La gestión de Aerolíneas Argentinas suspendió momentáneamente las sanciones a los 376 empleados que pararon la empresa el 8 de noviembre y reconoció el reclamo paritario que había motivado esa medida gremial pero avisó que intentará discutir salarios por productividad en el marco de cambios de los convenios colectivos.

El presidente de la aerolínea nacional, Luis Malvido, recibió este lunes a los secretarios de los sindicatos.

En la reunión, el ejecutivo informó las dos propuestas como gestos de la empresa “para sostener la mesa de diálogo”. Después del descargo de los representantes se abrió una ronda de conversaciones con los gremios por separado que siguió este martes.

Las sanciones, señalaron voceros de la empresa, se van a mantener en suspenso mientras duren esas conversaciones. En el primer encuentro no hubo propuestas de actualización de la paritaria 2018 ni de aumentos para 2019 pero la empresa prometió formalizarlas antes del próximo fin de semana.

Tiempo intentó dialogar con los referentes de los sindicatos pero muchos estaban en reuniones internas posteriores al encuentro con la empresa.

Desde la compañía destacaron la suspensión de las sanciones a los trabajadores y la decisión de revisar la postura oficial sobre el reclamo paritario. Los trabajadores pararon el 8 de noviembre porque la empresa se negaba a actualizar la paritaria 2018 con el argumento de que la inflación debía compensarse en el marco del acuerdo 2019.

Ahora las autoridades de Aerolíneas afirman que reconocen el reclamo y que “se llegó a una solución intermedia. La empresa va a hacer una oferta de un monto que cancele la paritaria 2018 porque la inflación existió”, indicó una fuente.

La especulación que hacen algunos gremios es que la empresa busca reconocer un 4% de aplicación de la cláusula gatillo en lugar del 6% que se acordó en las negociaciones de este año.

Todo indica que la gestión Malvido se embarcó de lleno en un plan para limitar el costo salarial de la empresa a futuro. En la reunión del lunes presentó números de la empresa y argumentó que debido al impacto de la devaluación y a las subas de los combustibles la empresa “tiene problemas para pagar los salarios”.

La reunión en general duró más de tres horas y después siguieron los encuentros en particular. Pero la empresa anticipó que su voluntad “es discutir productividad”, en orden con la premisa que manifestó Malvido cuando asumió al frente de la aerolínea en agosto pasado.

“Los gremios respondieron que quieren una paritaria pero la idea es ver los convenios laborales y conversar lo antes posible esa agenda. Hay un listado enorme de temas a conversar y no es que haya que discutirlos a todos. Son condiciones de laburo, ningún tema es sencillo y sabemos que hay que armar una agenda con tiempo”, concluyeron desde la administración.