El 18 de septiembre de 2006 Jorge Julio López no llegó al juicio a Miguel Etchecolatz, el primer proceso iniciado tras la caída de las leyes de impunidad. Ese dìa eran los alegatos del debate y faltaba poco menos de un mes para que se cumplieran los 30 años de la noche en que una patota de la dictadura cívico militar habìa secuestrado y desaparecido al albañil del barrio platense de Los Hornos. Y volvió a ocurrir. A 12 años de su segunda y definitiva desaparición, su hijo y los organismos de Derechos Humanos de La Plata concentraron frente a los triubunales federales para exigir su aparición con vida: descubrieron una placa con la imagen de López que fabricaron los trabajadores del Astillero Río Santiago, que a unas pocas cuadras ocupaban el Ministerio de Economìa provincial en reclamo de la reactivaciòn de la empresa naval del Estado.
“Esta imagen también interpela a los jueces que hace 12 años, o que los fiscales que son los que tienen que investigar, no nos dan respuesta. Y no es que no nos la dan a nosotros, a la familia, no se la dan al pueblo, a la gente que pide por la apariciòn de mi viejo”, dijo Rubén López, hijo del testigo desaparecido.
“Estamos reclamando aparición con vida, que se encuentre a los culpables y que se los juzgue, que es lo que nos debe la justicia”, dijo a Tiempo.
-¿Cómo es la situación actual de la causa?
-Te la resumo en pocas palabras: hace cuatro años que no hablo con el fiscal. Porque no sirve de nada ir a hablar para que me palmee la espalda y me diga que va a hacer algo, pero después no se hace nada.
La actividad comenzó pasado el mediodía frente a los tribunales federales de La Plata, ubicados en 8 y 50, en pleno centro de la capital bonaerense, y fue convocada por Rubén López y la Mesa por los Derechos Humanos de La Plata. Del acto participaron los hermanos Carlos y Alejandro Iaccarino, Rosa Bru -madre del estudiante desaparecido, Miguel Bru-, Familiares de detenidos desaparecidos por razones polìticas, estudiantes de la Unión de Estudiantes Secundarios, y referentes políticos como la diputada provincial Unidad Ciudadana-FPV, Florencia Saintout.
El recuerdo de Julio Lòpez y el reclamo por su aparición, estuvo teñido por reclamos a la política de Derechos Humanos de la administración de Mauricio Macri y de María Eugenia Vidal y su Secretario de Derechos Humanos, Santiago Cantón, en la provincia.
“A 12 años de la segunda desaparición de Jorge Julio López, nos encontramos en un escenario de graves violaciones a los derechos humanos”, dijo el documento consensuado que leyó Ignacio Álvarez,de la Mesa por los Derechos Humanos. “Durante estos dos años y nueve meses de gestión Cambiemos, hemos sido víctimas de una serie de avasallamientos a nuestros derechos, sobre todo cuando de violencia policial y el asesinato de jóvenes de los barrios populares se trata, y que a su vez son acciones que han sido legitimadas por el propio gobierno nacional”, agregaron.
Y señalaron la militarización de los barrios, las razzias, el incremento record en la población carcelaria, el aumento de las denuncias por malos tratos y torturas en comisarías, “y el flamante decreto de Macri que habilita sin mas la vuelta de las fuerzas armadas a la seguridad interior”.
En la misma línea, Rubén López recordó el episodio que vivió la docente de Moreno Corina De Bonis: “Vimos la semana pasada como secuestraron a una maestra con las mismas tècnicas qu usaba el terrorismo de Estado”, dijo.
El abogado Anibal Hnatiuk, que trabajó en la causa por la segunda desaparición de López, remarcó la gravedad de la situación actual: “Estamos en un momento peligroso para el movimiento de Derechos Humanos, recordemos que el nuevo presidente de la Corte (Suprema de Justicia, Carlos Rosenkratz) es el ideólogo del 2 x 1, que solo la militancia actual de Derechos Humanos logró evitar que ocurriera con una contundente movilizaciòn que dijo que ni locos ni locas se iba a permitir que los genocidas volvieran a las calles”.
Todos somos López
En el marco del decimosegundo aniversario de la desaparición se presenta en el Gaumont el documental “Todxs somos López. Donde empieza la vida y termina la muerte”, del director Marcos Tabarozzi, que comenzó a filmarse en 2013. “Es un documental que refleja y trata de representar esa ausencia-presencia de mi viejo, cómo atravezó a mi familia y nos hizo lo que hoy somos”, resumió Rubén López.
El documental recupera la historia del testigo que fue clave en aquella primera condena a Etchecolatz por crímenes de lesa humanidad cometidos en el marco de un genocidio. En ese jucio López contó su militancia en la Unidad Básica “Juan Pablo Maestre”, en la periferia de La Plata, donde militaba con jóvenes Montoneros a los que hasta doblaba en edad, como Patricia Dell‘Orto, a quien vio por última vez en el centro clandestino de detención del Destacamento de Arana, donde la asesinaron. Todo eso, y especialmente a sus compañeros, recordó al declarar en el juicio de 2006.
Marcha Multisectorial
En el marco de las actividades de reclamo por los 12 años de la desaparición de López, a las 18 la Multisectorial La Plata, Berisso y Ensenada realizó actividades en Plaza Moreno. El espacio impulsado por el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos de La Plata y otros organismos y sectores del troskismo y marcharon a casa de Gobierno con la consigna “12 años de impunidad – El Estado es responsable”.
