipolíticas de la realidad nacional que constituye el sentido común que portan la mayoría de los individuos en nuestro presente nacional. Junto a estas dimensiones, la lógica de autonomización y alejamiento de los sufrimientos cotidianos por parte de la mayoría de la clase política termina de configurar las posiciones de rechazo a lo estatal y desentendimiento con el funcionamiento democrático que prevalece en buena parte de la ciudadanía. 

Sin dejar de tener presente que el carácter “profético” de la campaña electoral del actual presidente fue posible debido a la profunda desestructuración de las condiciones de vida de las mayorías populares durante el periodo 2020-2023. La propuesta es interpretar la delegación ciudadana a un personaje que expresó en campaña y concreta en el ejercicio de su mandato sus ideas de destrucción de todo lo estatal, como el estado de las estructuras no visibles de sentimientos y opiniones que prevalecen en una buena parte de la sociedad argentina. Una estructura objetiva de visiones sobre el mundo social que ha sido modelada por los parámetros neoliberales en los últimos cuarenta años que fue al encuentro del personaje grotesco que mejor la representaba. Si esta explicación fuese plausible deberíamos continuar debatiendo sobre las condiciones que hicieron posible el surgimiento de estas posiciones en el campo político y no tanto sobre las particularidades del personaje que circunstancialmente está ocupando la misma. Lo que nos llevaría, además, a dedicarnos a debatir, perentoriamente, sobre las condiciones de posibilidad que hacen posible el acceso democrático y universal a los bienes materiales y simbólicos injustamente distribuidos antes que sea demasiado tarde. 

Foto: UOM

Compartir

Entradas recientes

La gigante Mondelez paró la producción de su planta de Pacheco por la caída del consumo

Será por al menos 14 días, aunque la producción plena recién volvería el 5 de…

5 horas hace

El mileísmo allana el terreno en el Congreso para avanzar con la «motosierra profunda»

El debate sobre cómo podrían conformarse las comisiones que tratarán los dos proyectos centrales del…

5 horas hace

La producción de autos y utilitarios se desplomó casi un 30% en noviembre

Es en la comparación contra el mismo mes de un año atrás según los datos…

5 horas hace

The Brian Jonestown Massacre hizo temblar el C Art Media con su psicodelia expansiva

El calor de la noche porteña se mezcló con los riffs hipnóticos y la psicodelia…

6 horas hace

La UTA advierte con un viernes sin colectivos: “Si no hay salario, no trabajamos”

Las empresas no aseguran el pago de sueldos de noviembre y el gremio aseguró que…

6 horas hace

“Sin agua, no hay desarrollo posible”: el enérgico rechazo de organizaciones civiles a la modificación de la Ley de Glaciares 

Más de 25 entidades lanzaron un documento conjunto donde desmitifican postulados lobbystas y resaltan la…

7 horas hace

Pobreza: la UCA dice que bajó más de 9 puntos pero aclaró que podría estar «sobredimensionada» por defectos metodológicos del INDEC

El Observatorio de la Deuda Social aclaró que en realidad la contracción es de poco…

7 horas hace

Kicillof participó de la marcha de las Madres de Plaza de Mayo en homenaje a Hebe de Bonafini

Fue en el marco de las actividades por la conmemoración del cumpleaños 97 de Hebe.…

7 horas hace

Una pareja de jubilados que cobran la mínima necesita más del doble de dinero para cubrir sus gastos básicos

Una pareja de personas adultas mayores necesitó en octubre $1.278.026 para cubrir sus gastos mensuales. Teniendo en…

8 horas hace

Guiño de la Cámara Federal a Spagnuolo y los Kovalivker: ordenan investigar el origen de los audios

Las defensas del ex titular de la Agencia de Discapacidad y de los dueños de…

9 horas hace

La Corte Suprema rechazó una apelación del Gobierno por el reparto de alimentos en comedores

Se trata de la causa que obligó a Sandra Pettovello a repartir la comida almacenada…

9 horas hace

El FMI sale al cruce de Caputo y reclama más reservas en el BCRA

El organismo le reclamó al gobierno un marco monetario y cambiario “coherente” y exigió cumplir…

11 horas hace