Un avión se eleva desde el techo de la Casa Rosada. Allí huye el entonces presidente de la República Argentina, Fernando de la Rúa dejando el país completamente fundido. Horas antes se había decretado el estado de sitio mientras la policía de punta a punta descargaba su furia en los manifestantes que desde el 19 de diciembre llegaban a la Plaza de Mayo para protestar y expresarse en contra del hambre y del default. El saldo por la represión durante esas dos jornadas a lo largo del país fue de 39 muertos.

Quince años después, ese mismo presidente analizaba en un ensayo precisamente sobre economía donde el gobierno kirchnerista. La firma que no pasó inadvertida para la periodista Ayelén Velázquez que estaba preparando una producción sobre aquella triste fecha para el país, fue también un incentivo para estudiar y contar de otra manera la historia.

-Tenía que buscar información y me encontré con historias que no conocía sobre las 39 víctimas. Esa noche me volví loca buscando más historias”, cuenta Velázquez. Esa necesidad casi obsesiva de recopilar y comunicar tomó forma en 39, el documental, una producción sobre las víctimas de 2001.

El film dirigido por la periodista Ayelén Velázquez presenta los testimonios de los familiares y amigos de las 39 víctimas que en un 80 % no superaban los 30 años, y de los cuales 10 eran menores de edad. Tiene la producción general de Celeste del Bianco, María Luz Coronel y Paula Schrott.

-Estamos hablando a pocas horas de haber visto un cacerolazo masivo y espontáneo. Vi cómo la gente empezó a salir a los balcones y cómo quienes estaban en los restoranes agitaban los cubiertos, dice Velázquez. Son días especiales, porque al mismo tiempo hablaba con los familiares que empezaron a escribir con dolor porque estaban reviviendo lo que les había pasado. Es un dolor que no se salda con los años ni con el tiempo”, afirma la periodista y directora.

-Este documental tiene el objetivo de que dejen de correr los roles en este caso y en todos: la víctima es víctima y el victimario es el victimario. Tenemos que conocer la historia porque eso es lo que nos hace parte como individuos que vivimos en una sociedad. No nos puede dar lo mismo conocer o no los hechos. Quienes estuvieron ese 19 y 20 de diciembre manifestándose masivamente lo hicieron por los 40 millones de argentinos”, agrega con firmeza, Velázquez.

-Conocías la historia, pero ¿con qué idea empezaste y con cuál terminaste luego de haber realizado esta investigación?

-El 20 de diciembre es mi cumpleaños. Ese día, en 2001 yo todavía no había terminado el secundario, me acuerdo perfectamente que estaba con mis amigas festejando y mi mamá se acercó a explicarnos qué era lo que estábamos viendo en la televisión. Diciéndonos que era un cumpleaños en estado de sitio y qué implicaba eso. Yo siempre viví en una casa donde había mucha información, es decir, que entendía lo que pasaba, lo que comprendí después fue la magnitud de lo previo al 19 y 20 de diciembre y que fue lo que determinó ese estallido social más grande.

-¿Qué recepción tuviste por parte de la familia a la hora de buscar sus testimonios?

-Algunas familias querían hablar y de hecho nos contaron muchísimo, pero en otros casos nos pasó que en el momento de hacer las entrevistas nos decían que no. El trabajo más grande en ese aspecto fue el de Celeste Bianco porque fue ella quien debía comunicarse con los familiares para hacerles esa invitación. Una vez con ellos, lo que más me llamó la atención fue que recuerden los momentos previos al asesinato de sus familiares. Fue muy importante armar un relato de esas historias, porque lo primero que se hace es demonizar al que se manifiesta. “¿Qué hacían ahí?”, preguntan algunas personas, pero si hubiesen estado en algún saqueo o manifestándose de manera violenta, hay una justicia que está para ocuparse de esos hechos.

-¿Qué te sorprendió desde lo periodístico y desde lo humano?

-Es una vuelta al mundo de nuevo, porque cuando decidís dedicarte a esto y sobre todo en este contexto de despidos a tantos periodistas, uno se cuestiona el para qué elegís esta profesión, y este trabajo en mi caso viene a reafirmar esto. Cuando uno elige comunicar, elige qué y cómo, por eso mi búsqueda y mi elección fue hacer el documental de manera independiente.

-¿Cómo vivíste los sucedos del jueves 14 y el lunes 18 frente al Congreso?

-Con angustia. La sensación de no apagar la tele ni la radio, de necesitar ir a ver con tus propios ojos lo que está pasando… No sé si tomamos real dimensión de lo que pasó estos días. Volví a sentir que naturalizamos la violencia y eso me produjo un gran dolor. Me preocupa enormemente esa sensación de incertidumbre, de tener que cuidarte si vas a manifestarte o que tenés que comunicarte todo el tiempo para decir que estás bien. Este documental tiene el objetivo de visibilizar estos hechos y de mostrar que no es normal naturalizar que cuando te expreses te tiren un gas o una bala de goma.

39, el documental, trailer