Los nuevos vientos que anunció Lula

Por: Alberto López Girondo

En su primer discurso como nuevo presidente, Da Silva fijó los objetivos para cambiar el rumbo que imprimió el bolsonarismo en Brasil. Pactos democráticos, no al libre uso de armas, no a la deforestación del Amazonas.

Inacio Lula da Silva asumió su tercer mandato, el número 39 de Brasil desde que se constituyó como una república federativa, el 15 de noviembre de 1889. Fue el último país americano en terminar con la monarquía y con la esclavitud y hoy es la esperanza de nuevos aires para muchos en la región y en el mundo, habida cuenta del embate de la extrema derecha que golpea en Europa y que se extendió con suerte dispar en esta parte del planeta. De hecho, los dos líderes más destacados de esa regresión histórica, Donald Trump y Jair Bolsonaro, se encuentran en Florida, Estados Unidos, en una suerte de refugio dorado luego de sendas aventuras y a la espera de poder reconstruirse como opción a futuro.

Por estos antecedentes es que el líder metalúrgico recalcó en su discurso ante el Congreso el principal objetivo que se fijó para su nueva su gestión. “Bajo los vientos de la redemocratización decíamos: ¡dictadura nunca más! Hoy, tras el terrible reto que hemos superado, debemos decir: ¡democracia para siempre!”, dijo Lula, al tiempo que anunciaba una reestructuración del funcionamiento del Poder Ejecutivo “para que el Gobierno vuelva a funcionar de forma racional, republicana y democrática”.

“El mandato que hemos recibido, frente a adversarios inspirados en el fascismo, será defendido con los poderes que la Constitución confiere a la democracia. Al odio responderemos con amor. A la mentira, con la verdad. Al terror y a la violencia responderemos con la Ley y sus más duras consecuencias”, detalló.

Luego señaló algunos de los proyectos con los que aspira a revertir esa tendencia violenta a la que el bolsonarismo fue llevando a la sociedad brasileña, con inspiración indudable en los peores ejemplos que Estados Unidos despliega en el mundo. «Hay mucha inseguridad y Brasil no quiere y no necesita tener armas en las manos del pueblo. Necesitamos cultura, libros, para que podamos ser un país más justo».

El otro eje, en el que Bolsonaro también se destacó -y no para bien- fue el del medio ambiente. «Vamos a iniciar la transición energética y ecológica. Nuestro meta es lograr la emisión cero de gases invernadero y la deforestación cero de la Amazonia. Vamos a vivir sin cortar un árbol», abundó, para, a renglón seguido, prometer una reparación de la histórica con los pueblos originarios, tan amenazados como la destrucción de su lugar en el mundo y que se amplió en los cuatro años que finalizan. «Vamos a denunciar todas las injusticias cometidas contra los pueblos indígenas», se comprometió Da Silva.

Sin dejar de recordar que su llegada al Planalto no es para una simple sucesión sino para dar un giro tajante a la anterior administración brasileña, Lula dijo que “la libertad que hemos defendido es la de vivir en libertad, incluyendo el derecho de expresión. La libertad que ellos defienden es la de imponer sobre los más débiles, eso es barbarie” y señaló a continuación que «los controles republicanos serán recuperados para defender el interés público».

Más adelante refrescó la memoria de sus dos períodos presidenciales. “Se demostró que sí era posible gobernar este país con la más amplia participación social, incluyendo a los trabajadores y a los más pobres en el presupuesto y en las decisiones de gobierno (…) Se ha demostrado que un obrero sí podría dialogar con la sociedad para promover el crecimiento económico de forma sostenible y en beneficio de todos, especialmente de los más necesitados”.

Como parte de este cambio de rumbo, y en vista de la realidad de que el bolsonarismo tiene un apoyo importante en el Congreso pero también controla los estados más grandes de Brasil y tiene simpatizantes en las fuerzas militares y de seguridad, Lula señaló en su discurso ante el Congreso la necesidad de un nuevo pacto democrático. “Quiero saber cuáles son los principales proyectos de cada uno de los gobernadores, para poder discutir el apoyo, la financiación y lo que el Gobierno federal pueda hacer para colaborar con los estados”.

Para alentar la esperanza de los otros mandatarios latinoamericanos que asistieron al acto de transmisión de mando -al que por cierto, viene bien recordar que no estuvo Bolsonaro- fijó el cuadrante para su derrotero: “Nuestro compromiso será con Mercosur y el resto de las naciones soberanas de nuestra región. Tendremos un diálogo activo con Estados Unidos, la Unión Europea y China. Haremos más alianzas para tener más fuerza de ahora en adelante. Brasil tiene que ser dueño de su destino, tiene que ser un país soberano».

Entre los que aplaudieron especialmente estuvo el argentino Alberto Fernández, que anunció una bilateral este lunes, y la delegación uruguaya, encabezada por Luis Lacalle Pou acompañado por los expresidentes Julio María Sanguinetti y José “Pepe” Mujica. Finalmente no viajó el venezolano Nicolás Maduro, pero el aire de cambio que representa la vuelta de Lula se manifestó en que el propio Bolsonaro tuvo que levantar unos días antes la prohibición a su ingreso. Pero sobre todo en que los mismos que habían ungido al exdiputado Juan Guaidó como “presidente interino”, durante la administración Trump en EEUU, decidieron poner fin a ese mandato inexistente este mismo 1 de enero.

Como cierre de su discurso, Lula dijo: «Vamos a reconstruir este país, viva la democracia y viva el pueblo brasileño». En el plenario de diputados y senadores estalló el grito de «Lula, guerrero del pueblo brasileño».

Pero luego de la ceremonia el ya presidente comenzó a lanzar una serie de tuits en cascada en lo que se pareció a una autoreivindicación histórica para quienes no vivieron aquellos tiempos, que en muchos casos «compraron» el mensaje del bolsonarismo por desconocimiento.

«Recientemente releí el discurso de mi primera asunción, en 2003. Y lo que leí vuelve aún más evidente cuánto volvió para atrás Brasil. Aquí, en este mismo lugar, asumimos el compromiso de recuperar la dignidad y la autoestima del pueblo brasileño y las recuperamos».

«Pero el principal compromiso que asumimos fue luchar contra la desigualdad y la extrema pobreza y garantizar a cada persona el derecho a tomar café a la mañana, almorzar y cenar y hemos cumplido ese compromiso. 20 años después volvemos a un pasado que creíamos enterrado», dicen dos de esos textos.

Compartir

A días del Pacto de Mayo, la depresión acosa a la economía

Los datos indican que sigue la caída de la producción industrial y del consumo. Para…

57 mins hace

El fracaso del Pacto de Mayo de Milei expone las limitaciones políticas de La Libertad Avanza

La convocatoria que el presidente lanzó el 1 de marzo se desvanece. La Ley Bases…

2 horas hace

El ajuste en Misiones deriva en una crisis institucional

El gobierno nacional se mueve con pies de plomo en este asunto y espera que…

2 horas hace

Verónica Magario: «Devolvamos los derechos que hoy Milei les quita a pibes, abuelos y trabajadores»

La vicegobernadora participó del acto en Florencio Varela que tuvo como protagonista a Axel Kicillof.…

2 horas hace

Kicillof impulsó un «Pacto con el Pueblo» y pidió derrumbar la Ley Bases

En el multitudinario plenario de la militancia realizado en Florencio Varela, el gobernador se perfiló…

2 horas hace

El gobierno ya instala que modificará la coparticipación sin aprobación de las provincias

La expectativa del círculo chico que rodea a Milei es que todos los territorios se…

2 horas hace

El peronismo busca que la interna dirima liderazgos y «acumule para adentro»

El archipiélago de referentes deberá encontrar un cauce a fin de año, pero se busca…

2 horas hace

La militancia protagonizó el acto de Kicillof en Florencio Varela

Miles de personas mostraron el músculo colectivo de la alternativa que impulsa el gobernador. Instantáneas…

3 horas hace

Los dirigentes piqueteros refutan las acusaciones y denuncian a Pettovello

Afirman que el programa Volver al Trabajo es inconstitucional ya que castiga a los beneficiarios…

3 horas hace

La picardía rusa que remueve los hielos antárticos

El anuncio del hallazgo de una enorme reserva de hidrocarburos en "territorios británicos" desató críticas…

3 horas hace

Adiós Antártida

El antecedente de lo que pasó en Sudáfrica con el oro y la amenaza a…

3 horas hace

La campaña basura en Uruguay y sus tentáculos en Argentina, México y España

El progresista Yamandú Orsi, el mayor candidato a ganar las presidenciales, víctima de una falsa…

3 horas hace