Zozobra en la CGT por la reforma laboral que ratifica su objetivo antisindical

El viernes se conoció un borrador muy cercano a la versión final del proyecto de reforma laboral que presentará el gobierno esta semana. No se duda de que el origen de esa circulación estuvo en la propia Casa Rosada Consultados por Tiempo, los portavoces oficiales no quisieron «ni confirmar ni desmentir» la veracidad del texto.

Pero, horas después, difundieron “Brief” con los principales puntos del proyecto resumidos en nueve páginas que coinciden con el borrador de 109 que circula profusamente.

Globo de ensayo

El texto sirve de guía para saber cuál es la táctica del gobierno y cuáles fueron los resultados de las primeras negociaciones que, de manera más o menos formal, se llevaron adelante sobre todo con Gerardo Martínez, representante de la CGT en el Consejo de Mayo y elegido por el gobierno mediante un decreto.

A la vez, tal como sucedió en 2017 con el gobierno de Mauricio Macri, la administración libertaria estaría poniendo la vara alta para proceder a negociaciones informales que darían lugar a un proyecto definitivo que, luego, podría también ser revisado en el Congreso.

De punta

La letra del “borrador”, por un lado, refuerza la ofensiva contra los derechos de los trabajadores en tanto dispone la destrucción de la jornada laboral a través del banco de horas, la manipulación regresiva de las licencias ordinarias (vacaciones, etc) y las de enfermedad a la vez que avanza con el criterio del salario “dinámico” (por productividad).

Además, retoma las limitaciones al derecho a huelga dispuestas en el DNU 70/23 y luego en el DNU 340/25 que fueron rechazadas por la justicia laboral (obligan a sostener dotaciones del 75% y del 50% para servicios “esenciales” y “trascendentales”, respectivamente). También limita la actividad sindical en lo que hace a la realización de asambleas, horas gremiales y otros ítems que hacen a la libertad sindical.

Un alto dirigente de la CGT, en un off con periodistas horas antes de que se conociera el proyecto, marcó los límites que la entidad sindical pondrá en una negociación con el gobierno: “El banco de horas y el salario dinámico se pueden conversar, pero la ultraactividad y la prelación de los convenios nacionales sobre los de empresa no lo podemos aceptar”. Esos puntos hacen al poder de negociación colectivo y la existencia misma de los sindicatos nacionales.

El borrador y el “Brief”, sin embargo, ratifican el nudo que el gobierno pretende abordar con la reforma y que en palabras de Federico Sturzenegger implica “desarticular la estructura sindical”. Allí, señala el resumen oficial, “se termina esencialmente con el principio de la ultraactividad de los convenios colectivos”. Matías Cremonte presidente de la Asociación Latinoamericana de Abogados Laboralistas, advierte que “no es el fin de la ultraactividad tal como la conocemos porque (el «borrador») dice que las cláusulas normativas persistirán que son las que establecen los derechos. Las obligaciones que, por ejemplo, establecen cuotas solidarias o aportes extraordinarios son las que no se mantienen”. El proyecto, sin embargo, reserva algo de discrecionalidad en tanto “la reforma prevé que, de oficio o a petición de parte, la autoridad administrativa podrá decretar la suspensión de las cláusulas normativas cuando se alegare y demostrare sumariamente que su aplicación genera distorsiones económicas graves que afecten el interés general”.

Por otro lado, reconoce el “Brief”, “se prevé un cambio sustancial en las reglas de prelación de los convenios colectivos” en tanto “los convenios de ámbito mayor no pueden modificar ni disponer contenido de los convenios de ámbito menor y un convenio de ámbito menor prevalece frente a otro de ámbito mayor, anterior o posterior”.

Para eso, además, el proyecto “facilita el procedimiento para la obtención de personería gremial de los sindicatos de empresa”.

Estos puntos son los que, en definitiva, presentarán una mayor resistencia de la CGT. Un alto dirigente de la central obrera circuló rápidamente un texto entre los secretarios generales de regionales de la CGT y sindicatos nacionales en el que explicó que “acabamos de anoticiarnos informalmente del proyecto de ley, que el Ejecutivo envió al parlamento donde se atacan los derechos laborales y sindicales, colectivos e individuales y se degrada la relación contractual del trabajo a su mínima expresión”. Por eso, dijo, “es imperioso construir unidad de criterio, acción y concepción”. Por lo tanto, continuó, “le pido a todas las organizaciones confederadas que posterguen todo tipo de discusión en las regionales del interior, priorizando el solo objetivo de defender nuestros derechos”. Para eso, finalizó, “debe imperar una sola estrategia derivada de los principios inalienables del Movimiento Obrero Organizado”.

No queda claro aún si se trata de un nuevo pedido de tregua o de un genuino reagrupamiento que augura una inminente confrontación.