Slasher, los asesinos enmascarados que asustan a todo el mundo desde hace 45 años

Por: Juan Pablo Cinelli

En el libro "Máscaras, machetes y masacres" (editorial Cuarto Menguante) el periodista y escritor Roberto Barreiro recorre y analiza la extensa filmografía de un género muy popular.

Las películas de asesinos enmascarados que dejan un tendal usando solo un arma de hoja afilada son un clásico del cine de terror. Sagas como Halloween, Martes 13, Pesadilla o Scream han convertido a sus protagonistas en verdaderos íconos pop, al punto que hoy cualquiera sabe quiénes son Jason Voorhes, Freddy Kruger o Michael Myers. Todos esos (y otros) títulos le fueron dando forma a un universo específico que pronto tuvo nombre propio: slasher. Así se conoce al género que reúne a estos criminales enmascarados, que desde hace casi 45 años aterrorizan a generación tras generación de adolescentes (y no tanto). De ellos se ocupa el libro Máscaras, machetes y masacres. Historia del slasher, escrito por Roberto Barreiro y publicado por Cuarto Menguante, sello dedicado al análisis de distintas vertientes del cine de género y la obra de algunos de sus artistas más reconocidos.

A diferencia de otros títulos de su colección, como los que abordan las filmografías de John Carpenter, George Romero, David Cronemberg o Dario Argento –cuyos objetos, aun siendo amplios y complejos, resultan más fáciles de abarcar en virtud de su especificidad—, Máscaras, machetes y masacres propone un recorrido exhaustivo por el universo slasher. Aunque necesariamente incompleto, debido a la magnitud de la producción que involucra un género tan popular. En eso se parece más a otro libro de la editorial, que se ocupa de analizar las producciones realizadas por los británicos estudios Hammer, responsables de revivir en la década de 1960 a monstruos clásicos como Drácula, el hombre lobo o la criatura de Frankenstein, pero en versiones más crudas y sanguinarias. Sin embargo no debe asumirse que ese carácter incompleto implica falta de rigor o corresponde a una debilidad estructural del trabajo de Barreiro. Por el contrario, a lo largo del libro el autor realiza referencias a más de 200 títulos, 80 de los cuales son analizados de forma más específica y mayor profundidad.

Leatherface, de El loco de la motosierra (Tob Hooper, 1974).

Antes de lanzarse a recorrer ese vasto territorio, Barreiro asume dos tareas previas en busca de entender de qué se trata el slasher. La primera consiste en definir al género, enumerando las características que le confieren su identidad cinematográfica. La segunda es ir en busca de los precursores, aquellos cuyas influencias se fueron sumando hasta que alguien fue capaz de reunir los elementos dispersos para ponerlos por primera vez en su lugar. Algo que ocurrió con el estreno de Halloween, de John Carpenter, en 1978. Un linaje cuya paternidad se remonta hasta Psicosis, una de las obras maestras de Alfred Hitchcock; que tiene como primo al giallo italiano y sus películas de asesinos surgidas de la mente de maestros como Argento, Mario Bava o Lucio Fulci. Y, sobre todo, El loco de la motosierra (1974), de Tob Hooper, el hermano mayor

Michael Myers, de la saga Halloween, creada por John Carpenter.

El primer capítulo define a su objeto prestándole atención a los detalles que le dan forma. En especial a los asesinos, eje de la narrativa slasher. Por ejemplo, está claro que se trata de asesinos seriales, pero no toda película con un argumento montado alrededor de un asesino serial es un slasher. Por empezar, sus representantes suelen no tener un motivo claro para matar y las películas no se preocupan por ahondar en su psicología: matan por compulsión, de manera mecánica y sin regodearse en el sufrimiento ajeno. El uso de una máscara que oculta su identidad es otro elemento recurrente que vuelve a su accionar más impersonal e injustificado. Además eligen las armas blancas que los obligan a entrar en contacto físico con el otro, generando una intimidad que las armas de fuego les quitarían. Por lo general suelen ser hombres y aunque no discriminan por género a la hora de sumar cadáveres, las mujeres son el blanco más habitual de sus ataques. Pero también lo son quienes acaban derrotando a la bestia, creando un arquetipo tan primordial para el género como el propio asesino: las Final Girls, chicas fuertes que por inteligencia y tenacidad son las únicas capaces de llegar con vida hasta los títulos finales. Y, por supuesto, está el uso visceral y gráfico de la violencia. El libro desmenuza en profundidad cada uno de estos y otros aspectos.

Ghostface, de la saga Scream, de Wes Craven.

Ya con las cosas claras, en los capítulos siguientes el autor se encarga recordar películas olvidadas o de revelar otras que pocos conocen. Una lista interminable de títulos que va desde  Cuando llama un extraño (1979) a la saga de Sé lo que hicieron el verano pasado, pasando por Maníaco (1980), Campamento del Terror (1983) o Cutting Class (1989), con un joven Brad Pitt. De esta forma recorre el período seminal, marcado por Halloween y Martes 13, la segunda ola generada por Pesadilla y el renacer autoconsciente que marcó el estreno de la saga Scream a mediados de los ‘90. Máscaras, machetes y masacres representa una verdadera guía para los amantes no solo del género, sino del cine en general.

Compartir

Entradas recientes

Organizaciones campesinas impulsan estrategias para el diseño de políticas climáticas desde la agroecología

Delegaciones de movimientos agrarios e indígenas se reunieron en Brasil para delinear acciones en defensa…

1 hora hace

Tierras y energía para los amigos: Milei profundiza el modelo de negocios que inauguró el macrismo

El gobierno nacional entrega recursos estratégicos y empuja al interior productivo a absorber otro golpe…

2 horas hace

La verdadera grieta en el agro está entre los ganadores y perdedores del modelo económico de Milei

Las políticas del gobierno nacional sobre el campo no afectaron a todos por igual. Mientras…

2 horas hace

Otra hazaña de Estudiantes: campeón del Clausura

El equipo de Eduardo Domínguez venció 5 a 4 en la definición por penales. La…

14 horas hace

Los intentos previos de reforma laboral fracasaron en crear más empleo

El argumento oficial queda desmentido por los intentos previos. Menem modificó normas centrales, algunas de…

16 horas hace

Los empresarios rechazan críticas e insisten con que la reforma creará empleo

Aseguran que los cambios en la legislación laboral les permitirán mejorar la competitividad ante el…

16 horas hace

Marcelo Paiva: “La injerencia de Estados Unidos pone en riesgo la democratización de la región”

El escritor y activista brasileño, autor del libro que inspiró la película "Aún estoy aquí",…

16 horas hace

Los gobernadores, entre el silencio, el rechazo y la negociación con el gobierno

Actores claves en el debate de la Reforma Laboral, su posición depende de la situación…

16 horas hace

Una reforma laboral para consagrar los objetivos de la dictadura

Milei aplica una reforma laboral desde la sanción de la Ley Bases. El resultado: 222.000…

17 horas hace

La CGT prepara una marcha “contundente” contra la reforma laboral

La movilización irá a Plaza de Mayo y participarán todas las centrales sindicales y organizaciones…

17 horas hace

El Gobierno cierra filas y pone en marcha el operativo seducción para aprobar la reforma laboral

Después de meses de tensión, Karina y Santiago Caputo firmaron una tregua para cumplir los…

17 horas hace

Sin trabajo protegido no hay democracia

El resultado previsible no es más empleo, sino mayor desigualdad y vulnerabilidad.

17 horas hace